La hora de la verdad en Misiones: Rovira se prepara para revalidar poder y los libertarios apuestan a romper el molde

La elección de este domingo en Misiones estará cruzada por una doble incógnita: cuántos votos logrará retener el Frente Renovador de la Concordia —que gobierna la provincia hace más de dos décadas sin mayores sobresaltos— y cuántos podrá capturar el debut de La Libertad Avanza como fuerza local en un territorio donde Javier Milei arrasó en 2023. Con una boleta encabezada por el extenista Diego Hartfield, el espacio libertario sale por primera vez a buscar bancas en la Legislatura, que renueva 20. El contexto es singular: el pacto de gobernabilidad entre la Casa Rosada y el mandamás provincial Carlos Rovira goza de buena salud, pero esa armonía no impidió que en la última semana la campaña se polarizara y que los libertarios adoptaran un tono decididamente opositor.
El desembarco de Karina Milei, a pocos días de los comicios, acrecentó la incertidumbre en las filas roviristas. No solo reforzó la candidatura de Hartfield, que hasta entonces había sido minimizada por el oficialismo, sino que escenificó una inédita narrativa de confrontación directa con la Renovación —como también se conoce al oficialismo misionero. La encargada en marcar esa línea fue Patricia Bullrich, que también se hizo presente junto a la hermana del Presidente.
“En muchas provincias el Estado no se achica, lo agrandan. Como en el caso de Rovira en Misiones”, lanzó la minitra de Seguridad durante su visita a la tierra colorada, en lo que fue el señalamiento más explícito a la figura del líder provincial. La frase contrastó con los acuerdos que ambos sectores vienen sosteniendo a nivel legislativo —el affaire Ficha Limpia fue su expresión más retorcida. Y tensó, hacia adentro, una relación donde los guiños siempre fueron más fuertes que las críticas.
La reacción oficial no tardó en llegar. En la costanera de Posadas, casi la totalidad de los carteles de campaña de La Libertad Avanza —con la leyenda “Hartfield es Milei”— amanecieron rotos. Fue un ataque que se sumó a otro gesto que había tenido lugar en los días previos, cuando el gobierno provincial intentó instalar que Karina se había bajado de una visita a Iguazú para despegarse del armado local. El ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, escribió en X que la secretaria general de la Presidencia no había querido “quedar pegada” a Hartfield. La desmentida llegó en los hechos.
Pero fue la caminata que “El Jefe” realizó en Oberá la que expuso la otra cara del vínculo de Milei con la provincia. Un grupo de tareferos y productores yerbateros protestó al paso de la comitiva con pancartas que rezaban “Milei, no somos la casta, somos tareferos”. Hubo gritos, empujones y hojas de yerba lanzadas sobre los militantes, en reclamo por la desregulación del sector debido al vaciamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Karina debió retirarse en camioneta, aunque la situación no pasó a mayores.

Más allá del ruido, la elección será una nueva validación para Rovira, que no es candidato, no da entrevistas y su último discurso público fue en noviembre de 2023. Pero todos los caminos conducen a él. Desde hace más de dos décadas, estructura la política misionera como un campo magnético: atrae, ordena, disciplina. Fue gobernador entre 1999 y 2007, presidió la Cámara de Representantes durante 16 años y hoy es, formalmente, apenas un diputado. Pero sigue siendo el centro de gravedad de todo.
El Frente Renovador NEO —como Rovira rebautizó a su fuerza política, bajo la consigna “Misiones nos importa”— funciona como una maquinaria electoral que convierte cada comicio en una ratificación del orden. Conformado por 33 sellos partidarios, despliega una red que llega hasta el último rincón de la provincia. En la categoría de concejales, la Ley de Lemas es clave: permite que gane la lista que más voluntades sume, incluso si su candidato no es el más votado. Solo en Posadas, la Renovación presentó 17 sublemas. Lo que parece dispersión en realidad es concentración: cada lista engrosa a la totalidad.

