Kicillof da luz verde al lanzamiento de su frente político y redobla la tensión con La Cámpora

Axel Kicillof dio luz verde al lanzamiento formal del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de cara a las elecciones provinciales del 7 de septiembre. Si bien sostiene el argumento de que trabajará hasta el final por lograr la unidad con Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador decidió mostrar su músculo político y avanzar con un frente electoral que le permita competir en todas las secciones caso de que no alcanzar un acuerdo con La Cámpora.
La demostración de fuerza será el 24 de mayo en una sede del gremio UPCN en La Plata. No será solamente una foto para irritar al kirchnerismo, sino la imagen de la estructura bonaerense en la que se parará en caso de no cerrar filas con Cristina y con Sergio Massa.

El acto empezó a planificarse hace dos semanas, a un año del plenario de Varela, el evento que funcionó como un parteaguas en el peronismo bonaerense, ya que fue la primera vez que todos los dirigentes alineados a La Cámpora pegaron el faltazo y por primera vez se empezó a hablar de “axelismo”. Sin embargo, como supo elDiarioAR, había dudas entre los ministros más cercanos al gobernador sobre la pertinencia de armar algo ahora que irritara nuevamente al kirchnerismo. El humor cambió en las últimas horas, después del voto de suspensión de las PASO, ya que los diputados de Cristina decidieron no votar las modificaciones que había reclamado el gobernador sobre los plazos del calendario electoral.
“La idea es que movilicemos desde todas las secciones y Axel sea el único orador. Estamos avanzando para tener una estructura competitiva”, afirmó un colaborador cercano a Kicillof. La idea es que, de continuar este cronograma electoral, el axelismo pueda inscribir su propio frente en julio, probablemente bajo el nombre de “Movimiento Derecho al Futuro”. Dar ese paso –se atajan en La Plata– no implicaría que se detengan las negociaciones con Cristina, pero sí un resguardo para poder competir solos en caso de no llegar a un acuerdo.
En La Plata también diagraman una estructura partidaria sobre la cual apoyarse en caso de que tengan que ir por afuera del PJ nacional y bonaerense. Kicillof podría apoyarse en el partido Unidad Popular, que preside Claudio Lozano a nivel nacional y que tiene personería jurídica a nivel provincial; el partido Frente Grande, que preside el intendente Mario Secco (Ensenada) otro kirchnerista converso al axelismo; el Partido Solidario, de Carlos Heller; y La Patria de los Comunes, que preside Gildo Onorato, funcionario y dirigente del Movimiento Evita.

En ese marco, el axelismo trabaja en la búsqueda de candidatos propios en caso de que necesite ponerlos a competir. Además de mostrarse recientemente con su ministro Gabriel Katopodis, que suena como uno de sus posibles candidatos a encabezar la boleta por la Primera sección, desde el axelismo también deslizan que el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, podría ofrecerse para enfrentar a Cristina en la Tercera, aun sabiendo que el desafío podría derivar en una fuerte derrota. “Ganas no le faltan”, ironizó un intendente que hoy se para en el limbo y mira desde allí las discusiones tuiteras entre Máximo Kirchner y el jefe comunal.
En el interior bonaerense también hay movimientos. Hace una semana, algunos intendentes de la Quinta y Sexta sección oficializaron su encuadramiento en el MDF. Carlos Bianco, mano derecha del gobernador, también mantuvo una reunión con dirigentes de la Séptima, para empezar a buscar apoyos en los distritos más adversos para el kirchnerismo.
Después de algunos días de calma por la aparente voluntad de llegar a un acuerdo electoral, el fantasma de la ruptura volvió a aparecer en boca de varios dirigentes, tras las diferencias por el cronograma. Lo cierto es que la interna, en loop, nunca se resolvió y desde hace meses paraliza cualquier iniciativa conjunta. En la sesión del lunes, los discursos fueron durísimos. Desde el axelismo, la legisladora Susana González acusó a la tropa de Cristinad e actuar “como un bloque de la oposición para que le vaya mal al gobernador”. Desde la vereda de enfrente, el camporismo le recordó al gobernador haber llegado gracias al “dedo” de Cristina.
“Si llegamos a ir juntos, es una formalidad absoluta. Adentro estamos a las trompadas. Después de esta elección se va a poner aun más tenso porque vamos a empezar a caminar el país para la candidatura presidencial”, reconoció un intendente que orbita en el MDF. Las heridas no están saldadas, por eso no hay certezas de cómo será el procedimiento de armado de listas y no descartan una fractura.
LA/MG
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