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Hilda Bernard, de 101 años falleció el 20 de abril pero dejó su legado artístico plagado de inolvidables actuaciones que quedaron grabadas en diversas generaciones de televidentes argentinos.
A los 101 años murió Hilda Bernard, la villana de la TV que todos amaban odiar
De esta manera, espectadores de varias edades, la recuerdan por sus varios personajes en la pantalla. Estos son algunos de los más destacados:
En la tira de 1995 Bernard interpretaba a Carmen Morán, la mujer a la que tanto temían las huérfanas de “Rincón de Luz”. Espectadores que eran chicos entonces recordarán la canción que Hilda interpretaba y arrancaba diciendo: “No me gusta cuando ríen, no me gusta cuando cantan...”. Tras esa experiencia, trabajó en varias tiras juveniles de Cris Morena, como Rebelde Way y Floricienta.
La productora Cris Morena la despidió a través de sus redes sociales
Hasta siempre mi querida Hilda! Tanta linda vida compartida…estaras en todo y en todos, hasta que nos volvamos a ver bellisima HILDA BERNARD!!!🙌❤️ pic.twitter.com/toECd7pzde
— CRIS MORENA (@soycrismorena) 20 de abril de 2022
Espectadoras y espectadores de más edad la recordarán en cambio por varias novelas de Andrea del Boca, como Celeste siempre Celeste, en la que Hilda interpetaba a Amanda Sadowska. También trabajó con Andrea del Boca en Antonella, novela en la que Hilda era Lucrecia Cornejo Mejía, una mujer millonaria que se enfrentaba a la protagonista.
En la icónica telenovela de 1986, protagonizada por Grecia Colmenares y Oscar Martínez, Hilda Bernard era parte de un elenco de estrellas, y allí interpretaba a Amelia Arocha, una de las personas de la familia adinerada que le ocultaban su origen a la pobrecita María Domínguez.
Como María Rosa Gallo y otras grandes actrices de la época, Hilda Bernard también participó en las telenovelas protagonizadas por Luisa Kuliok a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990. Entre ellas, Cosecharás tu siembra, donde interpretaba (otra vez) a una mujer de buena posición económica y mal caracter, llamada Elisabetta Scotti Di Velletra. Luego, en Soy Gina, Hilda era una de las monjas del convento donde la protagonista se escondía.
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