Putin cumple 70 en su peor momento
El presidente ruso, Vladímir Putin, cumple hoy 70 años en su momento más bajo desde que asumiera el poder el último día del siglo XX. Asegura que dirigir los designios del Kremlin y combatir la hegemonía de Occidente es su destino, aunque está cada vez más aislado, tanto dentro como fuera de su país.
“Aparte de sus asesores más cercanos, toda la élite política odia a Putin y piensa que no está en sus cabales. Y es que les ha privado del capital, de una vida normal y de un futuro”, dijo Guennadi Gudkov, exdiputado ruso exiliado en Bulgaria.
Putin parece vivir últimamente en una realidad paralela. Ordenó una “operación militar especial” en Ucrania que ha fracasado. Decretó una movilización que provocó el éxodo de decenas de miles de hombres en edad militar. Y firmó una anexión de unos territorios que su Ejército ni siquiera controla en su totalidad.
Gerontocracia
Putin lleva 22 años en el poder, cuatro de ellos como primer ministro. Cuando llegó al Kremlin tenía 47 años, un burócrata joven para los estándares de este país. Ahora tiene 70.
Su antecesor, Boris Yeltsin, tenía 68 años cuando dejó la Presidencia, aunque su salud era muy frágil. El recién fallecido Mijaíl Gorbachov firmó la defunción de la Unión Soviética (1991) a los 60 años.
“Si Gorbachov estuviera en el Kremlin, es imposible imaginar lo que está ocurriendo ahora entre Rusia y Ucrania, ya que él siempre estuvo en contra del uso de la fuerza en el arreglo de las crisis”, dijo Pável Grachov, último jefe de prensa de Gorbachov.
A los 70 fue defenestrado Nikita Jruschov y a los 69 murió Juri Andrópov. Konstantin Chernenko falleció a los 73 y Brezhnev a los 75 años. Lenin fue enterrado a los 53 y su sucesor, Iósif Stalin, a los 74.
Después de reformar la Constitución en un controvertido referéndum celebrado en medio del coronavirus, Putin podrá seguir en el poder dos mandatos más de seis años cada uno. Si es reelegido en 2024 y se mantiene en el Kremlin hasta 2030, superará los 26 que gobernó Stalin.
Si sigue hasta 2036, dejaría atrás también a otra figura histórica, Catalina la Grande (34) e igualaría a Pedro I (36 años). Por el momento, parece inalcanzable Iván el Terrible (39 años sin regente).
Según las últimas encuestas, la aprobación de la gestión de Putin ha caído seis puntos desde que decretara la movilización.
“Claro que hay grietas en el sistema putinista. Y no es una suposición. He hablado con representantes de la élite rusa y sus familiares. Están indignados y en estado de shock”, explicó Gudkov. El problema es que cualquier muestra pública de descontento puede acarrear una pena de cárcel o la “liquidación física”, señala.
“La derrota rusa en la guerra es inevitable. El Ejército está desmoralizado. Es incapaz de combatir. La movilización únicamente alargará las hostilidades. La derrota llevará a la caída del régimen de Putin en un plazo de dos años como máximo”, afirmó el exdiputado. Aunque cree que Rusia es “un Estado policial”, opina que el pueblo ruso “reaccionará en cuanta vea que el régimen se debilita”.
El mayor desafío
Putin se enfrenta al mayor desafío de su gobierno después de que la invasión de Ucrania desencadenara la confrontación más grave con Occidente desde la Crisis de los Misiles Cubanos de 1962. Su ejército se está recuperando de una serie de derrotas en el último mes.
Los funcionarios elogiaron a Putin como el salvador de la Rusia moderna, mientras que el patriarca de Moscú y Toda Rusia imploró al país que rece dos días de oraciones especiales para que Dios le conceda a Putin “salud y longevidad”.
“Te rogamos, nuestro Señor Dios, por el jefe del Estado ruso, Vladimir Vladimirovich, y te pedimos que le des tu rica misericordia y generosidad, le concedas salud y longevidad, y lo liberes de todas las resistencias de lo visible e invisible. Confírmalo en sabiduría y fortaleza espiritual, para todos, Señor, escúchalo y ten piedad”, tal la oración de Kirill.
