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El ataque ruso contra la central nuclear de Zaporiyia: qué pasó y qué implica

Incendio en la central nuclear de Zapariyia en un vídeo compartido por la oficina presidencial de Zelenski

Calla Wahlquist / Donna Lu

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Durante la noche de este jueves, un ataque ruso ha causado un incendio en la mayor central nuclear de Europa, la de Energodar, en la región ucraniana de Zaporiyia, al sureste del país. La planta ha estado horas ardiendo y el incendio no se ha podido controlar antes porque no cesaban los ataques rusos en la zona. No hay víctimas, pero ahora la planta está controlada por tropas rusas.

¿Por qué importa esta central?

Construida entre 1984 y 1995, la de Zaporiyia es la mayor central nuclear de Europa y la novena del mundo. Cada uno de sus seis reactores genera 950 megavatios, produciendo un total de 5.700 megavatios, energía suficiente para unos cuatro millones de hogares.

En tiempos normales, produce una quinta parte de la electricidad de Ucrania y representa casi la mitad de toda la energía nuclear generada en el país.

La central está situada en Energodar, una ciudad del sudeste ucraniano a orillas del embalse Kajovka del río Dniéper. Está a unos 200 kilómetros de la disputada región del Donbás y 550 kilómetros al sudeste de Kiev.

¿Qué ha ocurrido en la madrugada de este viernes?

Tras un bombardeo de las fuerzas rusas en la madrugada del viernes, se desató un incendio en un edificio de ensayos fuera de la planta, según las autoridades ucranianas.

Un empleado de la planta fue el primero en dar la alerta, publicando en el servicio de mensajería Telegram que las fuerzas rusas habían disparado contra la instalación y que había “una amenaza real de riesgo nuclear en la mayor central de energía nuclear de Europa”.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania confirmó las informaciones a las 2:30 horas de la madrugada y escribió en Twitter que el Ejército ruso estaba “disparando desde todos los flancos contra la central nuclear de Zaporiyia, la mayor central nuclear de Europa”. “Ya ha estallado el fuego”, escribió, pidiendo un alto el fuego inmediato para que los bomberos pudieran controlar las llamas.

El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania informó poco después de que la radiación en la central estaba “dentro de los límites normales” y que las condiciones del incendio en la central eran “normales”. También informó de que el fuego estaba en un edificio fuera de la central.

Más tarde comunicaron que la tercera unidad de energía de la planta se desconectó a las 2:26 horas, quedando en funcionamiento solo una de las seis unidades de la planta, la número cuatro.

A las 4:20 horas, el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania declaró el incendio como extinguido. Apenas dos horas más tarde, a las 6:13, la Administración Militar Regional de Zaporiyia anunció que la central eléctrica había sido tomada por las fuerzas rusas.

Las primeras informaciones sobre el incidente de la central hicieron desplomarse a los mercados financieros de Asia, con las acciones en caída y los precios del petróleo registrando alzas aún mayores.

¿Existe una amenaza de radiación?

Las autoridades ucranianas han afirmado en la mañana de este viernes que la instalación está asegurada y que “la seguridad nuclear está ahora garantizada”.

Previamente, desde el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) habían declarado que el regulador ucraniano había comunicado que “no se había producido ningún cambio en los niveles de radiación en el emplazamiento de la central nuclear de Zaporiyia”. El director general del OIEA, Rafael Grossi, ha pedido durante la madrugada que se detenga el uso de la fuerza y ha alertado del peligro de atacar los reactores nucleares de la central de Zaporiyia.

Estados Unidos también comunicó que en sus últimos informes no se detectaban indicios de niveles elevados de radiación en la planta. La secretaria de Energía de EEUU, Jennifer Granholm, ha dicho que los reactores “están protegidos por sólidas estructuras de contención y los reactores se están apagando de forma segura”.

El Ejército ruso ya ha tomado la central en desuso de Chernóbil, 100 kilómetros al norte de Kiev. Algunos analistas han señalado que la central de Zaporiyia es de un tipo diferente y más seguro que la de Chernóbil, donde en 1986 se produjo el peor desastre nuclear del mundo.

Tony Irwin, profesor asociado honorario de la Universidad Nacional de Australia, cree que las posibilidades de que se produzca una explosión, una fusión nuclear o un escape radioactivo son mínimas. Irwin ha dirigido centrales nucleares en Reino Unido durante tres décadas y es uno de los exadministradores del reactor australiano de agua ligera de piscina abierta (OPAL, por sus siglas en inglés), el único reactor nuclear de Australia.

Según Irwin, los reactores de agua a presión (PWR) de Zaporiyia son “mucho más seguros” que los de Chernóbil y no parecen estar dañados todavía. Explica que los reactores tienen protección contra incendios incorporada y grandes sistemas de hormigón como contención. “Obviamente, no es una buena idea empezar a disparar misiles gigantescos contra los reactores”. 

“El PWR es un tipo de reactor mucho más seguro porque es un reactor de dos circuitos, el agua que mantiene frío el reactor está en un circuito separado del segundo, que es el que realmente suministra energía a la turbina y al exterior”, dice. “Estos reactores también tienen sistemas auxiliares de refrigeración para emergencias; además de la refrigeración normal del reactor, tienen un sistema pasivo, con sistemas de inyección de alta presión y sistemas de inyección de baja presión”.

Traducción de Francisco de Zárate.

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