De un hotel de Once al Luna Park: libertarios multiplicados por diez
Se agrandaron. Entre las PASO y las elecciones legislativas generales del último domingo, Javier Milei, su lista de candidatos y su equipo de campaña ensancharon sus espaldas. En la previa del comicio, la pista más visible del in crescendo de La Libertad Avanza fue el cambio de sede de su búnker.
El de las primarias fue el Grand View, un hotel de Once en el que alrededor de quinientas personas vieron al ahora diputado nacional festejar el 13,7% de los votos del padrón porteño que había obtenido. El cuartel general de las generales fue el Luna Park, ese escenario consagratorio sin importar de qué rubro se trate. En ese templo desde el que se pronunciaron Perón, Evita y Alfonsín, en el que Néstor Kirchner se presentó por última vez en público -y también, en el que se llevó a cabo el acto nazi de mayor convocatoria fuera de Alemania-, este domingo Milei festejó el 17% de los votos de la Ciudad.
En el Palacio de los Deportes que también es arena política el envalentonamiento -endurecimiento, cabe decir- libertario no fue sólo mensurable en metros cuadrados, sino sobre todo en símbolos. Arriba y abajo del escenario. La organización del acto estimó en entre 5.000 y 6.000 personas la asistencia: los fiscales de la lista que obtuvo casi uno de cada cinco votos en las legislativas de la Ciudad tuvieron prioridad pero hasta el estadio llegaron militantes de Chaco, de Rosario, de Córdoba y de Mendoza.
En el Grand View, las banderas decían “Milei 2021 - La Libertad Avanza” y tenían estampada la silueta del pelo despeinado que caracteriza al diputado electo. En el Luna Park esas, que se vendían a 800 pesos en la esquina de Corrientes y Madero, se mezclaban con otras. Las de Argentina, sí, pero también la de los Estados Confederados de América, que supo defender la reivindicación del derecho a tener esclavos y que en pleno siglo XXI identifica, entre otros, a los supremacistas blancos.
Stefano Cristofaro, 35 años y de Olivos, se colgó esa bandera sobre los hombros en el festejo libertario y le dijo a elDiarioAR: “Quiero la libre posesión de armas y pena de muerte para los que asesinan, violan o son pedófilos. Los negros de mierda, por así decir”. El lunes, unas horas después de confirmar que iría al Congreso Nacional, Javier Milei dijo en declaraciones a Urbana Play: “A los delincuentes no les importa si hay permiso o no para utilizar las armas, por lo tanto las llevan. Y si vos no permitís que los honestos las tengan, los dejás desalineados en términos de defensa (...) Si los honestos portasen armas, habría menos delincuencia”.
Ramiro Sosa, 23 años y de San Justo, tiene una tela amarilla desplegada delante de su pecho: la bandera Gadsden, con una serpiente de cascabel y la leyenda “Don’t tread on me” estampadas. Fue, primero, un símbolo del anticolonialismo ante Gran Bretaña y, en las últimas décadas, un emblema de la ultraderecha del sur estadounidense y del racismo.
Sosa y Cristofaro tienen características en común. Las dos más obvias es que los dos votaron a Milei y los dos son varones -como la amplísima mayoría en el Luna Park-. Los dos quieren “un Estado mucho más chico” y “que se termine la casta política”. Los dos buscan trabajo hace al menos seis meses, y no consiguen.
Entre Once y el Luna Park el discurso se endureció, arriba y abajo del escenario, y el caudal de votos aumentó. Se ensanchó también la falta de profesionalización política del equipo de La Libertad Avanza, cuyo mayor referente se autodefine como un “outsider”. En el Grand View, alcanzaba con preguntarle a algún integrante del equipo de comunicación el nombre de la referente joven que acababa de hablar sobre el escenario, a la espera de los resultados. “Ni idea”, respondían. Y nada más. Este domingo, la respuesta más resonante de ese mismo equipo fue: “No nos consta”. Era en relación a si el hombre de seguridad que amagó con desenfundar un arma contra el público estaba efectivamente armado o no.
El primer comunicado oficial de La Libertad Avanza admitiendo que el personal de seguridad sí estaba armado llegó dos horas después del discurso de Milei sobre el escenario. Dos horas más tarde, un nuevo comunicado aseguró: “La Libertad Avanza condena el episodio ocurrido con un miembro del equipo de seguridad”. Y describió cómo había llegado ese hombre a formar parte del operativo: “Se trata de un militante de LLA, quien durante la campaña asistió en tareas de seguridad”.
JR
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