Elecciones porteñas

La Libertad Avanza desbancó al PRO en su bastión y Milei ya piensa en la próxima jugada

18 de mayo de 2025 19:45 h

0

Por el primer piso del Hotel Libertador ya circulaban las sonrisas desde mucho antes de que aparecieran los primeros datos oficiales. “Paliza”, decían con tono monocorde los dirigentes libertarios mientras esperaban el conteo final, como si la victoria fuera un hecho consumado. Y lo fue: con el 30% de los votos, Manuel Adorni se impuso este domingo en la Ciudad de Buenos Aires. Segundo quedó Leandro Santoro, de Es Ahora Buenos Aires, con el 27%, y más atrás Silvia Lospennato, candidata del PRO, con 15%.

La escena se completó como en 2023: atril, pantallas LED, pocas cámaras y el Presidente en lo alto. Desde el piso 18, donde se había instalado poco después de las 18.30, Javier Milei celebró el resultado como si fuera él el candidato. Y lo es: se quedó en Buenos Aires, suspendió su viaje al Vaticano y centralizó toda la campaña desde las sombras. La elección en CABA terminó de sellar su rol como figura central de la política argentina, por encima del PRO y del peronismo porteño.

El festejo en el búnker arrancó a las 20.40. Desde los laterales del escenario montado en el primer piso del Hotel Libertador, Milei ingresó al ritmo de Vamos por la gloria, de La Beriso. Lo presentó Pilar Ramírez, la principal armadora libertaria en la Ciudad, y lo precedió su hermana Karina, que abrió la noche con una frase que buscó instalar continuidad épica: “Las Fuerzas del Cielo lo volvieron a hacer”. El Presidente subió al escenario, saludó uno a uno a sus ministros —alineados como en una postal de gabinete— y tomó el micrófono para lo que fue, más que un discurso de celebración, una proclamación de hegemonía.

“Hoy se pintó de violeta el bastión amarillo, y a partir de ahora a pintar de violeta todo el país”, vociferó Milei. No nombró al PRO, pero lo señaló con precisión. Con el 30% de los votos, La Libertad Avanza ganó por primera vez una elección en la Ciudad de Buenos Aires y desplazó al macrismo al tercer lugar. Fue una victoria con nombre propio —Adorni encabezó la lista—, pero el libertario la celebró como si se estuviera plebiscitando su gestión. En el mismo salón donde en noviembre de 2023 festejó su elección presidencial, volvió a construir una escena cargada de símbolos y mensajes hacia el futuro.

“Dijimos que éramos los únicos capaces de ganarle al kirchnerismo. Hoy lo demostramos una vez más”, había escrito Karina Milei en su cuenta de X. “Gracias a todos los porteños por acompañarnos en esta elección”, añadió la secretaria General de la Presidencia, una figura clave para comprender la apuesta del vocero Adorni como candidato.

La jornada había comenzado con otra imagen: a las 11.22, Milei votó en la UTN de Medrano, escoltado por su hermana y por Iñaki Gutiérrez. La escena fue discreta, sin movilización militante. A esa hora, Adorni todavía no había votado. Lo haría más tarde, en el Bajo Flores, sin la compañía presidencial. A pesar del bajo perfil, el vocero terminó encabezando la lista más votada en la Ciudad, desplazando al PRO del primer lugar por primera vez en casi veinte años.

Pulseada con Macri

El resultado llegó con doble carga simbólica. Primero, porque marca un punto de quiebre en el mapa político porteño: el PRO, partido que gobierna el distrito desde 2007, quedó reducido a un lejano tercer lugar. Segundo, porque ratifica a Milei como principal figura electoral del oficialismo, incluso cuando no figura en la boleta. A diferencia de 2023, cuando todo era novedad, esta vez el operativo fue todavía más hermético: Casa Militar coordinó la logística presidencial, la prensa partidaria controló el acceso al búnker, dejando afuera a una gran cantidad de medios, y la estética de la victoria se mantuvo bajo la supervisión de Karina Milei.

La pulseada con Mauricio Macri, que durante el día escaló con declaraciones cruzadas por los videos falsos viralizados, atravesó toda la jornada. “Que dejen de llorar, son de cristal”, dijo Milei a la prensa, en una frase que coronó su decisión de no bajarle el tono a la confrontación. En paralelo, la cúpula libertaria ya proyecta el próximo paso: cerrar un acuerdo con sectores del PRO en la provincia de Buenos Aires. “Eso está muy avanzado, a pesar de que no quiera Macri”, disparó el Presidente luego de votar.

El resultado también redimensiona la figura de Adorni, hasta hoy vocero presidencial y desde ahora, potencial jefe político de los libertarios porteños. Su desempeño como candidato sin aparato, sin territorio y sin historia electoral previa, se lee en la Casa Rosada como una validación del experimento.

PL/DTC