final del juicio

El crimen de Báez Sosa: hoy se conocerá el veredicto contra los ocho imputados

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Para los fiscales y la querella, los ocho imputados idearon un plan con el objetivo de asesinar a golpes y en grupo a Fernando Báez Sosa. Para la defensa, en cambio, la organización no existió y la muerte se produjo por exceso. Después de quince jornadas de debate, alegatos incluidos, y 87 testigos, hoy a las 13 los jueces que componen el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores dictarán su sentencia.

María Claudia Castro -presidenta del Tribunal-, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia resolverán en su fallo si a todos los acusados les corresponde la prisión perpetua, si solo alguno de ellos recibe esa sentencia, o si el hecho se encuadra en una figura más leve y reciben una pena menor, que incluso podría significar la salida de la cárcel casi inmediata, por los casi tres años que llevan con prisión preventiva. La lectura del fallo podrá seguirse vía streaming, por el canal de YouTube de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.

Fernando Báez Sosa, 18 años, murió en la madrugada del 18 de enero de 2020 en Villa Gesell luego de ser atacado a golpes. Por el hecho, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) llegaron al juicio imputados por “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”. Para las partes acusatorias la evidencia indica que después de un cruce adentro de la disco Le Brique, los ocho jóvenes idearon una venganza que terminó con la muerte de Báez Sosa. La defensa de los agresores no niega el hecho, pero pone en cuestionamiento la intención de matar, que haya existido un plan y que la víctima no pudo defenderse del ataque.

Para la fiscalía el móvil del crimen fue éste: Máximo Thomsen se vengó del golpe que le había pegado en el estómago Fernando Báez Sosa. Según reconstruyeron los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila, la víctima y tres amigos se cruzaron con Thomsen, Ayrton Viollaz y a alguno de los Pertossi dentro de Le Brique, cuando la pista estaba colmada de gente en la previa del show de Neo Pistea. Por ese intercambio de manotazos, la Seguridad del lugar los expulsó del boliche. Afuera, según el alegato de García, los agresores tuvieron siete minutos para organizar la venganza. Esperaron a que la policía, de custodia en el lugar, corriera hacia la esquina a resolver otra pelea. La emboscada sucedió con la cuadra liberada. La paliza duró 45 segundos. Pidieron perpetua para todos.

El equipo de abogados que representa a los padres de Báez Sosa alegó en el mismo sentido y pidió, también, prisión perpetua.  “Fernando fue fusilado a golpes mortales”,  dijo Fernando Burlando, abogado de la querella. Remarcó que “hubo voluntad de matar y por eso lo mataron”. Bajo la premisa de que “todos asesinaron, todos mataron”, el socio de Burlando, Fabián Améndola, aclaró que “el plan se acredita a partir de la forma de comisión del hecho; no eligieron cualquier forma: eligieron una forma alevosa, no hay que hablar de división de roles porque todos golpearon a Báez Sosa y todos evitaron que recibiera ayuda”.

Las partes acusadoras sostuvieron que hubo “dolo”, es decir: un plan mentado para asesinar a Fernando. Afirman que cuando los imputados coincidieron con Báez Sosa y sus amigos en la vereda de enfrente a Le Brique, dos de los atacantes -Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi- se aseguraron que no hubiera custodia policial en la cuadra. Cuando Viollaz dio la orden de arrancar el ataque, Enzo Comelli y Ciro Pertossi le asestaron a Fernando las dos trompadas que lo desmayaron. Luego se sumó el resto. El último en llegar, según reconstruyeron, fue Máximo Thomsen.

“No era pegar contra el grupo, era pegarle a Fernando. Y sobre eso, ¿a quién había que liberarle la zona? ¿Quién era el ofendido? Máximo Thomsen. Thomsen esperó a que sus compañeros le liberen la zona. Thomsen siempre está arriba de Fernando. No digo que es el líder del grupo, pero ese día sí. Porque ese día el que sintió ofendido fue él. Fernando estaba 'regalado'. Sus amigos también”, señaló el fiscal García. El día que declaró su madre, Rosalía Zárate, Thomsen pidió hablar al Tribunal y dio su versión de esa madrugada.

Hugo Tomei, abogado defensor de los ocho, rebatió la acusación con la que sus asistidos llegaron a juicio. Para la defensa la agresión existe, pero también existen varios “pero”: a su entender, fiscalía y querella no pudieron comprobar la intención de matar ni la planificación, y también es discutible que la víctima haya estado indefensa al momento del ataque. Tomei apuntó que sus asistidos deberían ser absueltos por la “incongruencia” entre la imputación original y la planteada por la acusación en sus alegatos. Pidió que, en caso de ser condenados, el hecho debería ser encuadrado como un homicidio en riña, que contempla una pena máxima de seis años, u homicidio simple con dolo eventual, delito que prevé una pena de 8 a 25 años de cárcel. Tres años después de aquella madrugada fatal, en plena feria judicial, con una cantidad de prueba contundente entre informes, pericias y testigos, muchos de ellos presenciales del hecho, el juicio por la muerte de Báez Sosa llega al final.

VDM/MG