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MURIÓ CARLOS REUTEMANN
La gran frustración de Reutemann: se quedó sin nafta a punto de ganar

Portada de la revista El Gráfico de enero de 1974.

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Una de las mayores amarguras de Carlos Reutemann en la Fórmula 1, además de perder el Mundial de 1981 por apenas un punto, fue sin dudas haber quedado a un paso de triunfar ante 80 mil almas en el autódromo de Buenos Aires en enero del '74 cuando su Brabham se quedo sin nafta a pocas curvas de la meta por un error de su equipo.

Ni el saludo del presidente Juan Domingo Perón en el palco fue un consuelo para el santafesino, que había dominado toda la prueba y se encaminaba para su primera victoria en la categoría.

La imagen de Reutemann sentado en el asfalto de la entrada a los mixtos, con su espalda apoyada en la rueda trasera de su Brabham BT44, recorrió el mundo. En esos minutos, respetuosamente, los auxiliares de pista y otros colaboradores lo dejaron elaborar el duelo.

Quien aprovechó su abandono fue el neozelandés Denny Hulme, que con su McLaren cruzó primero la meta, seguido por las Ferrari del austríaco Niki Lauda y el suizo Clay Regazzoni.

La multitud hizo un incrédulo silencio durante la definición tras la que Perón agasajó a los integrantes del podio y al propio Reutemman, que llegó al palco oficial arrastrando los pies y con visibles gestos de amargura.

El presidente llegó al autódromo en helicóptero desde la Quinta de Olivos, acompañado de su esposa María Estela Martínez de Perón y Raúl Lastiri, expresidente interino en 1973, de estrecha relación con ambos.

Perón lo abrazó paternalmente y le hizo una ofrenda en reconocimiento a su tarea sobre la pista: “Mirá pibe, no tengo otra cosa para entregarte, es la lapicera que tengo”.

El dolor del piloto santafesino fue inmenso. No sólo por perder en la última vuelta la chance de su debut triunfal en la F1, si no porque la victoria era en su país ante un autódromo que vibró con él.

Poco tiempo después, el 2 de marzo del mismo año, en la lejana Kyalami de Sudáfrica, Lole tuvo revancha, se paró en lo más alto del podio y el himno argentino sonó fuerte.

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