INVESTIGACIÓN

“¿Qué sabés del tema Fred?” Mensajes reveladores del vínculo Espert-Machado, agenda de viajes y un auxilio inesperado

17 de agosto de 2025 00:03 h

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Cuando Federico “Fred” Machado fue arrestado en el aeropuerto de Neuquén, el 15 abril de 2021, los celulares de los armadores de la campaña presidencial de José Luis Espert en 2019 comenzaron a vibrar.

Había caído quien todos asumían como el principal aportante para esa aventura electoral, tanto con fondos en efectivo como en especies: uso libre de un avión King Air y una Jeep Cherokee blindada. Un arresto producto de una circular roja de Interpol, solicitada por un tribunal del Distrito Este de Texas, Estados Unidos, por cargos de narcotráfico a gran escala, se transformaba en un problema político y personal para el reducido grupo que había participado de la campaña de Espert, dos años antes.

Los vínculos personales de aquel equipo de campaña ya estaban desintegrados cuando Machado fue arrestado. Antes de que se votara en las PASO del 12 de agosto 2019, cundió la sospecha de que alguno o algunos habían diezmado las arcas para uso personal, de acuerdo a testimonios recabados entre una decena de fuentes. No todo fue sotto voce. Lilia Lemoine, asistente de redes durante la campaña, se decepcionó y lo dejó claro en sus redes: “Les vengo avisando que (Espert) es un valijero”.

Con Machado ya en fuga del requerimiento de los fiscales de Texas, algún partícipe de la campaña estaba al tanto de su presencia en Argentina desde marzo de 2021 y aguardaba una inminente detención.

El arresto de “Fred” empujó a Espert a dar la cara. En medio de una oscura disputa con Javier Milei por las candidaturas de 2021, el economista minimizó la relación. Dijo que se había tratado de un viaje compartido a Viedma y poco más. Atribuyó el reguero de sospechas a una “operación” de rivales en el campo de la derecha. No abundó, ni sus entrevistadores habituales le pidieron que lo hiciera.

Este medio constató el siguiente diálogo de whatsapp entre uno de los integrantes de la mesa chica de Espert 2019 y un operador un poco más lejano. El papel de Machado queda explicado:

25 de abril de 2021 (diez días después del arresto)

–Qué sabés del tema Fred Machado? Porque me preguntan en RU (Republicanos Unidos) y yo estoy diciendo que mientras yo estuve nunca apareció (…).

–Ah, vos no llegaste a conocerlo?

–Pero tuvo alguna participación? Yo no llegué a conocerlo.

–Lo que sé: aportó a la campaña de JLE. Fue el ppal aportante. Es de Río Negro, pero él se movía más que nada en USA. Le prestó el avión privado y la camioneta blindada. JLE nunca lo ocultaba demasiado, de hecho, lo ha mencionado públicamente alguna vez. Por eso entre otras cosas imagino y supongo que JLE no tenía idea de los supuestos negocios ilegales del tipo.

–Por qué aporta un tipo así? Qué pensaba obtener? No me cierra.

–Lo que me dijeron en su momento, no ahora, fue que el tipo es liberal y como tenía buen pasar quería construir una alternativa política en el país.

–Medio absurdo. El avión no lo ponía (José Luis) Manzano?

–No, Fred. Manzano sinceramente creo que no puso nada. Sí estaba el vínculo, obvio, pero como que arrugó supuestamente.

La suspicacia sobre las actividades de Machado nació en el mismo momento en que este argentino del negocio de la aviación y la minería se acercó al economista-candidato, en marzo de 2019. Las credenciales del “empresario liberal” no convencieron a ciertos armadores, al punto de que alguno advirtió que no se subiría al King Air ni a la camioneta Cherokee por temor a algún allanamiento imprudente.

La cita que selló el nexo entre Espert y Machado tuvo lugar en el avión Bombardier Challenger matrícula N28FM estacionado en el aeropuerto de San Fernando, un mediodía de principios de marzo de 2019, como informó elDiarioAR. Además de los protagonistas, acudieron Nazareno Etchepare, un estratega digital antikirchnerista con pasado en la Coalición Cívica, y Gonzalo Díaz Córdoba, exdirigente de la Unión de Centro Democrático (UCD) y menemista.

