Tensión gobierno-oposición

El “faltazo” de Juntos: contactos de Morales y Larreta con Guzmán por la negociación con el FMI

Primero, por escrito, la línea dura y de trinchera. Luego, con otro tono, los diálogos reservados para moderar el fuego público. A horas del anuncio de que los cuatro jefes territoriales de Juntos por el Cambio (JxC) no asistirán a la reunión en la que el gobierno informará el avance de las conversaciones con el FMI, el gobernador de Jujuy, y presidente de la UCR; Gerardo Morales conversó con el ministro de Economía Martín Guzmán. Se habló, aunque hubo desmentidas y versiones cruzadas, sobre contactos entre Guzmán y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

En Juntos, se explicó que la “negociación” con Guzmán se canalizó a través de Morales, que habla en “nombre de los cuatro”. Fueron, en los hechos, gestos para evitar que se rompan los escasos puentes que quedan entre el oficialismo y la oposición, luego del rechazo al presupuesto 2022, la pelea por la reforma de Bienes Personales y la firma del Consenso Fiscal, de la que se bajó Larreta pero que rubricaron Morales, el mendocino Rudolfo Suárez y el correntino Gustavo Valdés.

Morales y Larreta se quejaron del cambio de planes en el formato de la reunión que Alberto Fernández le anunció a los mandatarios el lunes 27 de diciembre en Casa Rosada en el encuentro por la firma del Consenso Fiscal. En el planteo inicial, el encuentro sería solo con los gobernadores pero el fin de semana, desde Casa Rosada se amplió la ronda y se anunció que también habría empresarios y sindicalistas. Eso se reprogramó y se pautó para este miércoles un encuentro exclusivo con mandatarios.

Fue la excusa-argumento que tomaron los gobernadores, donde Morales y Larreta son los más activos, para decidir el faltazo. En el texto, y luego en declaraciones públicas, se habló de “una reunión política” y que cualquier planteo institucional debe discutirse en la vía legislativa. En Casa Rosada y en Economía esa figura generó ironías y chicanas. “Horacio tiene que decidir si es jefe o no: si le marca la cancha Bullrich o se anima a conducir a Juntos”, se quejó una fuente oficial.

El senador nacional por CABA, Mariano Recalde, lo sintetizó. “Una reunión con gobernadores para discutir la deuda que nos dejaron es una reunión política. ¿Dónde quieren tratar semejante tema? ¿En un cumpleaños?”, tuiteó Recalde y le apuntó al jefe de Gobierno: “Es hora de ser más responsables y constructivos. No con el gobierno, sino con la Argentina que Ud dice querer”.

El G-4 cambiemita

En Juntos lo plantean como una búsqueda de equilibrios y atribuye el faltazo al cambio de esquema que hizo el Gobierno. Larreta trató, en estas semanas, de ordenar el frente de gobernadores aunque con éxito dispar. Morales, recién electo como jefe de la UCR, antes de almorzar con el porteño en la sede de Uspallata, fue a verlo a Mauricio Macri.

Hubo un primer movimiento político destinado a establecer una dinámica entre los gobernadores, el G-4 cambiemita donde se buscan puntos de acuerdos y definiciones conjuntas. Este lunes, en esos contactos, se definió el “faltazo” a la convocatoria de Guzmán por el FMI. Hace diez días se acordó que aunque Morales, Suárez y Valdés firmarían el Consenso Fiscal, los tres se comprometían a no aumentar impuestos. Hay datos duros que explican ese matiz: una provincia como Corrientes recibe, como compensación por el Fondo del Conurbano, unos 7 mil millones de pesos.

El G-4 de los gobernadores de Juntos empezó a interactuar, algo que no había ocurrido hasta ahora. El gobierno entrevee, ahí, una posibilidad. Los mandatarios, aunque sus diputados votaron en contra del presupuesto enviado por Guzmán, luego pidieron que el Ejecutivo envíe un nuevo proyecto. No está previsto que Fernández lo vaya a hacer.

Los contactos de estas horas con Guzmán sugieren que hay un atajo para encontrar puntos de acuerdo pero que ese proceso requiere del involucramiento de los jefes parlamentarios. Guzmán avisó que convocará a los referentes de todos los bloques los próximos días. Ese encuentro será en Economía o en Casa Rosada y no, como plantearon desde la oposición, en el Congreso.

“No se entiende: dicen que no van a marcar posición hasta que no estén informados sobre la negociación y cuando los convocamos para contarle, no vienen”, se quejaron en Economía.

La elección de Morales como interlocutor con la Casa Rosada tiene, a priori, varias razones. Una es práctica: Jujuy no tiene, como si tiene CABA; discusiones abiertas con Nación como ocurre con los fondos porteños. Otra más política: Morales, como jefe de la UCR, parece tener más espalda para sostener un día y vuelta con el gobierno, que de hecho mantuvo con Fernández durante meses.

Mundo Larreta

La interlocución de Morales expresa otra cuestión: Larreta, limitado por los halcones del PRO, es el que menos puede exponerse en las conversaciones y quien tiene, además, un desafío interno más fuerte. En estas horas generó intriga el proyecto, que firman diputados del PRO, para bajar el IVA de 21 a 18, y para eliminar las Retenciones. El costo fiscal de cualquiera de esas medidas serían una bomba para cualquier administración. Cuando en 2019, luego de la derrota en las PASO se subió a la campaña del #SiSePuede, Mauricio Macri le sacó el IVA a diez productos básicos. Eso impactó a las cuentas provinciales y derivó en una demanda ante la Corte que falló en contra de Macri.

Ese caos en el PRO, sumado a los chispazos por la Gestapo antisindical, Larreta redujo sus intervenciones a lo esencial para evitar el fuego interno. Un dirigente del PRO próximo a Larreta apunta que el jefe de Gobierno es que no sabe o no quiere ponerse al frente de Juntos. “Si quiere ser candidato a presidente, tiene que conducir. Y lo que pasó en estas semanas, demostró que Juntos no tiene conducción”, apuntó y mencionó que referentes empresarios, de esa entidad llamada Círculo Rojo, están molestos por la inacción de Larreta. “Les importa que tiene que pagar más de Bienes Personales porque Juntos manejó mal el tema”, describió.

PI