Córdoba: desbaratan una banda de estafas piramidales integrada por policías (y que estafaba a policías)

Córdoba —

0

Con más de media docena de allanamientos a oficinas y dependencias de la Policía de Córdoba, además de la detención de siete policías, una abogada y ex policía; y un contador; esta mañana, la Justicia cordobesa desbarató una banda de delincuentes que había montado desde 2019 un sistema de estafas piramidales.  

Lo particular de esta organización es que sus jefes son miembros o ex miembros de la Policía de Córdoba y las víctimas también. Según informó la secretaria penal de la fiscalía, María José López, hay más de 20 damnificados y el monto de la estafa llega a los $ 30 millones: “Tenemos la detención de nueve personas, siete son personal policial, algunos en actividad, otros agentes técnicos y otros ya retirados. Además están detenidos un contador y una abogada. Si bien hace meses que venimos trabajando, estamos en el inicio de la investigación y la estafa supera los $ 30 millones. Las víctimas también se encuentran en un número cercano de entre 20 y 30 personas, que fueron invitadas a invertir bajo este denominado sistema piramidal. Para ello, se aprovecharon de la condición de personal policial de los damnificados, para sumarlos a este negocio y estafarlos”.

El patrón de policías que integran estas organizaciones delictivas de guante blanco, ya sea como víctimas o victimarios ya se vio en la provincia de Córdoba con Organización Zoe, la asociación ilícita liderada por Leonardo Cositorto, que cayó en desgracia el pasado mes de febrero. En el caso de Zoe, fueron tres policías los primeros que denunciaron penalmente ante la fiscal de Villa María, Juliana Companys el funcionamiento de este sistema de estafas piramidales o esquema Ponzi. A raíz de esta denuncia, la funcionaria ordenó la captura internacional de Cositorto, quién se encuentra prófugo en República Dominicana, un país caribeño que no tiene tratado de extradición con Argentina si el sospechoso no tiene condena firme.

Mientras que la banda desbaratada en las últimas horas por la fiscalía del Distrito 1, Turno 3 a cargo de José Mana, venía siendo investigada desde 2019 en base a denuncias que fueron llegando a su fiscalía por goteo: “Los primeros denunciantes llegaban con vergüenza de haber caído en esta estafa, que es un cuento del tío refinado; pero a la vez, sentían temor de haber participado como estafadores sin saberlo, al reclutar a más policías”, detalló una fuente de la Justicia cordobesa a elDiarioAR.

Hoy a primera hora, efectivos de la Dirección de Delitos Económicos de la propia fuerza, comenzaron los allanamientos en domicilios particulares de los sospechosos, pero además coparon la Dirección de Transporte de la Policía, en Agustín Garzón y Río Primero, de barrio San Vicente; y en la propia Central de Policía, en el cruce de las avenidas Colón y Santa Fe, donde los operativos se centraron en el subsuelo, sede de la Dirección de Armamentos. También hubo allanamientos en el Cabildo.

Entre los detenidos destacan la abogada María Eugenia Zulberti y el comisario Héctor Juncos, quienes serían los líderes de la organización junto a un contador de apellido Moreno. Mientras que los otros seis detenidos, todos policías y ex policías ocupaban cargos intermedios y se encargaban de reclutar más socios.

La secretaria López informó a elDiarioAR que “la modalidad era el funcionamiento de una sociedad con inversores, quienes aportaban sumas de dinero en pesos o dólares y les daban una rentabilidad de entre el 30% y el 50% mensual. Como la investigación está en su comienzo, no descartamos que aparezcan más damnificados”.

Esta mañana, cuando los primeros policías detenidos comenzaron a llegar a la Guardia de Infantería, los mensajes se viralizaron en los grupos de Whatsapp de los agentes: “Che pasó algo, trajeron varios juanes presos hasta comisario acá a la guardia central”, decía un mensaje, y otro aclaraba: “Son todos de transporte”

 

Modus operandi

 Según reconstruyó el fiscal Mana, el modus operandi de los delincuentes consistía en sumar a la organización a nuevos socios, quiénes realizaban inversiones y fondeaban el sistema, como cualquier sistema piramidal o Ponzi. La condición que debían cumplir los nuevos socios era ser miembro de la fuerza, ex policía o familiar de algún efectivo: “Tenían pleno control de la organización, además, como los supuestos socios pertenecían a la fuerza, les daba confiabilidad y a la vez el temor de estar cometiendo algo impropio. Los policías que se sumaban aportaban grandes sumas e inmediatamente comenzaban a percibir los dividendos al mes siguiente, lo que generaba tranquilidad y a su vez, debido al éxito de los inversores, se sumaban todos los meses más inversionistas”, confió una fuente de la investigación.

En los Tribunales II de Córdoba aclararon que “si bien el modo de operar de esta organización y de la célula de Generación Zoe en Villa María son similares y en ambas hay policías involucrados, hasta este momento no se pudo determinar una conexión”. La misma versión fue confirmada a elDiarioAR desde la Fiscalía de Villa María, donde se concentra la mayor cantidad de estafados por Cositorto y sus socios cordobeses.

La secretaria penal María José López admitió que en el transcurso de los días podría haber más imputaciones y detenciones.