Espert trataba de hilvanar una candidatura presidencial a la derecha de Juntos por el Cambio, para aprovechar el clima ultra que años más tarde aprovecharía con creces Milei. Como el Gobierno de Mauricio Macri le bloqueaba apoyos políticos y empresariales, Espert se lanzó con poco. Tejió un precario acuerdo con el derechista Alberto Asseff, titular del sello PNC-Unir, y se tentó con el soporte económico de Machado.

Cuando se acercó a Espert, el empresario rionegrino ya estaba siendo monitoreado —aunque no imputado— por agentes de Homeland Security de Estados Unidos, a raíz de un antiguo vínculo con Matías Miret, piloto del narcojet de los hermanos Juliá que transportó 944 kilos de cocaína en un viaje Buenos Aires-Barcelona en 2011, y de que naves vendidas por Machado aparecían cada tanto cargadas con droga en alguna pista selvática de Sudamérica y Centroamérica.

Tras años de comerciar aviones con una empresa radicada en Florida, EE.UU., Machado se había dedicado desde 2015 a la minería y a la construcción en Guatemala. Allí cosechó relaciones con altas esferas políticas de ese país, además de acusaciones de ilícitos.

Mientras el aportante aterrizaba y despegaba de Buenos Aires durante la campaña de Espert, un juzgado del Distrito Este de Texas apilaba cifras sobre miles de kilos de cocaína y centenares de millones de dólares en una causa por presunto narcotráfico, por la que Machado terminaría detenido. La acusación crecería con los años: trasiego de cocaína en media docena de países, fraude en la compra-venta de aviones y lavado. La estadounidense Debra Lynn Mercer-Erwin, probable socia de Machado, fue condenada en Texas a 16 años de prisión, en noviembre pasado.

Bitácora

“Fred” tuvo al menos cuatro pasos por Argentina en tiempos de campaña electoral 2019, según registros a los que accedió este diario.

  • Ingresó el 3 de marzo por vuelo de línea aterrizado en Ezeiza y salió desde Salta en su nave N28FM, junto a una modelo e influencer belga y el italo-venezolano Alejandro Ignacio Zingg Puppio, sindicado en redes antichavistas con terminales en Nicolás Maduro. En el marco de esa visita de ocho días al país, Espert y Machado acordaron su amistad política.
  • Un mes más tarde, el 14 de abril, Machado aterrizó en San Fernando procedente de Lima, junto al colombiano-estadounidense Iván Sherman —dueño de un museo privado de material bélico en Miami—, el citado Zingg Puppio y una modelo mexicana. En esos días tuvo lugar el viaje de Espert a Viedma para presentar el libro La Sociedad Cómplice, que el candidato presidencial tuvo que reconocer porque quedó registrado su agradecimiento a Machado “por el excelente vuelo que hemos tenido”. El 20 de abril, el grupo partió desde San Fernando rumbo a Perú. Se sumó Diego Mastropietro, amigo del aportante y presidente de Avian, la firma que compró la empresa de aviación McAir a la familia Macri.
  • Unos 45 días más tarde, 5 de junio, Machado viajó desde Londres a Buenos Aires por vuelo de línea, y siguió rumbo a Colombia tres días más tarde. En ese lapso, Espert ofreció la candidatura vicepresidencial del Frente Despertar a Facundo Manes, Oscar Ruggeri y Alberto Cormillot. Todos declinaron. Quien aceptó fue el consultor político Luis Rosales, quien ya venía trabajando junto a Espert.
  • La cuarta visita de Machado a Buenos Aires durante la campaña tuvo lugar entre el 18 y el 21 de julio. El empresario compartió vuelo con el citado Zingg Puppio, el tenista José “Pico” Mónaco y el estadounidense, Gary Lee Gwynn. A esa altura, la campaña de Espert transitaba zozobras financieras que resquebrajaron aún más a un equipo de por sí atravesado por la desconfianza. En una cita en el departamento de Rosales en Recoleta el 19 de julio, Machado dejó claro que él había cumplido con los fondos comprometidos. Una versión deslizada entre los operadores espertistas decía que no faltaba dinero, sino que nunca había llegado. De esa cena, participaron Espert, Etchepare, Díaz Córdoba, Rosales, el gurú estadounidense Dick Morris, el joven internacionalista Tomás Santolin, el ex Coalición Cívica marplatense Guillermo Castello, el ex UCD Germán Gegenschaltz, la periodista y encargada de prensa Clara Montero Barré y otros.

