Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Consejo de las Américas

Massa ante los empresarios: amenazó a remarcadores y los desafió a imaginar un país con Milei

El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, cuestionó hoy las propuestas del libertario Javier Milei en el Consejo de las Américas.

Alejandro Rebossio

0

Sergio Massa tiene una excelente relación con la política y el empresariado de Estados Unidos con intereses en Latinoamérica. Por eso le había prometido a la presidenta del Consejo de las Américas, la lobbysta Susan Segal, que estaría este jueves en la edición 2023 de su encuentro porteño anual. No podía fallarle a ella, ni a los mandamases del Council of the Americas que fundó David Rockefeller ni a las empresas auspiciantes del evento, entre las que figuraban las de Eduardo Eurnekian —ex patrón de Javier Milei, pero de buena relación con políticos de todo color—, las de su amigo José Luis Manzano o las norteamericanas AES, Chevron o Pfizer.

Pero Massa no llegaba a tiempo a la cita programada para esta mañana de jueves en el Alvear Palace Hotel porque venía de Washington de la votación del Fondo Monetario Internacional (FMI) del giro a la Argentina y tenía además una llamativa escala en Asunción para conocer al nuevo presidente paraguayo, Santiago Peña. Le ofrecieron intervenir por Zoom, pero no quiso. Pidió que se armara la alocución a la tarde. Pero el Consejo no disponía a esa hora del hotel, por lo que debió organizar especialmente un escenario en la Cámara Argentina de Comercio, que preside Mario Grinman.

Allí llegó entonces el incansable ministro de Economía y candidato presidencial para hablarle al establishment e incluso someterse a preguntas, algo fuera del protocolo habitual del Consejo. Aprovechó la oportunidad para amenazar a los empresarios con abrir las importaciones que caso de abusos en las remarcaciones de precios por la devaluación poselectoral. En su año de gestión ya había recurrido antes a esta advertencia, pero por ahora nunca lo concretó.

También les pidió que imaginaran un país que a partir del 10 de diciembre rompe el Mercosur y deja de exportar a sus dos principales socios comerciales, Brasil y China, o que instaure un Plan Bonex como en 1989, es decir, que le imponga un bono a los ahorristas por sus depósitos, dado que los bancos usan estos para tomar Letras de Liquidez (Leliq) del Banco Central, títulos que deberían reestructurarse como parte del supuesto plan de dolarización. El autor del proyecto dolarizador, Emilio Ocampo, ha escrito en su blog que “la situación de las Leliq es inviable” y ha citado al ex ministro de Economía Domingo Cavallo, ídolo de Milei sobre lo que fue el Plan Bonex aplicado por el gobierno de Carlos Menem, otro ejemplo para el líder libertario: “Lejos de ser una confiscación de depósitos, como se dice, fue una forma de ir anticipando la dolarización de los depósitos, para protegerlos de la desvalorización inflacionaria. El único error fue no acompañar el Plan Bonex por el Plan de Convertibilidad”, el uno a uno entre peso y dólar que se aplicó en 1991.

El ministro candidato celebró recibir ahora US$ 7.500 millones del FMI para contar con dinero para importar y sostener la actividad económica, pero advirtió: “Donde veamos conductas monopólicas u oligopólicas, abrimos importaciones y apostamos a mercados más transpartentes con competencia”. “En lugares donde hay monopolios, aparecen muchas veces la avivada”, advirtió Massa. El abogado pidió “que el esfuerzo que representa acceder a la imposición del Fondo de devaluar lo hagamos entre todos”. Repitió que el FMI quería un salto del dólar del 100% y unificación cambiaria y terminaron pactando un aumento del 22%. Agradeció el congelamiento de precios con la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA).

En cambio, en los últimos días, tanto la Cámara de Comercio de Estados Unidos (Amcham) en la Argentina como la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) han despotricado contra la renovación de Precios Justos que pretende el Gobierno por agosto, septiembre y octubre con un tope de aumento mensual del 5%, pese al salto del 22% en el dólar oficial.

