para el miércoles 17

El Congreso le responde a Milei: la oposición organiza una sesión para voltear los vetos

0

Javier Milei decidió acelerar en la curva, y ahora es el turno del Congreso. Envalentonados tras la derrota de La Libertad Avanza en Provincia de Buenos Aires, la oposición sesionará el próximo miércoles para voltear el veto a la emergencia pediátrica en el Hospital Garrahan y al Financiamiento Educativo. Se esperan marchas federales, paros nacionales y gente en las calles, y la Cámara de Diputados buscará hacer lo propio y pavimentar el inicio de la campaña nacional del Gobierno con dos nuevas derrotas legislativas.

Fue motivo de discusión interna si unir todo en una mega sesión o si ir por partes. Los rectores pidieron tiempo para organizar la marcha federal, la tercera en tiempos de Milei, pero la oposición terminó resolviendo que la mejor estrategia era resolver los dos vetos el mismo día. Las universidades tienen planeado, además, un plan de lucha que comenzará este viernes con un paro general: el objetivo es generar un clima de presión social que permita, de acá al miércoles, torcer las voluntades de los aliados incómodos del oficialismo

En el Congreso no hubo sorpresa. La multipartidaria opositora de la Cámara de Diputados estaba preparada cuando llegó la comunicación oficial de los vetos a la Ley de Financiamiento Educativo y a la declaración de la emergencia pediátrica en el Hospital Garrahan. En menos de 12 horas, los secretarios parlamentarios del peronismo, el pichettismo, el radicalismo díscolo, la izquierda y la Coalición Cívica pactaron una reunión virtual para definir un plan de acción y definieron convocar una sesión. 

Había que actuar rápido y aprovechar el clima social que había posibilitado, la semana pasada, voltear el veto a la emergencia en Discapacidad. Pero primero había que asegurar el número.

La ley de emergencia pediátrica es el punto débil del Gobierno. Sancionada al calor de las protestas y medidas de fuerza de los trabajadores y familias del Hospital Garrahan, que reclamaban recursos y una recomposición salarial, la iniciativa se aprobó en Diputados con dos tercios. La ley tuvo solo 67 votos en contra, provenientes de las espadas más leales del PRO y LLA. 

Solo los radicales “con peluca” Luis Picat y Francisco Monti votaron en contra: el resto de la UCR optó por ausentarse o votar a favor. Lo mismo sucedió con los gobernadores más fieles. Ninguno quería exponerse a votar en contra de una ley que buscaba garantizar el funcionamiento del hospital pediátrico más importante de América Latina. 

En la oposición se muestran confiados en que podrán repetir el número e, incluso, sumar algunos votos más entre los gobernadores. La cercanía con las elecciones de octubre juega a su favor, así como la cantidad de heridos que dejó el armado de las listas. El Gobierno se granjeó enemigos en Tucumán, Salta, Córdoba, Santa Fe y Corrientes, que solían jugar con Milei -algunos siempre, algunos a veces- y hoy no encuentran “negocio” en alinearse con LLA. 

El baile de los gobernadores

Los tipos no quieren subirse al Titanic”, desliza un armador opositor, que dialoga con varios de los gobernadores a los que el Gobierno les creó un Ministerio del Interior para retomar el diálogo. Los tres que fueron el jueves a la Rosada -Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos)- representan el núcleo duro de los “afines”. No son ellos los que la oposición buscará convencer: el ojo está puesto en los que no fueron

Algunos, como Gustavo Sáenz (Salta), ya le declararon la guerra al Gobierno. Fiel aliado de Milei durante dos años, el gobernador salteño ahora lo llama “paloma de iglesia” y lo acusa de haberlo “cagado en las obras y en lo electoral”. Una de sus diputadas, Yolanda Vega, ya definió sumarse a varios de los embates opositores: la comisión $LIBRA, la citación a Karina Milei, los dictámenes de la comisión de Discapacidad. El Gobierno no solo pierde aliados solo para una ley, sino que los pierde para todas.

Los gobernadores aglutinados bajo el sello de “Provincias Unidas”, la nueva invención electoral de “centro” del consultor Guillermo Seita, también tienen pretensiones de convertirse en un factor de poder. Maximiliano Pullaro, Martín Llaryora, Gustavo Valdés, Ignacio Torres, Carlos Sadir y Claudio Vidal fantasean con convertirse en una alternativa a Milei en 2027 con el aval del círculo rojo y parte del establishment económico, por lo que juegan a diferenciarse del presidente mientras esperan una llamada de Lisandro Catalán.

En el radicalismo y el pichettismo esperan que, cuando llegue el momento, este sector cumplirá con su palabra y jugará a favor de las leyes. Pero no todos confían. El peronismo sospecha que el ex “Grito Federal” volverá a especular hasta último momento. “Si Nacho Torres te dice que está soleado vos llevá paraguas”, masculla un referente de la bancada peronista. 

Financiamiento Universitario, la revancha

El verdadero desafío de la oposición será lograr lo que no consiguió hace un año, cuando Milei vetó la primera ley de Financiamiento Universitario, causó la primera Marcha Federal universitaria y, pese a todo, logró blindar el veto. La iniciativa contará con el respaldo de los rectores, docentes y estudiantes de todo el país, que marcharán y levantarán el teléfono para presionar a los diputados indecisos. 

“Nosotros necesitamos votos. La marcha está bien, pero necesitamos votos”, sostiene, nerviosa, una diputada del peronismo. La iniciativa, que actualiza los gastos de funcionamiento de las universidades nacionales y que recompone el salario de docentes y no docentes, fue aprobada en agosto con 158 votos a favor y 75 en contra en agosto. Estuvo a solo un voto de conseguir los dos tercios, casi nada, pero en la oposición están intranquilos.

Tienen cinco días para torcer las voluntades de quienes se abstuvieron o votaron en contra, muchos de los cuales son docentes en universidades nacionales. Ese es el caso de diputadas del PRO, como Ana Clara Romero, Germana Figueroa Casas y Sabrina Ajmechet, o de diputados del radicalismo violeta, como Martín Arjol. “Estamos muy cerca, pero necesitamos compromisos más férreos y que no se caiga ninguno. Empezamos ahora”, anticipa, más esperanzada, una diputada del radicalismo.

La cuenta regresiva comenzó. La oposición está empoderada, observa que el Gobierno no reacciona y aspira a asestarle una nueva derrota legislativa. Milei movió, ahora es turno del Congreso.

MC/MG