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Detalles de la inédita presencia del kirchnerismo en Expoagro, la muestra del agronegocio que organizan Clarín y La Nación

Domínguez, Kicillof y de Pedro, en el corte de cintas de Expoagro con José Aranda, de Clarín y Fernán Saguier, de La Nación.

Diego Genoud

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Entre el lunes y el martes, cuando toda la atención estaba puesta en la suerte del acuerdo con el Fondo en el Congreso, a 225 kilómetros de la Casa Rosada el gobierno del Frente de Todos estaba haciendo otro movimiento que sorprendió al poder permanente de la Argentina. Un lote amplio de funcionarios nacionales y provinciales recorrió la muestra y, como nunca en sus casi 20 años de historia, el kirchnerismo hizo un gesto a favor del sector agroindustrial y participó activamente en la feria que organizan en conjunto Clarín y La Nación desde 2007.

A la presencia del ministro de Agricultura Julián Domínguez, se sumaron el acompañamiento del ministro del Interior Eduardo De Pedro, el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof y el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, que después de reportar durante 30 años al peronismo made in Santa Cruz decidió declararse libre de culpas. Kicillof y De Pedro -que se reivindicó en el lugar también como productor agropecuario- jamás habían pisado la feria del agronegocio. Junto a ellos y la asistencia del gobernador de Santa Fe Omar Perotti y la diputada Cristina Álvarez Rodríguez se hizo notar la presencia de los stands de YPF, el Banco Nación y el Banco Provincia.  

El acercamiento comenzó el lunes a la noche, en la cena de inauguración, cuando Domínguez hizo un discurso en el que citó dos veces al Papa Francisco, reivindicó la pujanza del sector, aludió a la necesidad de recuperar el clima de negocios y remarcó que las entidades financieras de Nación y Provincia habían aportado 460 mil millones de pesos en créditos subsidiados para los productores durante 2021. 

“Hoy es un día muy especial, es el día de María Auxiliadora, la patrona del campo”, dijo en el inicio de su mensaje. Cuando el ministro que perdió la interna bonaerense con Aníbal Fernández en 2015 afirmó que “el campo es anterior y constitutivo de la identidad nacional” se oyeron los primeros aplausos. “No puede haber proyecto económico y social de la Nación en el que no se entienda que el campo es constitutivo de nuestra identidad nacional y de los desafíos presentes y futuros”, dijo. En la mesa principal, lo escuchaba un trío inédito y llamativo: los organizadores habían decidido sentar al ministro De Pedro entre el gerente de Relaciones Institucionales del Grupo Clarín, Martín Etchevers, y el director y accionista principal de La Nación, Fernán Saguier. Domínguez dijo que llevaba un mensaje de adhesión de Alberto Fernández y mencionó dos veces al ministro de La Cámpora: le agradeció su presencia y afirmó que la participación de los dos funcionarios en la muestra emblema del agronegocio expresaba la decisión del gobierno de “acompañar las mejores capacidades” del sector. De Pedro rescató la importancia del sector para promover un país federal y generar arraigo en base al empleo en los pueblos del interior, en todo el país.

Al día siguiente, bajo el sol del mediodía, las sonrisas de Kicillof y el accionista de Clarín José Antonio Aranda -el histórico lugarteniente de Héctor Magnetto que además es empresario arrocero- marcaron el corte de cinta de Expoagro en la localidad de San Nicolás.

Pese a que Domínguez ya había intentado cumplir en su anterior gestión -2009-2011- con el rol de “puente” con el que le gusta definirse, nunca el kirchnerismo había tenido una presencia tan marcada como este año, en el regreso de la muestra que se había interrumpido a partir de 2020 por la pandemia. Habituados a contar con la asistencia de las principales figuras de Juntos, desde María Eugenia Vidal el martes y Mauricio Macri el jueves hasta Horacio Rodríguez Larreta el viernes, la novedad esta vez estuvo en el desfile de los funcionarios que reportan a Cristina Fernández de Kirchner. 

