Quién es Lilia Lemoine, la candidata de Milei que milita el “derecho a renunciar a la paternidad”

Lilia Adela Lemoine es candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires en La Libertad Avanza, el espacio a través del que Javier Milei busca alcanzar la presidencia. Tiene 43 años, se define como “antifeminista” aunque dice que en redes sociales la tildan de “abortera” y en las últimas horas cobró gran notoriedad por anticipar que, de llegar a ser legisladora, presentará un proyecto de ley para que los hombres “puedan renunciar a la paternidad”. Tiempo atrás, además, había dicho que intentaría derogar la ley 27.610 que garantiza el aborto legal, seguro y gratuito.

Lemoine se opone a “la casta”, tal como lo hace Milei, pero trabaja como asesora en la Legislatura Porteña. Compite por una banca en la Cámara baja aunque dijo en declaraciones a la periodista Guadalupe Vázquez en el programa Una Hora Y Gracias que se emite por el canal de streaming Neura Media: “me chupa un huevo ser Diputada”.

Tiene 121 mil seguidores en Instagram y 74 mil en X (ex Twitter), por lo que algunos la definen como “influencer”. Su desembarco a las redes sociales no fue por la política. Había llegado antes por su hobby: cosplayer, que inició cuando tenía 29 y consiste en la interpretación de personajes específicos de ficción, como superhéroes, y la interacción con comunidades de subculturas que centran su entretenimiento en juegos de interpretación de roles. Del contenido que sube se desprende que es “terraplanista”: tal cual lo explica en algunos de sus videos, no cree que la tierra sea esférica.

Logró que el propio Milei encarne a Ancap, un héroe anarcocapitalista, durante 60 minutos. Eso fue años atrás. Hoy, Lemoine y Milei comparten otras cosas. Ella lo maquilla, le corta el pelo y lo retrata. Es la vicepresidenta del Partido Libertario, una de las fuerzas que integra La Libertad Avanza, y hace las veces de asesora de imagen mientras aspira a ser vocera presidencial.

Pese a todo esto, para Lemoine a ella “la subestiman”. No le gusta que se la nombre como “maquilladora y peluquera” porque se define, como dijo en una entrevista con el diario El País de España, como “una de las mejores cosplayers del mundo”. Además, contó, trabajó en informática y fue parte de “la batalla cultural contra el feminismo y la cuarentena”. De hecho, durante la pandemia, tomó dióxido de cloro para prevenirse del contagio del COVID-19. Esas dos luchas para ella son cucardas. Y las quiere lucir.

Para la candidata de Milei, “la izquierda es violenta” y la “quisieron matar”. Lo dijo porque el 4 de septiembre, en un acto que encabezó la diputada nacional y candidata a vicepresidenta por su mismo espacio, Victoria Villarruel, “contra las víctimas del terrorismo” denunció que la rociaron con nafta. El ataque no fue esclarecido, pero fue vinculado a la promoción de Lemoine de un tratamiento oftalmológico para aclarar el color de ojos capaz de provocar ceguera.

Vive en Villa Santa Rita, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero se crió en provincia de Buenos Aires, en José León Suárez. Su mamá es una peluquera simpatizante del Partido Intransigente y su papá es un comisario de la policía definido, según El País, como “afín al peronismo de libre mercado”.

En la década de los 90s se mudó con su familia a Aguas Verdes, en la costa Atlántica. En Mar de Ajó, a pocos kilómetros de allá cursó el primer año de Ingeniería en Sistemas. La informática siempre le llamó la atención. Eso derivó en que más tarde conociera una nueva pasión: los videojuegos. También le abrió puertas en el mercado laboral y pasó por empresas como Fibertel, Hewlett-Packard e IBM. Según El País, Lemoine “prefería la parte técnica, pero las empresas la asignaban en puestos de atención al cliente” y “cuando empezó a cansarse de las empresas de informática hizo un curso de efectos especiales”.

Su presente está enfocado en su futuro y, como si fuera una niña, sus ganas de trabajar en política tienen que ver con tachar un deseo más de su lista. Lo dice ella en su perfil de LinkedIn: “Nací artista, crecí especialista en IT, me desarrollé como Efectista, hice un negocio de mi amor por el Cosplay, entendí las redes, me convertí en influencer... y descubrí que todo me conduce a buscar la Libertad. Ya cumplí casi todos mis sueños de la infancia, así que busco nuevos. Mi meta es #Milei2023”.

MM