El Frente Despertar había tenido que cambiar de barco político al filo de la inscripción de las listas en junio de 2019. El nacionalista Asseff esperó a último minuto para romper el acuerdo de marzo. Se llevó el sello PNC-Unir, reconocido por la Cámara Nacional Electoral, y anotó su candidatura a diputado por Juntos por el Cambio. A un paso de perder la chance de presentar la lista, el candidato consiguió anotarse por el sello UNITE, de José Bonacci, dirigente santafesino autodefinido como “fascista herbívoro”.

A días de la elección, las cuentas del Frente Despertar estaban en rojo y las urgencias económicas crecián.

Cita en el piso 27

Espert y Etchepare, jefe de campaña y principal recaudador hasta días antes de las primarias obligatorias de agosto, habían pasado la gorra entre empresarios, con poca suerte.

Manzano, Eduardo Eurnekián y José Urtubey fueron relatados como renuentes a aportar debido a la presión del Gobierno de Macri. Hubo una aproximación con el textil Teddy Karagozian en un almuerzo que no llegó a buen puerto, porque Espert mostró su animadversión hacia los empresarios protegidos por los aranceles a la importación.

La renuencia de los grandes otorgó centralidad a Machado por un presunto aporte que fuentes hoy distanciadas entre sí ubican en un rango de entre US$ 2,5 a USD 5 millones, aunque otros bajan el monto a cientos de miles. Mucho o poco, ese dinero ya no estaba a tres semanas de las primarias.

El fallecido Héctor Méndez, titular de la Unión Industrial Argentina en diversos períodos entre 2004 y 2015, coincidente con las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, había construido un vínculo cordial con Wado de Pedro. A su vez, Méndez tenía una relación fluida con la periodista Montero Barri, del equipo de Espert 2019 y cronista en uso de licencia en la agencia Télam.

Afable y lejano a la estridencia, De Pedro fue desde siempre el hombre del círculo más próximo a Cristina y Máximo Kirchner considerado apto para asomarse a territorio hostil o, llegado el caso, directamente enemigo. “Siempre se necesita un blanco” fue lugar común dentro del eje La Cámpora-Instituto Patria para explicar la sintonía de De Pedro con empresarios poderosos, el Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, personeros de Comodoro Py y la Corte Suprema, sindicalistas como Luis Barrionuevo y gobernadores no kirchneristas.

Así como a Juntos por el Cambio le interesaba bajar la candidatura de Espert para que no compitiera con Macri por el mismo mercado electoral, al Frente de Todos le convenía lo contrario, de cara a una elección que se anunciaba más pareja de lo que finalmente fue.

Una versión sustentada en mensajes de whatsapp constatados por este medio indica que Méndez puso un domicilio de Retiro en Libertador 380, esquina Suipacha, piso 27, como campo neutral para que se encontraran ambas partes. En una de las citas con espléndida vista al río, ocurrida entre el 5 y el 9 de julio de 2019, habrían participado De Pedro, su hermano y entonces apoderado del Frente de Todos, Gerónimo Ustarroz, Espert, Díaz Córdoba, Etchepare y la periodista Montero Barri, quien gestionó la reunión, según uno de los asistentes.

Ese encuentro es desmentido de plano por De Pedro. A través de un portavoz, transmitió que nunca tuvo diálogo personal con Espert, “ni antes ni después”. Por su parte, el economista no respondió la consulta de elDiarioAR.

En paralelo, Etchepare y Díaz Córdoba mantuvieron negociaciones reservadas con Ustarroz, según dos fuentes calificadas. El monto en discusión fue de $1,5 millones (unos US$40.000 de entonces), para impresión de boletas y gastos operativos.

Nuevamente, desde la oficina de De Pedro desmienten cualquier aporte económico a terceras fuerzas, pese a que los pedidos suelen llegar, y circunscriben cualquier diálogo entre Ustarroz y apoderados de Espert a razones meramente operativas, que son propias de la antesala electoral, incluso entre fuerzas antagónicas.