En un contexto en que los precios de los commodities vuelan -en especial el trigo por la guerra en Ucrania-, el agronegocio vive un clima de optimismo que no es completo porque siempre teme la posibilidad de que el Gobierno intervenga en el mercado de cereales o vuelva a subir las retenciones como sugiere el secretario de Comercio Roberto Feletti y resiste Domínguez. Según las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Rosario, pese a la sequía, la producción de soja ascenderá a 40 millones de toneladas este año y la de maíz a 47,7 millones de toneladas. A eso se suma la previsión de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que prevé una cosecha de 40.000 millones de dólares para 2022.

En Expoagro, se pudo ver alrededor de 600 expositores, un 20 por ciento más que en la edición récord anterior, entre fabricantes de maquinaria, semilleras, automotrices, aplicaciones digitales y bancos. Sin embargo, el principal sponsor de la exposición fue el Banco Provincia, que se hizo presente a través de su presidente Juan Cuattromo, otro de los que se sentó en la cena de inauguración en la misma mesa de Saguier y Etchevers. Entre los stands más grandes de la feria, estaba el del ministerio de Agricultura de la Nación y, enfrente, el del ministerio de Asuntos Agrarios bonaerenses, la cartera que tiene a cargo Javier Rodríguez. 

Según una ronda de consultas de elDiarioAR, la sensación en el agronegocio es ambigua. La presencia de De Pedro y Kicillof marca un cambio de actitud pero la desconfianza permanece entre el ruralismo. Sin embargo, entre los grandes ideólogos de la transformación rural hay quienes tienen plenas coincidencias con el ministro Domínguez. Uno de los que viene proponiendo una tregua o paz precaria es nada menos que Héctor Huergo, el ex titular del INTA durante los años noventa que conduce desde hace tiempo el Suplemento Rural de Clarín y fue también presidente de la Asociación Argentina de Biocombustibles. 

En las últimas horas, Huergo se declaró “gratamente sorprendido” por las “señales de distensión” que el sector recibió de parte del Gobierno y destacó la conversación que tuvo con Wado De Pedro en Expoagro. Más allá de que en el lejano conflicto por la resolución 125 se enfrentó con el sector, el ministro del Interior se reivindicó como tercera generación de productores agropecuarios y le contó a Huergo que es productor de alfalfa. Tal como lo destacó el diario en su edición digital, De Pedro le dijo a Clarín: “Hay muchas políticas públicas que siempre están vinculadas con la innovación y el desarrollo. Eso también es algo que tenemos que empezar a remarcar, en lugar de remarcar algunas diferencias pequeñas. Es hora de que empecemos a empujar para el mismo lado y generar la sinergia que nos permita sacar al 50% de los argentinos y las argentinas de la pobreza”.

Pese al escepticismo de los sectores más duros del ruralismo, el director de Clarín Rural sostiene que “hay una parte del Gobierno por lo menos entiende al sector agroindustrial” y le pide a los halcones de la patria sojera -que contribuyó como pocos a levantar- que traten de “aflojar un poquito”. Frente a las críticas del agronegocio que cuestionan la creación del fideicomiso que subsidia el precio del trigo para el mercado interno, Huergo pide calma. “La verdad es que este fideicomiso, que podría ser considerado una intención encubierta, sería de 50 centavos de dólar por tonelada de trigo. El trigo subió 200 dólares, 50 centavos de dólar es algo que no debiera estar porque molesta pero es ridículo. Ridículo para el Gobierno tratar de implementarlo y ridículo para los productores decir no vamos a sembrar porque está el fideicomiso”, le dijo al periodista José Luis Jacobo, de FM 99.9 de Mar del Plata. 

Con Kicillof, en cambio, volvió a primera la distancia. El gobernador alteró los nervios del sector cuando afirmó: “Hoy, más que decir que los precios son altos o bajos, hay que decir que tenemos precios de guerra. Y esos precios de guerra son precios que tenemos que conseguir que no afecten al productor ni al consumidor. Para aquel que vende son ganancias inesperadas y extraordinarias por una guerra que no estaba en los planes de nadie. Pero para el que consume, a veces los precios son impagables”. La frontalidad del ex ministro de Economía avaló la tesis de los que piensan que, más allá de modales, sonrisas y recorridas, nunca existirá una tregua como la que propone Huergo, ni siquiera para aprovechar los valores récord de los commodities. Por las dudas, este viernes desde el ministerio de Agricultura, salieron a desmentir el aumento de retenciones que anunció Marcelo Bonelli en su panorama empresario en Clarín.

DG

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