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Empieza este miércoles

El cónclave papal: un “retiro” en el que 100 personas eligen al líder de 1.300 millones y figura mundial

ConclavePreparativos

Raúl Rejón

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El papa se elige en un cónclave desde los tiempos de Gregorio X en 1274. La idea fue evitar elecciones larguísimas como la suya propia que tomó 34 meses de sede vacante.

Todo empieza por la mañana con una misa llamada Pro eligendo pontfice. Luego, por la tarde, una procesión lleva a los cardenales hasta la Capilla Sixtina, con la invocación veni creator. Allí, el maestro de ceremonias dice el famoso Extra omnes.

Los cardenales eligen al próximo Papa

Ciudad del

Vaticano

Roma

600 m

Basílica de

San Pedro

N

2

Capilla

sixtina

1

Casa

Santa Marta

3

4

Plaza de

San Pedro

Primera sesión

El 7 de mayo por la tarde, se realizará la primera votación en la Capilla Sixtina. Después, se realizan cuatro votaciones al día. Dos por la mañana y dos por la tarde. Si en un escrutinio un nombre obtiene una mayoría de dos tercios, sale elegido Papa

Habrá 133 electores

Desde que se estableció en la Ingravescentem Aetatem en 1970, los Cardenales que no han cumplido 80 años pueden votar.

De los 135 posibles, renunció a acudir el cardenal español Antonio Cañizares. El cardenal bosnio Vilko Puljic aunque ha ido a Roma no va a entrar en la capilla debido a su estado de salud.

Votará desde la residencia de Santa Marta

Presidente

Pietro Parolin

El secretario de Estado vaticano, cardenal obispo, se encargará al no poder hacerlo el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, ni el vicedecano, Leonardo Sandri pues ambos superan los 80 años de edad

Votación

Todas las personas que participan en el cónclave incluidos los que no son cardenales tienen que hacer un juramento de secreto absoluto antes de que comience. ¿La pena si se rompe?

Excomunión latae sententiae (automática)

“Eligo in

Summum

Pontificem...”

Se hacen escritos a mano en una papeleta. Cada cardenal dice al depositar su voto: Eligo in Summum Pontificem que significa elijo como sumo pontífice en latín. Luego la deposita, primero, en un plato y, finalmente, en una urna

Una vez que todos los Cardenales emitieron su voto, los escrutadores leen en voz alta los nombres anotados en cada papeleta

Chimenea

El Juicio Final

(Miguel Ángel)

Altar

Los escrutadores anotan los nombres y verifican los votos para luego, ser llevados a la chimenea para ser incinerados

Si no han alcanzado los dos tercios, se queman las papeletas y se procede a una nueva elección. El humo negro indica el resultado negativo. Si se alcanza el consenso, la elección es positiva y el humo blanco indica la elección de un nuevo Sumo Pontífice

Habemus Papam

Las campanas de San Pedro tañen para confirmar la elección y las replican todas las iglesias de la ciudad de Roma

Antes de salir al balcón para ser proclamado en público, el Papa electo, pasa por la Sala de las lágrimas la sacristía de la Capilla Sixtina. Se trata de una pequeña estancia donde toma conciencia de su encargo (de ahí las lágrimas) y recibe las vestimentas papales

GRÁFICO: IGNACIO SÁNCHEZ

Los cardenales eligen al próximo Papa

Ciudad del

Vaticano

Roma

600 m

Basílica de

San Pedro

N

2

Capilla

sixtina

1

Casa

Santa Marta

3

4

Plaza de

San Pedro

Primera sesión

El 7 de mayo por la tarde, se realizará la primera votación en la Capilla Sixtina. Después, se realizan cuatro votaciones al día. Dos por la mañana y dos por la tarde. Si en un escrutinio un nombre obtiene una mayoría de dos tercios, sale elegido Papa

Habrá 133 electores

Desde que se estableció en la Ingravescentem Aetatem en 1970, los Cardenales que no han cumplido 80 años pueden votar.