Ninguna empresa quiere firmar el compromiso por escrito porque si llega a incumplir puede ser denunciada ante la justicia penal tributaria, dado que como compensación el Gobierno les ofrece rebajas del impuesto PAÍS para las importaciones. Sin embargo, la mayoría adhiere está dispuesta a aceptar verbalmente el máximo del 5%, tal como venía haciendo hasta ahora Molinos Río de la Plata. Entre las que adhieren al tope están Quilmes, Mastellone, Coca-Cola Femsa, la cervecera CCU, Reckitt, Danone, Unilever, Kimberly Clark, Clorox, Fargo, Nestlé, Cepas Argentinas, PepsiCo y Aceitera General Deheza, según fuentes supermercadistas. En cambio, Arcor, La Virginia y Ledesma se muestran reacias, de acuerdo con los mismos informantes. En tanto, se logró un pacto de 25% trimestral con las industrias electrónicas de Tierra del Fuego.

“En las últimas semana vimos que el FMI dejó de ser prestamista de última instancia para ser acreedor privilegiado y cobró por operaciones bilaterales que hicimos con China, Qatar y la Corporación Andina de Fomento (CAF)”, recordó Massa los pagos de deuda de junio y julio con préstamos de esos orígenes. De paso criticó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por sus demoras en el otorgamiento de créditos, a diferencia de la CAF. En uno talla Estados Unidos y otras potencias. En la CAF, sólo España y las naciones latinoamericanas. También celebró el ingreso a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), al señalar que la Argentina debe hacer lo que le convenga a sus intereses.

El ministro pronosticó que en noviembre la balanza comercial comenzaría a virar a positiva por la cosecha de trigo y el impacto del gasoducto Néstor Kirchner. “En noviembre empiezan a terminar restricciones. Esto nos permite avizorar un 2024 muy distinto: entre 20 y 30.000 millones de dólares de superávit comercial, por la minería, la energía, incuida la reversión del gasoducto Norte (el que trae gas de Bolivia y el año próximo exportará a Brasil), la recuperación agroindustrial porque dejamos atrás la sequía y si se vota ley agroindustrial”, se esperanzó Massa, mientras iba interrumpiendo su discurso para saludar a dos empresarios. “Saludos, Eduardo (por Eurnekian). Saludos, Alejandro (por Bulgheroni)”.

Pero el ministro candidato advirtió que 2024 será bien distinto según quién gane las elecciones. “No es sólo una elección de personas sino de mirada de país en vías de desarrollo versus la lógica de la selva. No somos un país desarrollado que puede aceptar que compitamos libremente con el mundo. Por ejemplo, ¿qué pasa con la industria farmacéutica si aceptamos competencia india? Si sólo vamos a exportar materias primas y servicios de economía del conocimiento, seríamos un país concentrado, no federal. La elección de fondo es si la Argentina vende materia prima y servicios o es un país con proyecto de desarrollo industrial, no alrededor de todas las actividades industriales pero de alguna sí. Por ejemplo, el agroindustrial, el farmacéutico, el oil (petróleo) and (y) gas. Algunos piden ir derecho al acuerdo Mercosur-Unión Europea pero eso es resignar 140 años de reservas de gas. Otro ejemplo es mineria con valor agregado, no sólo litio, también cobre. Eso no se logra solamente por la magia del mercado. Por ejemplo, el gasoducto se hizo con inversión publica. El desarrollo de infraestructura en la Argentina y el mundo mundo se da con inversión pública. El desarrollo de la ciencia, también”, aprovechó para criticar a Milei, que comparó la cantidad de empleados del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) con los de Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) de Estados Unidos. Recordó que el presupuesto del Conicet estadounidense representa siete veces más en relación al PBI norteamericano que el argentino en comparación con el tamaño de nuestra economía.

