Paola Bernal: “La música es nuestra trinchera espiritual”

La cantora y bombista Paola Bernal, nacida en Cosquín, llega a Buenos Aires con un puñado de canciones nuevas y otras que ya son parte del repertorio popular. La acompaña su trío actual, integrado por Pampi Torre y Joel Costas, con quienes está gestando un nuevo álbum que fusiona raíz folclórica y contemporaneidad sonora. Se trata de una gira de cuatro fechas —del 19 al 22 de junio— que recorrerá escenarios de CABA, La Plata y Paso del Rey. En esta entrevista, la artista habla de su recorrido artístico, su visión del folclore actual y el presente social que atraviesa el país.
—¿Cuándo empezaste a cantar y cuándo comenzaste a componer? ¿Cómo fue ese proceso?
—Canto desde los 11 años. Hace ya 40 años que me subo a los escenarios. La composición apareció después. Primero la danza, luego el canto, el bombo… y ahí empezó a asomarse la composición, aunque más fuerte con Pájaro Rojo, un disco que hice con Titi Rivarola. Después, con Agua de Flores, que ganó el Premio Gardel, la composición se volvió el eje central.
Hoy compongo junto a Joel Costas: yo armo las canciones desde el diálogo rítmico con el bombo y él las produce. En este nuevo disco también aparecen canciones de Pampi Torre y otras que hacemos entre los tres. Hay una construcción colectiva. Nunca una está sola.

—Formás parte de un colectivo de músicos muy unido en Córdoba. ¿Cómo surgió eso?
—Ya es familia. Con Vivi Pozzebón o Jenny Nager, por ejemplo, nos conocemos desde que yo tenía 17, 18 años. Y aunque viví un tiempo largo en Buenos Aires, al volver a Córdoba esa red se consolidó más. Nos unen las luchas, el compromiso, las causas. En Cosquín, al ser mi lugar, suelo ser anfitriona: cuando los artistas llegan, soy un poco el punto de referencia. Esa red afectiva y artística se fue fortaleciendo con el tiempo, sobre todo porque casi todos venimos del trabajo independiente. El aguante mutuo es esencial.
—¿Es imprescindible pasar por Buenos Aires para hacer música en Argentina hoy?
—Para hacer música, no. Para estar en la industria, a veces sí. Buenos Aires sigue siendo un punto de proyección. Córdoba tiene un movimiento cultural enorme, pero muchas cosas se siguen concentrando en la capital. Hoy, con la tecnología, las redes y los vínculos que mantengo allá, se vuelve más accesible estar sin estar. Pero sigue siendo un punto de encuentro clave.
—Ganaste el Premio Gardel a Mejor Álbum Folclórico en 2023 con Agua de Flores. ¿Qué significó para vos?
—No me lo esperaba. Fue como una película. Ni siquiera pude estar en la entrega porque cambiaron todo a último momento. La música folclórica sigue siendo tratada como un género menor en la industria, y eso se nota. El Gardel fue un reconocimiento valioso porque lo votan los músicos. Me sentí abrazada por mis pares. Además, puso el foco en lo que está pasando en Córdoba con la música folclórica que no se ve en los festivales. Ojalá haya servido para visibilizar esa otra escena.
—¿Qué vas a presentar ahora en Buenos Aires y La Plata?
—Vamos a tocar canciones de Agua de Flores y otras nuevas que estamos grabando. Es el material que presentamos este año en Cosquín. La sonoridad del trío tiene una identidad muy clara. Es lo que hoy nos resuena, atravesado por lo social, lo político y lo humano.
—¿Cómo definirías tu música?
—Es folklore argentino, sí, pero también es canción popular con una mirada contemporánea. Me gusta comprometerme con la palabra, con la poesía de este tiempo. A veces hacemos recreaciones, pero siempre estoy pensando en cómo transmitir el ahora, como si la música fuera una cápsula del tiempo. Esa necesidad de decir lo que pasa hoy, de componer desde el presente, es algo que heredé de mis maestros. No siempre eso se traduce en popularidad, pero sí en coherencia artística.
—¿Van a tener invitados en esta gira?
—Sí. En la última fecha, en Hasta Trilce, va a estar Barbarita Palacios, compañera de muchos años. Nosotros somos muy amigueros. La música es compartir, y eso siempre genera encuentros. Nos encanta invitar a los cumpas cuando tocamos. Seguramente vendrán más.
—¿Cómo estás viviendo este momento del país?
—Es muy difícil. Además de artista, soy madre. Vivo sola con mis hijos, y la crisis pega. Por suerte, la naturaleza me sostiene espiritualmente. Mi hijo de 12 años, justamente, actúa en Una casa con dos perros, una película que se está proyectando en distintas salas y que habla de esa relación tóxica que tenemos en Argentina con la crisis, de cómo volvemos a caer en lo mismo, sin memoria. Este no es un gobierno, es una administración cruel, con un desamparo muy áspero. Me duele profundamente. Pero ahí estamos, con compromiso y acción. La música es lo que nos mantiene en pie, es nuestra trinchera espiritual.
Paola Bernal Trío (Paola Bernal - voz y bombo / Pampi Torre - guitarra criolla y coros / Joel Costas - guitarra eléctrica, coros y producción artística)
-19 de junio, 20 hs, Peña Sombra Blanca en Circuito Cultural JJ, Jean Jaurès 347, Almagro, CABA
-20 de junio – 21 hs, Junto a La Gomería en La Bicicletería, calle 40 esquina 117 nº157, La Plata
-21 de junio – 18:45 hs en Teatro TerraFirme, Eugenia Ottone de Asconape 67, Paso del Rey
-22 de junio – 21:30 hs en Hasta Trilce, Maza 177, Almagro, CABA
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