La muerte del Diez

Maradona, la jueza y la venia que habría dado para hacer una serie: un escándalo que puede poner en jaque al juicio

17 de mayo de 2025 00:02 h

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Basta que uno de los magistrados del Tribunal sea cuestionado para que la validez de un juicio se ponga en riesgo. Es lo que sucede en el proceso en el que intentan determinar las circunstancias médicas de la muerte de Diego Maradona. A la jueza Julieta Makintach intentaron recursarla el jueves, en la audiencia 18, por dos motivos: dudan de su imparcialidad, por un lado, y por otro, porque las partes denunciantes y denunciados y la Fiscalía sospechan que Makintach acordó con una empresa audivisual para que se produzca un documental sobre el juicio. Sería grave teniendo en cuenta que la jueza tomó decisiones en lo que va del debate, como incorporar pruebas o autorizar o denegar medidas, interrogar.

La recusación a Makintach fue rechazada y los jueces volvieron a sus lugares originales, pero quedó sobrevolando el tema del documental. Fernando Burlando y Mario Baudry (abogados de Dalma y Gianinna, y de Dieguito Fernando respectivamente) denunciaron en la fiscalía de turno el hecho y pidieron una investigación por hubo abuso de autoridad, prevaricato, tráfico de influencias, cohecho e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Más simple: la Justicia debe determinar si existe un vínculo entre la jueza y la productora, y cuál productora.

De acuerdo a la denuncia –a la que elDiarioAR tuvo acceso–, los abogados consideran que “de verificarse implicaría que se han iniciado contactos, acuerdos o avances sobre un contenido audiovisual basado en este juicio (...) que podrían comprometer el principio de imparcialidad, reserva, independencia judicial y debido proceso”. Un dato, que es más bien algo que falta: en la denuncia presentada por Burlando y Baudry no mencionan a la jueza cuestionada ni a ningun miembro del TOC3.

De comprobarse que existe una conexión entre la magistrada y una productora, habrá consecuencias. Alguna de las partes podría pedir la nulidad del juicio, por ejemplo, y el proceso debería empezar de cero. Eso implica que los 44 testigos que declararon hasta ahora deberían volver a hacerlo. Entre ellos, Dalma, Gianinna y Jana, que ya dieron testimonio. Hacerlas pasar por ese proceso sería revictimizante. Puede ocurrir también que las defensas reclamen la nulidad en los alegatos finales: es decir, que dejen que el juicio avance con toda la presentación de la prueba y se jueguen la carta final argumentando que por falta de transparencia el juicio perdió validez. Algunos abogados que representan a los denunciantes prefieren que el tema de la jueza y el documental pase por alto. Aunque consideran que el asunto es grave, buscan que el juicio avance.

“No hay productora, no hay plata, ni acuerdo ni contrato”, dice Makintach

“Amanecí en medio de una tormenta. Este es un juicio importante y lo están ensuciando con esto. No hay productora, no hay plata, ni acuerdo ni contrato”, dice Julieta Makintach a elDiarioAr. Admite, sí, que conoce a las dos personas que fueron señaladas como posibles “infiltrados” de una productora. “Una es una amiga de la infancia. Su padre era abogado penalista. Vive a cinco cuadras de Tribunales. Me dijo que quería estar cerca mío y del padre”, explicó. La otra persona es el marido de una amiga personal: “Es escritor, maradoniano”. Makintach negó rotundamente que la productora de su hermano, Pegsa, tenga interés en el juicio. “No me senté con ninguna productora, yo quiero hacer un juicio. Que ese juicio transcurra y que sea humano”, insistió.

