Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Tenía 17 años

La mujer que acusó al príncipe Andrés de abusos sexuales dice en su libro póstumo que él se sintió “con derecho” a hacerlo

Virginia Giuffre, tras declarar ante la Justicia como víctima de violencia sexual, en 2019
16 de octubre de 2025 16:54 h

0

La estadounidense Virginia Giuffre acusa al príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III de Reino Unido, de comportarse “como si tener sexo conmigo fuera su derecho por nacimiento”, según extractos de su libro póstumo publicados este jueves en The Guardian.

Giuffre, quien se suicidio en abril de este año, relata encuentros con el príncipe en Londres, Nueva York y la isla privada de Jeffrey Epstein –pederasta convicto muerto en prisión en 2019– en las Islas Vírgenes, cuando era menor de edad y coaccionada por Epstein y su colaboradora Ghislaine Maxwell, condenada por trata sexual en Estados Unidos.

En noviembre de 2019, el duque de York negó categóricamente en una entrevista con la BBC haber conocido a Giuffre o mantenido relaciones sexuales con ella. Como consecuencia de su polémica intervención, se retiró de la vida pública.

Posteriormente, en febrero de 2022, llegó a un acuerdo extrajudicial millonario con ella, sin admitir ninguna responsabilidad.

Documentos y correos posteriores mostraron que su contacto con Epstein, muy bien conectado con la élite mundial, se prolongó más allá de lo declarado, lo que ha puesto en entredicho algunos aspectos de su versión.

En Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice (Chica de nadie: Memorias de sobrevivir al abuso y luchar por la justicia), coescrito con Amy Wallace y que se publicará el 21 de octubre, Giuffre describe cómo Maxwell la preparó para conocer al príncipe, de quien era amiga, y cómo Epstein la traficó entre distintos hombres poderosos.

Captada de complejo de Mar-a-Lago

Relata tres encuentros sexuales con Andrés: en la residencia de Maxwell en Londres, en el apartamento de Epstein en Nueva York y durante una orgía en la isla privada del empresario en las Islas Vírgenes.

En el primer encuentro en la capital británica en 2001, Giuffre recuerda que el duque de York fue relativamente amable, pero mantenía un aire de privilegio, como si tener sexo con ella fuera “su derecho por nacimiento”.

Explica que Ghislaine le pidió que adivinara su edad, que por entonces era de 17 años, y él acertó al constatar que era parecida a la de sus hijas.

“Me pidió que le diera un baño caliente, pero enseguida quiso ir a la cama. Fue especialmente atento con mis pies, acariciando mis dedos y lamiendo los arcos”, escribe Giuffre, quien fue captada por Epstein y Maxwell del complejo de Mar-a-Lago del hoy presidente estadounidense, Donald Trump, del que eran miembros.

Tras el encuentro, en el que la joven se hizo una foto con Andrés para enseñar a su madre, Maxwell le dijo: “Lo hiciste bien. Al príncipe le gustó”, mientras que Epstein le entregó 15.000 dólares, mantiene.

En el segundo encuentro, en la casa de Epstein en Nueva York, Maxwell incluso le entregó un muñeco con la forma del príncipe y lo colocó en su regazo, mientras otra víctima se sentaba sobre Andrés.

El libro detalla además cómo Giuffre, que murió con 41 años, fue manipulada desde adolescente, incluyendo el uso de tranquilizantes para sobrellevar la presión y la humillación, y cómo Epstein y Maxwell la prestaban a otros hombres poderosos, mientras el círculo que los rodeaba no sólo no denunciaba los abusos, sino que parecía tolerarlos. 

Con información de EFE

Etiquetas
stats