El gran hachazo a la NASA se concreta: cancelará 41 misiones espaciales y la mitad de su presupuesto científico

Decenas de misiones de alto perfil de la NASA serán canceladas con efecto inmediato, incluidas la sonda New Horizons a Plutón y el orbitador Juno a Júpiter y la nave espacial OSIRIS-REX que se dirige al asteroide cercano a la Tierra, Apofis.
En total, son 41 los proyectos científicos, un tercio de la cartera de la NASA, los que aparecen como cancelados en los documentos con la propuesta presupuestaria publicados por la agencia espacial estadounidense en la noche del pasado viernes, siguiendo órdenes de la administración Trump. Los recortes se ceban en los programas de observación de la Tierra y en las misiones marcianas, aunque se extienden a todos los campos.
El nuevo presupuesto recorta una cuarta parte de los fondos, lo que retrotrae a la agencia a niveles de 1961 si se corrige la inflación y asesta el mayor golpe a la investigación científica, que experimenta un recorte del 47% respecto a 2025. La propuesta, que ahora tendrá que pasar por el Congreso y el Senado, también contempla pasar de 17.391 funcionarios con financiación directa a 11.853, lo que representa un tercio de los empleos.
Contra la ciencia terrestre y planetaria
Aunque se había anunciado el fuerte recorte a principios de mayo, la lista de misiones que desaparecen es desoladora. Entre los caídos están el programa de recuperación de muestras de Marte, el Mars Sample Return (MSR), y las misiones Mars Odyssey y MAVEN, que orbitan Marte. La Agencia Espacial Europea (ESA) sufre un mazazo indirecto, ya que la NASA cancela el suministro de los propulsores y el vehículo de lanzamiento que había comprometido para la misión del rover Rosalind Franklin a Marte, que queda herida de muerte.

Además de cancelar misiones baratas en marcha como New Horizons y Juno, otros proyectos como el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman siguen adelante con la mitad de presupuesto. En el campo de la exploración lunar, se cancela la plataforma orbital lunar Gateway y se finiquitan gradualmente el cohete Space Launch System (SLS) y la cápsula Orión, fundamentales para la misión lunar tripulada Artemis, que queda ahora sin medio de transporte a partir de 2027.
Tristeza, estupefacción y rabia
La Sociedad Planetaria criticó duramente este presupuesto, que califica de “evento de extinción” de la ciencia de la NASA. “Perjudicará a la fuerza laboral altamente calificada de la agencia, abandonará las prioridades nacionales y debilitará la educación y la divulgación en STEM”, aseguran en un comunicado oficial. Este presupuesto, prosiguen, “afirma que no podemos liderar el mundo en la exploración del espacio profundo, que no podemos colaborar con nuestros aliados y que no podemos invertir en nuestra fuerza laboral científica e industrial”.
“Siento tristeza, estupefacción y rabia”, resume José Carlos del Toro, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que fue gestor del plan del espacio español. “Desde luego, es algo tristísimo y son malas noticias para la ciencia mundial”. Uno de los peores efectos, recalca, es que muchas de esas misiones canceladas llevan colaboración europea. “Si los americanos deciden pararlas, nos dejan plantados, porque ya tenemos trabajo hecho e inversiones realizadas que no van a ver la luz”. Aun así, insiste, incluso con recortes van a estar mejor que Europa o España en términos de inversión, porque es un sistema muy robusto.

“Es una matanza”, asegura Pedro León, escritor y especialista en exploración espacial. “Hay una lista de unas 15 misiones de exploración de la Tierra que cancelan. Pero otras muchas a las que solo dan financiación para un año”. En su opinión, lo más llamativo es que se han centrado mucho en misiones de exploración del medio ambiente de la Tierra y en las misiones planetarias de ciencia que suelen llevar las universidades. “Esto ahora tiene que pasar al Congreso, y normalmente se recuperan misiones, pero, tal y como está la cosa, alguna de las que se han salvado puede caer”, apunta.
“El recorte de las misiones de cambio climático y de observación de la Tierra ha sido brutal. Y son las que construyen, de alguna manera, el futuro de la humanidad y nuestro conocimiento
Eva Villaver, subdirectora del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), tiene la esperanza de que el Congreso dé marcha atrás y alguien entre en razón. “El de la NASA es el mayor presupuesto en ciencia espacial que hay en el mundo, así que el recorte tiene consecuencias para todos, sobre todo para la Agencia Espacial Europea”, señala. La astrofísica lamenta que se hayan centrado en las misiones de observación de nuestro planeta. “El recorte de las misiones de cambio climático y de observación de la Tierra ha sido brutal”, comenta. “Y son las que construyen, de alguna manera, el futuro de la humanidad y nuestro conocimiento”.
“Es una hecatombe desde el punto de vista científico y un desastre desde el punto de vista de funcionamiento de la NASA”, asegura Daniel Marín, astrofísico y experto en exploración espacial. Además de los recortes en exploración marciana y lunar, destaca, otra gran perjudicada es la exploración de Venus. “Se cancelan las misiones que ya estaban planeadas, como DAVINCI y VERITAS, así como la participación de la NASA en la sonda europea a Venus EnVision, que habrá que ver si puede seguir adelante sin la NASA”.
China y Musk, los beneficiados
Para los especialistas, el retroceso de la NASA pone un puente de plata al liderazgo espacial chino, que cada vez está más cerca. “Aunque todavía son muy dependientes de la tecnología americana, los chinos han dado pasos de gigante en cuanto al desarrollo tecnológico y no cabe duda de que les ofrece un colchón en la competencia que, de otra manera, no tendrían”, asegura José Carlos del Toro.
“Es un suicidio”, dice Pedro León. “Para el retorno de muestras de Marte, por ejemplo, los chinos ya tienen una misión preparada para el 2029-30, así que esa carrera ya se la han ganado a la NASA”, asegura. Y lo mismo con la nueva carrera a la Luna: “La cápsula va a buen ritmo y también es muy probable que en ese entorno del 2029-30 vayan los primeros astronautas a la superficie de la Luna. Es decir, que es probable que la carrera hacia la Luna también la vayan a ganar”.
Es bastante curioso; se cancela todo, pero para Elon Musk y para su programa marciano sí que hay dinero
Para Daniel Marín, virtualmente se deja la exploración de la Luna en manos de China, salvo que de forma milagrosa SpaceX tenga una alternativa. “Y el recorte tiene unas consecuencias políticas, porque parte de ese dinero se va a destinar al programa marciano de Elon Musk”, asegura. “Es bastante curioso; se cancela todo, pero para Elon Musk y para su programa marciano sí que hay dinero”.
“Una parte significativa de los programas que hasta ahora se consideraban emblemas de la exploración espacial quedará cancelada”, resalta Jose Antonio Rodríguez Manfredi, investigador del Centro de Astrobiología (CAB-INTA-CSIC). “Si bien es cierto que algunos de estos programas habían acumulado costes considerables o presentaban planteamientos financieramente inviables, el cambio radical que, con toda probabilidad, se implementará podría poner en riesgo la posición hegemónica de NASA en la exploración espacial a corto plazo, así como los sólidos vínculos internacionales que hasta ahora han existido”.
“En mi opinión, es un paso más en una política diseñada desde la Casa Blanca para acabar con el conjunto de la ciencia y la tecnología en Estados Unidos”, asegura Carlos Briones, investigador del CAB-INTA-CSIC. “Solo China se va a beneficiar de esta nueva era de la carrera espacial”, concluye. “En cualquier caso, el irracional desprecio de Trump y su equipo por la ciencia, y también por otros ámbitos de la cultura, es un insulto a toda la humanidad”.
0