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Entrevista a los candidatos del FIT

Romina del Plá y Nicolás del Caño: “Al peronismo y La Libertad Avanza no les interesa que la gente vaya a votar”

Romina del Plá y Nicolás del Caño, candidatos de la izquierda en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.

Mauricio Caminos

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El Frente de Izquierda-Unidad fue el primer espacio que cerró sus listas hace una semana para las elecciones bonaerenses y ya tiene a sus candidatos recorriendo la provincia de cara al 7 de septiembre. Por eso Romina del Plá -candidata a senadora por la Primera Sección electoral, que corresponde al norte del conurbano- se detiene en un kiosco para atender a elDiarioAR, mientras Nicolás del Caño -candidato a diputado por la Tercera, el sur del conurbano- atiende desde una computadora en otro punto geográfico. Es lunes por la tarde y una videollamada es el mejor método para conversar en conjunto con los principales postulantes de la izquierda.

Referentes del Partido Obrero y del PTS, respectivamente, exdiputados nacionales, Del Plá y Del Caño buscan un lugar en la Legislatura provincial en medio de una campaña que aparece polarizada por el peronismo de Fuerza Patria y la alianza violeta-amarilla de La Libertad Avanza. “Tenemos el desafío de terciar”, dicen al respecto.

Rivales de figuras peronistas como la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro kicillofista Gabriel Katopodis, o del intendente de 3 de Febrero Diego Valenzuela y el sorpresivo excomisario Maximiliano Bonaderenko, Del Plá y Del Caño cuestionam por igual el ajuste de Javier Milei y “las paritarias de hambre” de Axel Kicillof. Llaman a “luchar ahora” a partir de los focos de conflictos que genera la motosierra y dicen que “la gente piensa que en septiembre hay una PASO”.

“Hay sectores que votaron a Milei y ahora están muy decepcionados, y otros que se sienten traicionados por el peronismo y buscan una alternativa”, se estusiasman sobre la elección que pueden hacer.

–El escenario de las elecciones bonaerense aparece polarizado entre el peronismo y los libertarios. ¿Cómo intentan romper esa división desde la izquierda?

–Nicolás del Caño: Van a intentar retroalimentar esa polarización entre La Libertad Avanza y el peronismo, pero la izquierda tiene el desafío de terciar. Tenemos que demostrar que fuimos la única fuerza que enfrentó el ajuste de Milei desde el primer día, mientras otros colaboraban o miraban para otro lado: desde gobernadores de la UCR hasta diputados de Unión por la Patria. La conducción sindical también fue cómplice, dejando pasar despidos, caída salarial y ataques al Estado. Kicillof dice que el escudo de Milei pero deja pasar los despidos en Georgalos o en Secco, o hace paritarias de hambre. No es una elección ejecutiva, sino legislativa, y la garantía es una bancada de legisladores que no transan y que están en cada una de las luchas.

–Romina Del Plá: Vemos que en las provincias y en la Ciudad de Buenos Aires lo que prima no es la polarización sino la abstención. Nosotros fuimos el primer frente en presentar listas porque ya veníamos interviniendo en los conflictos: en la lucha del Garrahan, en la marcha de los jubilados, en la movilización antirrepresiva. Eso nos da autoridad para convocar a quienes están descontentos, incluso a quienes votaron a Milei por bronca o siguen decepcionados con el peronismo. Como docentes de la provincia de Buenos Aires, denunciamos que tenemos uno de los cuatro peores salarios del país. Kicillof cierra paritarias con sindicatos amigos mientras los multicolores convocan medidas con altísima adhesión. La izquierda tiene una oportunidad para canalizar ese descontento.

–¿Notan ese clima de descontento o apatía en las recorridas de campaña?

–Del Caño: Mucha gente no sabe ni siquiera que hay elecciones desdobladas en Buenos Aires. Eso tiene que ver con las internas del peronismo, con el capricho de Kicillof y los intendentes. En la calle vemos dos cosas: sectores que votaron a Milei y ahora están muy decepcionados, y otros que se sienten traicionados por el peronismo y buscan una alternativa. También hay bronca con el cierre de listas, que fue vergonzoso. No fue para subir presupuestos educativos o mejorar salarios, sino para repartirse cargos. Eso generó más rechazo. Nosotros recorremos fábricas, hospitales, plazas. Hay mucha simpatía con nuestra propuesta, incluso de votantes anteriores de Milei o del peronismo.

–¿Cómo influye en la campaña el desdoblamiento inédito en la provincia?

–Del Plá: La gente piensa que es una PASO. Entonces no le da importancia. Parte de nuestra militancia está abocada a explicar qué se vota, cómo funciona la Legislatura. A ninguno de estos dos bloques les interesa que la gente vaya a votar: ni al peronismo ni a La Libertad Avanza, que metió ñoquis en PAMI y ANSES mientras habla de “casta”. Kicillof tampoco garantiza derechos: los hospitales están vaciados, las rutas destruidas. En Olavarría, por ejemplo, la Bonaerense detuvo y golpeó a un joven que luego apareció muerto. Reprimieron a su familia y a militantes, entre ellos candidatos nuestros. En ese escenario, queremos que se exprese el descontento en las urnas, aunque ellos busquen lo contrario.

