Juristas de Argentina, Italia y España alzaron la voz contra al neofascismo penal
El jueves 29 de mayo, en la Università Unitelma Sapienza de Roma, se llevó a cabo la presentación del libro Radici e prospettive illuministiche nei sistemi penali contemporanei, obra colectiva con aportes de Vincenzo Mongillo, Mario Caterini, Francisco Muñoz Conde, Alejandro Slokar y Daniel Erbetta. No fue una simple actividad académica: fue una declaración política de principios.
El encuentro formó parte de la semana internacional Populismo globale vs. garantismo penale, una serie de jornadas promovidas por la AIPDP —junto a la Università della Calabria, el Instituto Alimena y otras entidades académicas— que funcionó como espacio de resistencia intelectual ante la escalada de proyectos autoritarios que, desde gobiernos como los de Giorgia Meloni o Javier Milei, buscan desmantelar las conquistas civilizatorias del derecho penal garantista.
En el cierre, el profesor emérito Raúl Zaffaroni denunció “el momento de virulento avance del populismo punitivo” y reafirmó que “el respeto a la Constitución y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos no es una opción, es una obligación”. También recordó las advertencias del papa Francisco sobre las nuevas tecnologías aplicadas al control social, señalando que la inteligencia artificial puede ser utilizada como arma del viejo modelo peligrosista.
Frente a un discurso de época que promueve la represión, la exclusión y la selectividad penal como formas de gobierno, la respuesta vino desde la academia: defender las raíces ilustradas del derecho penal moderno y sus proyecciones garantistas como únicas herramientas legítimas para frenar el avance del castigo sin ley ni límite.
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