El riesgo país vuelve a zona de default por el nuevo cepo, las elecciones y las exigencias de EE.UU.

Hace una semana, el índice de riesgo país, que mide el peligro de que los títulos de deuda entren en default, subió hasta 1.456 puntos, el doble que en agosto. Tras la derrota bonaerense de La Libertad Avanza (LLA) y ante la evidencia de que el Banco Central libertario no había acumulado este año reservas para pagar los pasivos el año próximo, los inversores huían de los bonos y se temía un lunes de mayor derrape si el gobierno de Javier Milei seguía perdiendo centenares de millones de dólares diarios para defender el peso. El lunes apareció el anuncio del rescate de su aliado Donald Trump, el riesgo país se derrumbó hasta alcanzar los 898 el miércoles, pero en los últimos dos días se recuperó hasta 1.033.
Siempre se dijo que cuando superaba los 1.000 puntos, es decir, una sobretasa del 10% por encima de lo que deben pagar los bonos de EE.UU., un país está en zona de default. Ocurrió, por ejemplo, cuando Carlos Chacho Álvarez renunció como vicepresidente de Fernando de la Rúa en 2000, un año antes de la caída de su gobierno y de la cesación de pagos. En este siglo muchas veces más superó los 1.000: en los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, en el de Mauricio Macri, el de Alberto Fernández y ahora con Milei.
Detrás del repunte del riesgo país, que sube 5,7% este viernes, hay varios factores combinados. En una de las principales sociedades de bolsa citan el nuevo refuerzo del cepo cambiario, que nunca se fue pese a la propaganda gubernamental. En abril pasado, Milei levantó el acceso al dólar oficial para individuos, pero lo mantuvo para empresas. Este viernes, resolvió impedir que aquellos individuos que operan en el mercado oficial lo hagan también en el financiero (el Mercado Electrónico de Pagos, MEP, y el contado con liquidación, CCL) al mismo tiempo. Si actúan en el primero sólo podrán hacerlo en el otro 90 días después. Así el Banco Central frena el negocio del rulo de comprar al oficial y vender al CCL, que venía dando ganancias por la brecha entre ambas cotizaciones.

En otra firma bursátil apuntan a que el riesgo país bajó por el salvataje de EE.UU., pero rebotó a la espera de cómo salgan las elecciones legislativas del 26 de octubre próximo. “Si saca un poco más del 30% y hasta 40%, lo más relevante el día después es si va a poder hacer acuerdos con la oposición más coherente o menos populista”, comenta el broker, con un habitual sesgo pro mercado en el mundillo de los bonos y las acciones.
Pero en un banco privado local advierten que ni la promesa de asistencia financiera de EE.UU. ni la liquidación de US$7.000 millones de las cerealeras en tres días con retenciones cero “resuelven el problema estructural”. “El agro te está adelantando liquidación del año que viene. Espero que el Tesoro argentino compre gran parte de eso, pero no daría la sensación de que lo esté haciendo. Si no compra todo y evitar que el tipo de cambio baje mucho (está a sólo $1.365, tras tocar 1.515 hace una semana), después va a terminar subiendo. El dólar va a seguir demandado, probablemente más cerca de las elecciones. En la medida que más baje, más demanda por ahorro, turismo, importaciones porque se lo ve barato en términos de poder adquisitivo. Si te corren otra vez hasta el máximo de la banda cambiaria, vas a perder todo lo ganado”, advierten en la entidad financiera.
“El mercado está sopesando cuán sostenible es el nuevo esquema”, añaden. Además, quedó la incertidumbre con la frase del secretario del Tesoro de EE UU, Scott Bessent, de que la ayuda para pagar la deuda se negociará después de los comicios. Entonces, el mercado se pregunta si el rescate se concretará en caso de que pierda LLA, es decir, de que no consiga el piso del 30%. Y en caso de concretarse, ¿seguirá la línea del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que la Argentina debe empezar a acumular reservas y para ello debe desandar el cepo en todo sentido, dejar que el dólar suba libremente, incentivar así la exportación, desalentar la importación y permitir por último que el Banco Central compre divisas? Si es así, es lógico que haya operadores que ya empiecen a comprar moneda norteamericana y otros que, al ver que el Gobierno no lo hace, siga preocupado por un eventual impago de la deuda.
AR/MG
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