Ratifican paro de trenes para el martes
El titular del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, Omar Maturano, ratificó esta tarde un paro nacional de 24 horas para el martes 22 de diciembre con el fin de demandar el pago de “una cuantiosa deuda” con la obra social ferroviaria. Además, adelantó que, de no recibir respuestas, “se profundizará el plan de lucha” con otra huelga el 31 de diciembre y el 1 de enero próximos.
Maturano explicó que se decidió la medida de fuerza a mediados de esta semana, el sindicato procuró reunirse con las autoridades de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), pero “no halló eco a la necesidad de analizar el grave tema, que convirtió en deficitaria a la obra social”.
“Los funcionarios de la SSS no convocaron al gremio a encuentro alguno, por lo que el gremio ratifica el paro nacional de 24 horas del martes 22 y advierte que de proseguir esa actitud profundizará las acciones el 31 de diciembre y el 1 de enero”, aseguró. El martes no habrá trenes en todo el país y esa situación se reiteraría hacia fin de año durante 48 horas si “la Superintendencia de Salud no se aviene a analizar la grave problemática”, afirmó el dirigente gremial.
“La salud debe ser esencial y los ferroviarios son también trabajadores esenciales. Así lo demostraron durante toda la pandemia de coronavirus. Es impensable suponer que una obra social superavitaria se haya convertido en deficitaria por el solo hecho de que se le retiene una abultada deuda desde hace años”, indicó Maturano.
El integrante del consejo directivo de la CGT había lanzado el paro de 24 horas del martes próximo hace algunos días, en pleno encuentro de conducción de la central obrera.
“A la obra social de La Fraternidad se le adeudan 140 millones de pesos por el sistema único de reintegros. Es dinero que ya desembolsó para atender la salud de sus afiliados y que solo se le reconocerá a valores de 2017”, cuestionó el sindicalista ferroviario.
Maturano había señalado que de forma previa a la pandemia el pago a la obra social era de casi 14 millones de pesos, y que luego solo se le reconocieron unos 3 millones, lo que implica que “lo redujeron a un 20 por ciento, mientras hay entidades de salud a las que se le giraron 22 recaudaciones por adelantado y, otras, recibieron subsidios”, expresó. “Muchas de esas obras sociales subsidiadas se habían declarado en convocatoria de acreedores. Y también hay compañías privadas y sellos de goma de empresarios que son beneficiadas con importantes sumas de dinero, al igual que las prepagas”, subrayó.
* con información de la agencia Télam
CRM
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