–Tienen enfrente a rivales diferentes en la elección: en la Primera compiten contra Valenzuela (LLA) y Katopodis (FP), y en la Tercera, contra la vicegobernadora Magario (FP) y el excomisario Bondarenko (LLA). ¿Qué les dicen esas figuras?

–Del Plá: Valenzuela está denunciado por contrataciones millonarias a la empresa de su hijo. También recibió fondos del INCAA mientras cerraban sectores culturales. Es la casta total. Katopodis, del peronismo, también es parte de un aparato que vacía hospitales y no defiende a los jubilados. Dicen que son la lista del Garrahan, pero no los vimos apoyando esas luchas.

–Del Caño: En la Tercera es lo mismo: intendentes que quieren perpetuarse y no dan respuestas reales. Y Bondarenko es lo peor de la maldita policía Bonaerense, un expuntero del PRO que fue saltando de partido en partido. La jugada de adelantar las elecciones busca garantizarles bancas a ellos, mientras los trabajadores de salud en La Matanza ganan 300 mil pesos y sostienen hospitales sin insumos. Hay docentes que votaron a Milei por bronca y ahora están reclamando porque quieren cerrar escuelas especiales. Hay que construir una alternativa propia de los trabajadores, no solo pensando en octubre, sino en lo que viene después.

–La izquierda está presente en los distintos focos de conflicto que abrió el Gobierno pero también las protestas tienen desafíos. ¿Ven posible la canalización de las luchas sociales en la representación electoral?

–Del Plá: Los procesos de lucha a veces no son automáticos y las representaciones electorales a veces llegan más tarde. Pero creo que siempre hay que recordar lo de Macri, que ganó la elección de medio término y después tuvo la gran rebelión contra la reforma previsional y contra la reforma laboral. Los compañeros y compañeras jubilados ya se están organizando contra el veto. Los miércoles de los jubilados ya son un emblema de resistencia, pero también hay conflictos en el INTA, el INTI, Vialidad, la docencia, la discapacidad. Todo eso muestra que se empieza a construir por abajo, contra la contención de las burocracias, y en paralelo al proceso electoral.

–Del Caño: Hay gente precarizada que pierde un día de trabajo por ir a reclamar. Hay que coordinar todos estos focos para enfrentar los vetos de Milei, que acaba de bajar las retenciones al agro mientras niega fondos a los más vulnerables. Qué nitidez cómo se refleja para quién gobierna Milei: le da beneficios a los grandes patrones y veta a los jubilados y a las personas con discapacidad.

–Más allá de los reclamos callejeros que mencionan, ¿hay cierto consenso social y político por la baja de la inflación?

–Del Caño: Hay que ver en términos relativos porque los propios fondos de inversión, los propios especuladores como los amigos de Caputo del JP Morgan, dicen ‘bueno, hasta acá llegamos’. Y hay una cierta desconfianza en que Milei tenga la fuerza para aplicar esa reforma. Porque si a vos te vota un 30% en la ciudad de Buenos Aires, pero en realidad es un 15% porque se abstuvo el 50% de la población, significa que hay un descontento que hasta los propios están leyendo. Veremos que pasa en la elección: obviamente hay un sector que lo apoya por el tema de la inflación, pero al mismo tiempo mucha gente que lo votó dice que cada vez le alcanza menos con los mismos salarios. Es más, hay sectores que lo votó en su momento y ahora no están de acuerdo para nada en el apoyo de Milei a Israel en medio del genocidio en Gaza.

–Del Plá: El embajador norteamericano recientemente nombrado que dice que hay que sostener a Milei es porque están viendo que esta situación tiene un límite. La inflación es menor pero también la están dibujando: dicen que los salarios aumentaron en un 3% pero es una truchada completa porque dentro de los salarios no formales metieron la AUH y otro tipo de asignaciones sociales. Habrá que ver cómo se expresa electoralmente, pero seguro que vamos a un proceso de grandes confrontaciones.

–¿Qué significaría dicho proceso?

–Del Plá: La burocracia puede contener y el peronismo puede salir a decir que hay que ir a votar y esperar al 2027, pero para nosotros hay que intervenir ahora. Hay que luchar. Y lo venimos haciendo desde el minuto cero. Nada de esperar, porque gobiernos como estos no solo pueden desgastarte, sino que también pueden encontrar puntos de apoyo en el imperialismo. No es real que más tarde o más temprano se caen. Acá hay que salir a enfrentarlo y a derrotarlo.

–¿Imaginan un estallido?

–Del Caño: El desafío para nosotros es organizar esa lucha del pueblo trabajador en una huelga general y derrotar al gobierno, derrotar este plan del FMI. Obviamente, planteando una perspectiva donde todas las medidas que se tomen sean favorables a las grandes mayorías populares.

MC

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