En el entorno de De Pedro restan crédito a mensajes de whatsapp que muestran fluidez en el diálogo del hoy senador cristinista con una integrante del equipo de Espert, porque esas presuntas pruebas —dicen— se pueden crear con medios tecnológicos.

Desde la oficina de De Pedro desmienten cualquier aporte económicos a terceras fuerzas, pese a que los pedidos suelen llegar

En un mensaje acuciante del 21 de julio de 2019, una persona de la campaña de Espert envió un mensaje a un número de De Pedro en el que advirtió que el Frente Despertar necesitaba dinero para imprimir las boletas, de lo contrario, debería bajar la candidatura presidencial. Varias fuentes de la campaña de Espert 2019 narran que los fondos que provee el Estado para las boletas se perdieron en el camino.

Uno de los mensajes registrados como enviados al celular de De Pedro incluía los datos de la cuenta bancaria de las imprentas Balbi SA, en el Banco Credicoop, y GGR – Grupo Galleries, en el Banco Galicia. El Frente Despertar utilizó ambas firmas para imprimir boletas, constató este diario.

Final feliz

El intento presidencial de Espert terminó debajo de las expectativas. El ultraderechista salió sexto, con 1,45% de los votos en la primera vuelta del 27 de octubre. Entre las PASO de agosto y la elección que consagró la fórmula Alberto-Cristina, la campaña del Frente Despertar se desarticuló. El Frente Despertar cerró la sede de la calle Esmeralda y Sarmiento, los viajes se espaciaron y siguieron ocurriendo hechos extravagantes para una contienda presidencial. Espert partió de luna de miel al día siguiente de las primarias, mientras los restos de su comando de campaña era un hervidero. A las semanas, el economista pactaría con Horacio Rodríguez Larreta, una sociedad precipitada que daría que hablar.

Agrio en lo político, 2019 no fue un mal año económico para Espert. El 1 de noviembre, con las urnas todavía calientes, el ya excandidato y su esposa, Mercedes González, escrituraron una casa de 250 metros cuadrados, piscina y parque, ubicada en la calle Brasil de Beccar —allegadas a Mayra Mendoza harían un escrache en ese domicilio del norte del conurbano años después—.

El progreso de Espert incluyó un BMW coupé 240i comprado en 2020, cuyo precio superó los US$ 90.000. Ambos bienes constan en la declaración jurada del diputado y fueron adquiridos —escribió— con ingresos propios.

slacunza@eldiarioar.com.ar

SL

Una foto sugerente

Seis años después, Federico “Fred” Machado pelea su no extradición desde su arresto domiciliario en una espaciosa vivienda ubicada a 20 kilómetros de Viedma, en su Río Negro natal. José Luis Espert se apresta a protagonizar la contienda electoral del 26 de octubre, a la cabeza de la lista de diputados nacionales bonaerenses por La Libertad Avanza. En principio, el expostulante presidencial y el aportante no tienen contacto desde hace al menos cuatro años.

Las señales sugerentes no cesan.

Un primo de Machado, Claudio Ciccarelli, tenía inscripta a su nombre la Jeep Cherokee blindada que usó Espert durante la campaña de 2019, adquirida por el aportante en abril de ese año. El vehículo cobró notoriedad el 6 de agosto de ese año, a días de las PASO, cuando fue atacado con dos piedrazos o disparos en un traslado de Espert y Rosales a una entrevista en Crónica TV. Esa misma noche, el economista devolvió la llave.

Ciccarelli se dedica actualmente a una explotación de arenas siliceas, insumo para la perforación de pozos petroleros en Vaca Muerta. El 17 de julio pasado, el sitio Noticias Río Negro publicó una nota laudatoria sobre el empresario y su negocio de arenas, sin ninguna connotación política ni alusión a Machado.

A título de nada, sin aclaración alguna, la información está ilustrada con una bolsa blanca y la inscripción “Spert 08”. Probablemente se trate de una transcripción fonética del verbo inglés spurt (salir a chorro), utilizado en las explotaciones de arena.

SL