Putin, quien prometió poner fin al caos que se apoderó de Rusia tras la caída de la Unión Soviética en 1991, se enfrenta a la crisis militar más grave que haya encarado cualquier jefe del Kremlin durante al menos una generación desde la guerra soviético- afgana de 1979-1989.
Los opositores, como el líder encarcelado Alexei Navalny, dicen que Putin llevó a Rusia a un callejón sin salida hacia la ruina, construyendo un frágil sistema de aduladores incompetentes que finalmente se derrumbará y legará el caos.
Los partidarios dicen que Putin salvó a Rusia de la destrucción por parte de un Occidente arrogante y agresivo. “¡Hoy, nuestro líder nacional, una de las personalidades más influyentes y destacadas de nuestro tiempo, el patriota número uno del mundo, el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Vladimirovich Putin, cumple 70 años! Putin cambió la posición global de Rusia y obligó al mundo a tener en cuenta la posición de nuestro gran estado”, exclamó el líder checheno Ramzan Kadyrov.
Fallas de la guerra
Pero la guerra en Ucrania obligó a Putin a quemar grandes cantidades de capital político, diplomático y militar. Más de siete meses después de la invasión, Rusia sufrió enormes pérdidas en hombres y equipos y fue derrotada en varios frentes en el último mes mientras que el ejército de Putin pasó de una humillación a otra.
Putin recurrió a proclamar la anexión de territorios solo en parte bajo control ruso -y cuyas fronteras, según precisó el Kremlin, aún no se han definido- y amenaza con defenderlos con armas nucleares.
Una movilización parcial declarada por el presidente el 21 de septiembre se desarrolló de manera tan caótica que incluso Putin se vio obligado a admitir errores y ordenar cambios. Cientos de miles de hombres huyeron al exterior para evitar ser convocados. Incluso los aliados normalmente leales del Kremlin denunciaron las fallas de las fuerzas armadas, aunque hasta ahora no llegaron a criticar al propio presidente.
Putin se enfrenta a una OTAN renovada, unida y en expansión, a pesar de su insistencia en que la “operación especial” en Ucrania tenía como objetivo reforzar las “líneas rojas” rusas y evitar que la alianza se acercara a las fronteras de Rusia.
Surgieron incluso signos de inquietud en China e India , de los cuales Rusia depende cada vez más como socios geopolíticos y económicos a raíz de las sucesivas oleadas de sanciones occidentales.
Reflexionando sobre el cumpleaños de Putin, el exredactor de discursos del Kremlin, Abbas Gallyamov, comentó: “En un aniversario, se acostumbra resumir los resultados, pero los resultados son tan deplorables que sería mejor no llamar demasiado la atención sobre el aniversario”.
Lecciones de la historia .
Putin dominó Rusia durante casi 23 años desde que el presidente Boris Yeltsin lo eligió como su sucesor preferido en un anuncio sorpresa en la víspera de Año Nuevo de 1999.
Los cambios adoptados a la constitución en 2020 allanaron el camino para que él gobierne potencialmente hasta 2036, y no hay un favorito obvio para sucederlo.
Mantiene una agenda completa de reuniones y eventos públicos e invariablemente parece tener el control de sus instrucciones, hablando extensamente en videoconferencias sobre temas que van desde la energía hasta la educación.
El Kremlin negó las recurrentes especulaciones sobre supuestos problemas de salud, subrayó un completo informe de la agencia de noticias Reuters.
En la medida que envejece, Putin parece cada vez más preocupado por su legado. En junio comparó sus acciones en Ucrania con las campañas del Zar Pedro el Grande, sugiriendo que ambos estaban comprometidos en misiones históricas para recuperar tierras rusas.
Putin se volvió cada vez más aficionado a citar al filósofo ruso Ivan Ilyin, quien argumentó que Rusia tenía un camino místico y sagrado excepcional a seguir que finalmente restauraría el orden en un mundo imperfecto. En un encuentro televisado con maestros esta semana, Putin mostró un gran interés en otro episodio de la historia, una revuelta campesina del siglo XVIII contra la emperatriz Catalina la Grande, que atribuyó a “la debilidad de la autoridad central en el país”.
EFE y NA
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