Flybondi deja dos aviones en tierra, cancela 22 vuelos y se cruza con el Gobierno por el parate

Flybondi dejará dos aviones en tierra entre este miércoles y viernes, por lo que suspendió 22 vuelos y reprogramó diez. La empresa culpó a la “falta de autorización para girar pagos (en dólares) al exterior en el marco del SIRASE (Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pago de Servicios al Exterior)”, a cargo del subsecretario de Política Comercial, Germán Cervantes. “La compañía no puede realizar el cumplimiento del leasing (arrendamiento) de su flota, así como tampoco el pago de otros servicios especializados que debe contratar en el exterior. La mora en el pago obliga a la aerolínea a dejar en tierra y sin operar dos de sus aviones a partir del miércoles 7 de junio. Esta medida afecta a más de 5.500 pasajeros, entre vuelos cancelados y modificaciones de horario en sus itinerarios actuales. La compañía no descarta más cancelaciones y demoras en el servicio si la situación no se normaliza”, comunicó la low cost de capitales norteamericanos y europeos que se fundó en el país en el gobierno de Mauricio Macri. Cartesian Capital Group, de Nueva York, es su principal accionista.

“Flybondi, que viene realizando todas las acciones requeridas por los organismos, confía en que la situación se resuelva de forma favorable lo más pronto posible y que el proceso de aprobaciones tenga la agilidad y celeridad que la industria aerocomercial necesita para poder cumplir con los pasajeros y los proveedores”, informó. La aerolínea low cost tiene el 21% de cuota de mercado doméstico y transporta más de 300.000 personas por mes. Más allá del cambio de gobierno en 2019, desde hace un año y medio comenzó un plan de inversión y calcula que en los próximos dos años sumar 20 aviones alquilados más. Tiene 23 rutas operativas: 16 domésticas desde y hacia Buenos Aires, cuatro interprovinciales y tres internacionales a Brasil. Emplea a más de 1.300 trabajadores.

En el equipo del ministro de Economía, Sergio Massa, culpan a Flybondi y la acusó de fraude: “La empresa cargó Sirases por un monto mayor al que le corresponde girar”. En la compañía lo niegan y responde que el 90% de las firmas tiene el mismo problema que ellos e incluso “falta cargar todavía varias Sirases más en función de la demora que están teniendo”. “Más tardan, más facturas se vencen. Llevamos dos meses de falta de respuesta”, agregan.

En el equipo de Massa insisten que “se conformó una mesa de trabajo entre la Secretaría de Comercio, el Ministerio de Transporte, el de Turismo, la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), Banco Central y la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) para dar seguimiento a la evolución de los pagos del costo por avión que tiene la empresa”. “Está en elaboración un informe de ANAC al respecto para ver si el giro de divisas, que a primera vista es importante, corresponde con los costos del mantenimiento de la flota”, agregan.

“La empresa pasó de tener seis aviones a 12, ahora quiere seguir creciendo y ahí somos claros: no hay problema en que crezca, pero debe hacerlo con financiamiento propio porque hay un stress en las reservas que el Estado debe administrar atendiendo prioridades y necesidades de diversos sectores”, explican en el Gobierno. “Si no es con financiamiento propio, pueden hacerlo cargando Sirase a plazo, como hacen los medicamentos, por ejemplo, a 60días, pero lo que no pueden pretender es acceder de manera directa a un tipo de cambio a través del MULC (mercado oficial) mientras venden pasajes, que es una manera de vender dólares al tipo oficial, y aprovechan esa diferencia para no utilizar financiamiento propio. Esto ya lo entendió la empresa, que habiendo cargado la SIRASE por un valor inadecuado, ahora las está anulando y volviendo a cargar por un valor más ajustado a sus necesidades reales”, completan en el Ministerio de Economía.

AR