El juicio por la muerte de Maradona no está, por lo pronto, en peligro. Pero la investigación para comprobar un posible acuerdo entre la jueza y una productora se puso en marcha. Según reconstruyó Infobae, una agente asignada a la vigilancia de la sala ya declaró en fiscalía. Su testimonio fue clave. Dijo que divisó entre el público a dos personas, una de ellas filmando, algo que está prohibido dentro de la sala. Cuando la agente se acercó a pedirles que lo apagaran, estas personas dijeron que estaban “autorizadas por Makintach”. Ante la duda, la agente se acercó a otra que suele estar cerca del estrado y confirmó que la jueza dio el okey. Este ir y venir quedó registrado, además, en la primera audiencia, que fue transmitida por YouTube.

Cómo se destapó el escándalo

Julio Rivas, abogado de Leopoldo Luque, médico de confianza del exfutbolista y el imputado más complicado, pidió en la última audiencia que el Tribunal identifique a dos personas que estaban en la sala. Luego de ponerse de pie y señalarlos, dijo a la jueza Makintach que sospechaba que esas personas trabajaban para la productora Pegsa, de la que su hermano Juan es dueño junto al exrugbier Agustín Pichot. Makintach admitió que su hermano es dueño de una productora audiovisual pero que nada tiene que ver con el debate. Su hermano se llama Juan y es director general ejecutivo de Pegsa.

La jueza Julieta Makintach no integra naturalmente el TOC3 de San Isidro, que lleva adelante el juicio por la muerte de Maradona. Tampoco llegó por sorteo, sino por invitación. Según explicó, luego del revuelo por el tema del documental, “ninguno de los jueces que compone el TOC5 quiso asumir esta tarea y me pidieron si podía hacerlo yo”. El planteo sobre la posibilidad de que se esté grabando el juicio para explotarlo comercialmente en una plataforma, se dio justo cuando Makintach cambió de rol de vocal a coordinadora del debate, ocupando el centro del estrado. Otra novedad fue que Verónica Di Tomasso asumiría la presidencia del Tribunal y Maximiliano Savarino, dejaría de presidir para ser vocal. Esto tomó por sorpresa a todas las partes, fiscales incluidos. La modificación de roles es, para los jueces, “un tema administrativo”. Para Fiscalía, querella y defensa, no: es un cambio de reglas. La recusación a Makintach también tuvo que ver con que dudan de su imparcialidad en el debate acaso por el tono, vehemente, con el que interroga.

Pegsa dice que no tiene interés en el juicio

La productora audiovisual Pegsa se despega del escándalo. Consultado por elDiarioAR Juan Makintach hermano de la jueza cuestionada dijo: “Lejos estoy de cualquier juicio y sin intenciones de involucrarme en el”. Respondió al mensaje desde Italia. Sobre si Pegsa está preproduciendo, produciendo o si tiene interés específicamente sobre el juicio por la muerte de Maradona, o si la empresa ha enviado productores o escritores a que presencien las audiencias, respondió: “Pegsa no está haciendo nada sobre el juicio, tampoco mandó a ningún productor ni escritor a las audiencias. Realmente no tenemos ningún interés en el juicio”. El dueño de la productora, Agustín Pichot, ya había dicho a elDiarioAR: “No estamos grabando nada de nada de Maradona”, y agregó que “tiene una muy linda relación con Claudia (Villafañe).

elDiarioAR supo que la BBC bajó a su partner peruano, desistió de la serie documental y sólo hara un informe. Netflix descartó todas las propuestas que recibieron porque “le parece miserable” invertir en un proyecto que intentará contar las circunstancias de la muerte de Maradona. Max estaría ofreciendo poco dinero y fueron las productoras las que bajaron el proyecto. Quienes cubrimos desde la primera audiencia el juicio vimos e incluso preguntamos por qué a una persona le permitían grabar la audiencia mientras a los periodistas acreditados nos pedían que guardemos los teléfonos. Hubo respuesta, claro, pero corresponde a la Justicia expedirse. Lo que no hace falta investigar porque está en YouTube es que la persona autorizada a filmar está sentada al lado de una de las dos personas que fue señalada por el abogado Rivas.

VDM/DTC