El Tesoro de EE. UU. ofrece un menú para pagar la deuda, pero pide anular la suspensión de retenciones

La ayuda del presidente de EE. UU., Donald Trump, a su principal aliado latinoamericano, Javier Milei, no iba a ser gratis, y menos con perjuicio a los intereses norteamericanos. Por eso, este miércoles el secretario del Tesoro (ministro de Economía) estadounidense, Scott Bessent, anunció por la red social X que su país asistirá a la Argentina comprando bonos -de modo tal de recuperar su cotización y bajar el riesgo país, con la esperanza de refinanciar deuda a futuro en el mercado-, otorgando un crédito sin monto aclarado todavía y con una línea swap (financiamiento con canje de monedas) al Banco Central por US$20.000 millones. Sería apenas mayor a los US$18.000 millones que la autoridad monetaria tiene con China, y que es cuestionado por el gobierno de Trump por razones geopolíticas. Pero toda la ayuda para que la Argentina pague sus vencimientos de deuda de noviembre, diciembre y, sobre todo, enero en adelante quedó para después de los comicios del 26 de octubre, aclaró el secretario.
Pero Bessent contó que ya están trabajando en conjunto para dar de baja la suspensión de retenciones al campo. El impuesto cero a la exportación es una medida que favorece a los productores argentinos, sobre todo grandes -los chicos no tienen granos en silobolsas-, pero desplaza de mercados a sus competidores en EE UU, los llamados farmers, tradicionales votantes republicanos. China ya había reaccionado de inmediato a la suspensión de las retenciones comprando soja argentina.
“Ayer, @POTUS (la cuenta del presidente de EE UU) y yo conversamos extensamente con el presidente @JMilei y su equipo directivo en Nueva York”, escribió Bessent en X. “Como ha declarado el presidente Trump, estamos listos para hacer lo necesario para apoyar a Argentina y al pueblo argentino. Bajo la presidencia de Milei, Argentina ha dado pasos importantes hacia la estabilización. Ha logrado una impresionante consolidación fiscal y una amplia liberalización de precios y regulaciones restrictivas, sentando las bases para el histórico retorno de Argentina a la prosperidad.

“El @USTreasury (Tesoro de EE. UU.) está listo para comprar bonos argentinos en dólares y lo hará según las condiciones lo exijan”, anunció el secretario. “También estamos preparados para otorgar un importante crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria, y hemos mantenido conversaciones activas con el equipo del presidente Milei para hacerlo. El Tesoro está negociando actualmente con las autoridades argentinas una línea swap de US$20.000 millones con el Banco Central. Trabajamos en estrecha coordinación con el gobierno argentino para evitar una volatilidad excesiva. Además, Estados Unidos está dispuesto a comprar deuda gubernamental secundaria o primaria.”
“Y estamos trabajando con el gobierno argentino para poner fin a las exenciones fiscales para los productores de materias primas que conviertan divisas”, advirtió al pasar Bessent. Este cronista consultó al Ministerio de Economía, el Central y la Secretaría de Agricultura de la Argentina para confirmar la negociación, pero no obtuvo respuesta.
“Argentina cuenta con las herramientas para derrotar a los especuladores, incluyendo a aquellos que buscan desestabilizar los mercados argentinos con fines políticos”, se sumó el funcionario norteamericano a las teorías conspirativas en momento de ataque especulativo al peso. También lo hacía el kirchnerismo cuando gobernaba. Ahora, los libertarios.

“También he estado en contacto con numerosas empresas estadounidenses que planean realizar importantes inversiones extranjeras directas en Argentina en múltiples sectores en caso de un resultado electoral positivo”, condicionó Bessent. La energía y la minería atraen por los beneficios que otorga el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), al tiempo que el presidente de Nucleoeléctrica Argentina, Demian Reidel, dijo que una empresa norteamericana, de la que ocultó el nombre, desarrollará acá pequeños reactores nucleares. Por ahora, la única privatización que logró concretar Milei, la de la metalúrgica Impsa, quedó en manos de la estadounidense Arc Energy, con la intermediación clave del asesor gubernamental informal Rodrigo Lugones, que viaja valija en mano con frecuencia desde el Madrid donde reside a Buenos Aires para asistir a su socio y consejero presidencial Santiago Caputo.
“La Administración Trump mantiene un firme apoyo a los aliados de Estados Unidos, y el presidente Trump ha otorgado al presidente Milei un respaldo excepcional a un funcionario extranjero, demostrando su confianza en los planes económicos de su gobierno y la importancia estratégica geopolítica de la relación entre Estados Unidos y Argentina”, escribió Bessent. “Inmediatamente después de las elecciones, comenzaremos a trabajar con el gobierno argentino en el pago de sus principales deudas. Seguiré de cerca los acontecimientos y el Tesoro sigue plenamente preparado para hacer lo que sea necesario”, finalizó pateando el asunto para después de los comicios... Habrá que ver cómo lo digiere el mercado.
AR / NB
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