El mecanismo renovador es tan cerrado como eficiente. Un episodio reciente dejó a la vista sus reflejos defensivos. A pocos días de la elección, el Tribunal Electoral provincial intentó excluir a todos los policías y fuerzas de seguridad del padrón electoral, amparándose en el artículo 48 inciso 10 de la Constitución de 1958. El efecto político fue inmediato: la candidatura del suboficial retirado Ramón Amarilla —detenido por liderar la protesta policial de 2024— quedaba en jaque. Sin sus pares, su base electoral se achicaba drásticamente.
Desde la oposición se denunció la maniobra como una proscripción encubierta. La tensión creció hasta que se produjo el giro. A instancias del gobernador Hugo Passalacqua, intervino el fiscal de Estado. El procurador Carlos Giménez emitió una recomendación al Superior Tribunal de Justicia, que finalmente habilitó el voto de los efectivos en actividad. La medida, que contradice el texto constitucional, se apoyó en antecedentes recientes. No fue una concesión a Amarilla. Fue un movimiento de contención.

Oposición fragmentada
En la lista de La Libertad Avanza, Diego Hartfield será secundado por Samantha Stekler —titular del PAMI local— y, en el tercer lugar, Adrián Núñez, referente local con denuncias internas por supuestos pedidos de diezmos. “En Misiones ya ganó Milei. Ahora hay que llevar la libertad a la Legislatura”, repiten en cada acto. Se trata de la única oferta con aval de la Casa Rosada. Pero no están solos. También compiten otras dos listas que se autoproclaman “libertarias”: una del diputado nacional Martín Arjol, expulsado de la UCR por “peluca”, con el sello del Partido Libertario, y otra la que encabeza desde la cárcel Amarilla, que compite por el partido Por la Vida y los Valores. Si supera los 25.000 votos, podría asumir y recuperar la libertad.
La Renovación, que renueva 11 bancas, ejecuta otra estrategia: mimetizarse con el rival. En vez de acordar formalmente con los libertarios, Rovira fabricó los suyos. Los agrupó bajo la marca “Blend” y los puso en su propia boleta legislativa, encabezada por Sebastián Macías, titular de Vialidad Provincial. Jóvenes, técnicos e influencers como Aryhatne Bahr, Juan Manuel Rodríguez y Victoria Cáceres completan la nómina, que ocupan el sexto, séptimo y décimo lugar, respectivamente.

Por fuera de esos dos polos, el resto de la oferta opositora se diluyó. El frente Unidos por el Futuro, que junta los retazos de lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio, lleva al radical Santiago Koch, aunque sin demasiado volumen. La alianza conformada por la UCR y el PRO perdió volumen luego de que Activar, el partido del legislador Pedro Puerta, decidió no jugar en estas elecciones tras la caída en desgracia de su exsocio Germán Kiczka, hoy preso por consumo y distribución de material de abuso sexual infantil. Para Rovira, fue una revancha silenciosa frente al hijo de su viejo rival.
Más a la izquierda del espectro, el único frente con discurso frontal contra el rovirismo y el mileísmo es Confluencia Popular por la Patria, liderado por la sindicalista Mónica Gurina. Agrupa a Unidad Popular, Encuentro Ciudadano y sectores de La Cámpora, además de contar con la bendición de los interventores del PJ que impuso Cristina Kirchner desde Buenos Aires.
Gurina enfrenta una causa judicial: en noviembrepasado, el juez Miguel Mattos elevó a juicio un expediente por “desobediencia judicial y entorpecimiento del normal funcionamiento del transporte”, tras el acampe docente sobre la avenida Uruguay de Posadas en mayo de 2024 del que también participó Amarilla.

En paralelo, Héctor “Cacho” Bárbaro, exdiputado nacional y conductor histórico del Partido Agrario y Social (PAyS), se presenta con una lista propia luego de romper públicamente con Cristina Brítez, la líder camporista misionera. La pelea entre ambos terminó de fracturar el último intento de unidad peronista en la provincia.
Este domingo en Misiones se votan mucho más que nombres: se mide la elasticidad del régimen renovador, la potencia del sello libertario sin Milei en la boleta y la capacidad de una fuerza política avezada para contener, mimetizar o neutralizar cualquier amenaza. La maquinaria de Rovira vuelve a encenderse. Pero esta vez, algo se tensiona.
PL/MG
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