Guzmán llegó a Washington para la revisión del acuerdo con el Fondo Monetario
El ministro de Economía Martín Guzmán llegó esta mañana a Washington para participar de la asamblea de primavera del FMI y del Banco Mundial que sesionará este jueves y viernes, en la que se preparará el terreno para la primera revisión del acuerdo con el organismo multilateral, cuyas metas fijadas en el plano fiscal, monetario y de la acumulación de reservas internacionales fijadas para el primer trimestre “se han cumplido”, según aseguró el funcionario.
Hay incertidumbre, con todo, por los objetivos del segundo trimestre a raíz de los cambios en el escenario económico global producto de la invasión rusa a Ucrania, que impactan en las metas acordadas con el FMI, a los que se suma el plan de asistencia anunciado ayer. que incluye el otorgamiento de bonos por $ 18.000 para trabajadores informales, monotributistas y de casas particulares, y de $12.000 para jubilados y pensionados
El FMI anticipó a finales de marzo que será necesaria una “recalibración temprana” del programa. Dijo que “los riesgos para el programa son excepcionalmente altos y los efectos secundarios de la guerra en Ucrania ya se están materializando”. Kristalina Georgieva, Directora General del Fondo, precisó que se deberán “identificar y adoptar medidas apropiadas” que se adapten a las diferentes circunstancias, y que permitan “lograr los objetivos del programa”.
El ministro Guzmán afirmó que el Gobierno ya cuenta con los datos consolidados del primer trimestre y que “la política económica que se ha ejecutado ha estado alineada con lo que se había planeado”, ya que “las metas en el plano fiscal, monetario y de la acumulación de reservas internacionales se han cumplido”.
“Esto es algo importante y de mucho valor para la estabilidad y para poder garantizar una continuidad de la recuperación económica”, dijo el ministro durante un acto realizado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, encabezado por el presidente Alberto Fernández.
Guzmán dijo que estas son “adaptaciones a la política de ingresos y de protección social”, pero que está todo “enmarcado en el contexto del programa económico general y lo que el Gobierno manifiesta es un pleno compromiso con le cumplimento de la programación económica”. “El Gobierno manifiesta un pleno cumplimiento en el frente fiscal, monetario y de las reservas internacionales que se ha trazado”, afirmó y destacó que “el déficit fiscal primario en el primer trimestre ha sido solo de 0,25% del producto interno bruto” en línea con las metas fijadas en el programa firmado con el FMI.
El ministro de Economía se reunirá con pares y funcionarios de áreas económicas de Alemania, Indonesia, España, Italia y Sudáfrica, ente otros. También mantendrá un encuentro con la directora gerente del FMI y otro con el Banco Mundial. Durante su visita también tiene previsto encuentros bilaterales con España, Sudáfrica, Italia, Alemania, Indonesia, entre otros. Asimismo, se reunirá con el director de Operaciones del Banco Mundial, Axel Van Trotsenburg, y con los secretarios generales de UNCTAD y OECD y con el Comisionado de la Unión Europea, Paolo Gentiloni.
La agenda de Guzmán incluye reuniones con los representantes del Staff del FMI y, el día viernes, habrá una bilateral con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.
Finalmente, la agenda también incluye participación en foros y encuentro con empresarios en el marco del Atlantic Council en donde Guzmán expondrá sobre la política económica y energética de la Argentina.
Revisión
Durante su estadía en Estados Unidos, Guzmán preparará el escenario para la primera revisión oficial del programa de refinanciamiento pautada para mayo, a la vez que buscará la obtención de mejoras en las condiciones financieras del país, tras la aparición de una nueva línea de crédito del organismo más flexible.
En tanto, el titular del Banco Central, Miguel Pesce, participará virtualmente de las sesiones desde la Argentina, mientras que Gustavo Beliz y el embajador argentino en EEUU. Jorge Arguello serán parte de la comitiva en Washington DC.
En los últimos días, el FMI aprobó un nuevo fondo de financiamiento con condiciones más flexibles para los países (RST), apurado por las exigencias de la pospandemia y las consecuencias de la economía mundial de la guerra en Ucrania.
El RST brindará respaldo normativo y financiamiento asequible con vencimiento a más largo plazo, de 20 años y un período de gracia de 10 años y medio, para ayudar a generar resiliencia frente a los riesgos a largo plazo para la estabilidad de la balanza de pagos“, según un comunicado publicado en la web del organismo.
Al presentar el nuevo instrumento de financiamiento, la titular del FMI, Kristalina Georgieva manifestó que “hemos trabajado extensamente con nuestros miembros y otras partes interesadas para diseñar el RST”.
En ese sentido, señaló que “las reformas apoyadas por el fideicomiso también tienen por objeto catalizar una mayor financiación del sector privado, los donantes y otras instituciones financieras internacionales (IFI). La estrecha colaboración con el Banco Mundial y otras IFI será fundamental para el éxito del RST”.
Este fondo será operativo a partir del primero de mayo próximo, y contará con una capitalización inicial de 45000 millones de dólares, el equivalente a lo que la Argentina recibió tras el nuevo con el FMI, para pagar la deuda del programa de la gestión anterior.
El Fondo explicó que “el RST servirá como tercer pilar del conjunto de herramientas de préstamo del FMI, además de la Cuenta de Recursos Generales y el Fideicomiso para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza”.
Además, el FMI detalló que “alrededor de las tres cuartas partes de los países miembros del Fondo serán elegibles para el financiamiento del RST, incluidos los miembros de bajos ingresos, así como la mayoría de los países de medianos ingresos y todos los pequeños estados en desarrollo”, como la Argentina.
En la carta de intención al Fondo que suscribieron Guzmán y Pesce para un nuevo programa en marzo, solicitaron explícitamente el FMI una eventual revisión de los términos de financiamiento, si con posterioridad al acuerdo aparecían líneas más flexibles, como el RST que a ese momento se encontraba en plena elaboración, y cuyo lanzamiento se aceleró a raíz de la coyuntura de la guerra en Ucrania.
De todos modos, la tajada de la que podrá participar la Argentina será mucho menor al préstamo aprobado en marzo, por lo que poco podrá cambiar las condiciones financieras.
Pero este nuevo fondo tiene usos diversos y está por verse aún el destino que buscará darle el Gobierno argentino, si consigue calificar para el mismo.
Con información de Télam
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