“A lo mejor no digo cosas lindas para TikTok, pero cuando me siento gestiono para todos los argentinos”, concluyó su discurso y abrió el juego a las preguntas. Fue entonces cuando consiguió que por única vez lo interrumpieras con aplausos. Fue cuando pidió “señalar a los vivos porque son los que perjudican al resto de la sociedad”, en referencia a las empresas que habían montado operaciones fraudulentas para acceder al mercado oficial de cambio.

“Hay dos 2024 posibles porque si el 11 de diciembre vamos a romper el Mercosur y la relación con china, es que vamos a romper con nuestros dos mercados más importantes. ¿Cómo vamos a dolarizar sin exportaciones?”, se preguntó Massa. En realidad, horas antes, ante el Consejo de las Américas, Milei había aclarado que él no tendría relaciones con los gobiernos de Brasil y China, pero permitiría que el sector privado haga negocios con ambos países. El problema es que si la Argentina se sale del Mercosur, perderá las ventajas arancelarias para entrar con sus productos a la principal economía latinoamericana. Sin diálogo con Beijing, ¿podrían sobrevenir represalias comerciales? No se sabe. “¿Cómo habrá actividad industrial sin importaciones de bienes intermedios de Brasil o China?”, se preguntó, pese a las aclaraciones del libertario que quizá ni escuchó por estar de viaje.

“¿De verdad que alguien cree que hay fondos de riesgo que firmaron contratos de confidencialidad para garantizar los dólares para dolarizar?”, preguntó Massa acerca de la declaración que batió Milei en campaña. “Hay que raspar un poco, se lo pedimos a ustedes, a los empresarios, ya no a los periodistas”, lanzó una injustificada alusión a la prensa, y eso que él tiene sus periodistas amigos y otros a los que no les atiende el teléfono.

“No tomen partido por un partido sino por su propia actividad. Con nosotros se pueden pelear por acuerdos de precios, que no son permanentes sino por el impacto de una devaluación que nos impuso el Fondo. Por favor, les pido la defensa de sus propias actividades, de sus mercados. Lo que viene es la destrucción de su propio capital”, advirtió Massa. También Milei horas antes los amenazó con que la continuidad del “modelo de la casta” empobrecería a los empresarios. “Nosotros creemos en la suma de capital y trabajo, no en la suma algorítmico de acumulación financiera”, dijo el ministro candidato. Y advirtió una vez más que el 11 de diciembre sobrevendría un Plan Bonex: “Ustedes ya lo vivieron. Les pido que en los próximos 60 días piensen cómo serian los bancos con un Plan Bonex, sacarles todos los pasivos del Banco Central para reconvertirlos en un esquema de dolarización”. Y añadió que la adopción del dólar los perjudicaría: “Van a perder el capital humano. Los salarios en dólares van a ser tan bajos que el capital humano que ustedes formaron se va a ir del país”. “Hay dos caminos, no hay tres”, descartó la opción de Patricia Bullrich, que algunos empresarios quieren sostener pese al huracán Milei.

Un ejecutivo le preguntó si en un nuevo gobierno se unificaría el tipo de cambio. “La multiplicidad de tipos de cambio no es algo que me fascine, hay veces q hacés lo que creés y otras, lo que debés. Sostener la acumulación de reservas con múltiples tipos de cambio nos sirvió. Pero está claro que la Argentina necesita cuatro pilares de estabilización: orden fiscal, no gastar más de lo que ingrese; superávit comercial; competitividad cambiaria para el desarrollo industrial y inclusión social. La Argentina tiene que ir a una simplificación cambiaria, va a empezar antes del 10 de diciembre, ya empezamos”, aludió a la eliminación reciente del dólar Qatar y al reemplazo de dólares especiales para ciertos sectores exportadores por la eliminación de retenciones para esos rubros, como el vino, el arroz, la yerba y el té.

AR/JJD

Etiquetas
stats