De los 135 posibles, renunció a acudir el cardenal español Antonio Cañizares. El cardenal bosnio Vilko Puljic aunque ha ido a Roma no va a entrar en la capilla debido a su estado de salud. Votará desde la residencia de Santa Marta

Presidente

Pietro Parolin

El secretario de Estado vaticano, cardenal obispo, se encargará al no poder hacerlo el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, ni el vicedecano, Leonardo Sandri pues ambos superan los 80 años de edad

Votación

Todas las personas que participan en el cónclave incluidos los que no son cardenales tienen que hacer un juramento de secreto absoluto antes de que comience. ¿La pena si se rompe?

Excomunión latae sententiae (automática)

“Eligo in

Summum

Pontificem...”

Se hacen escritos a mano en una papeleta. Cada cardenal dice al depositar su voto: Eligo in Summum Pontificem que significa elijo como sumo pontífice en latín. Luego la deposita, primero, en un plato y, finalmente, en una urna

Una vez que todos los Cardenales emitieron su voto, los escrutadores leen en voz alta los nombres anotados en cada papeleta

Chimenea

El Juicio Final

(Miguel Ángel)

Altar

Los escrutadores anotan los nombres y verifican los votos para luego, ser llevados a la chimenea para ser incinerados

Si no han alcanzado los dos tercios, se queman las papeletas y se procede a una nueva elección. El humo negro indica el resultado negativo. Si se alcanza el consenso, la elección es positiva y el humo blanco indica la elección de un nuevo Sumo Pontífice

Habemus Papam

Las campanas de San Pedro tañen para confirmar la elección y las replican todas las iglesias de la ciudad de Roma

Antes de salir al balcón para ser proclamado en público, el Papa electo, pasa por la Sala de las lágrimas la sacristía de la Capilla Sixtina. Se trata de una pequeña estancia donde toma conciencia de su encargo (de ahí las lágrimas) y recibe las vestimentas papales

GRÁFICO: IGNACIO SÁNCHEZ

El cónclave se encarga de votar un nuevo pontífice romano, que es obispo de Roma y por eso papa. Así que los cardenales menores de 80 años se enclaustran en una especie de retiro sagrado. Anteriormente, los electores residían justo al lado del lugar de las votaciones, pero ahora cada día van y vienen de la Capilla Sixtina, que está en el Palacio Apostólico, a la residencia de Casa Santa Marta. En la Sixtina votan y en Santa Marta hablan o discuten mientras comen o pasean.

Cada jornada hay cuatro votaciones: dos por la mañana y dos por la tarde. Hacen falta dos tercios de los votos para salir elegido papa. Si el cónclave se alarga más allá de tres días, se hace una pausa en la que hay una exhortación del cardenal decano de los diáconos antes de otras siete rondas. Si no hay elección, se repite ese proceso con diferentes exhortaciones. Al llegar a la votación 33/34, se pasaría a la fórmula extraordinaria por la que se votan los dos nombres con más apoyo en la última votación. Estos dos pueden hablar, pero no votar.

Durante las votaciones hay tres escrutadores y tres enfermeros encargados de recoger la papeleta de enfermos que no pueden estar en la capilla. Es el caso que puede afectar al cardenal bosnio Puljic, que podría votar en Santa Marta. Las papeletas se dejan en un plato encima de la urna y luego se introducen en ella. Al acabar, los escrutadores recogen las papeletas, cuentan el número de votos y anotan los resultados.

Unos revisores repasan el recuento. Si no hay mayoría y todavía queda otra votación de la mañana o la tarde, se aguarda a ese momento para quemar todas las papeletas juntas. Si hay mayoría, la estufa emite la famosa fumata blanca.

Además de los cardenales, en la residencia hay asistentes durante la duración del cónclave que deben haber sido autorizados por el camarlengo y prestar un juramento de secreto. En caso de quebrarse, las normas eclesiásticas prevén una excomunión automática.

Entre ese personal pueden estar: el secretario del colegio cardenalicio, el maestro de celebraciones litúrgicas, el asistente del decano cardenal, confesores en varios idiomas, dos médicos, el servicio de comedor y limpieza o los conductores que llevan a los cardenales de Santa Marta a la Capilla Sixtina.

El cónclave acaba realmente cuando el elegido acepta el cargo y ha escogido su nombre de papa. La cabeza de 1.300 millones de personas católicas.

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