Desigualdad educativa

Jardines de infantes: la falta de salas de 3 impacta en el rendimiento escolar y profundiza las desigualdades

La sala de 3 de jardín de infantes tiene una cobertura que llega al 42,3% de niños y niñas. Si bien creció en los últimos años, está lejos de lograr la universalización que logró la sala de 5. A la larga, esta desigualdad en el acceso al nivel inicial impacta en el rendimiento escolar y profundiza las desigualdades. 

Esta semana se conocieron los resultados de las pruebas Aprender que mostraron problemas en Lengua. El 44% de las alumnas y los alumnos de sexto grado tienen dificultades en la comprensión de textos y se ubican en los niveles básicos o por debajo del básico en esa materia. Durante la presentación, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, comentó que uno de los factores que influye en estos resultados es la falta de acceso al nivel inicial. “Necesitamos que los chicos entren antes, muchos de los que integran ese porcentaje no tuvieron sala de 3 o de 4. La desigualdad está en el acceso al nivel inicial. Necesitamos que  entren antes y que ahí tengan su primer acercamiento a los juegos, a las reglas y también a la alfabetización inicial”, afirmó el funcionario. 

¿Cómo es el mapa del nivel inicial en Argentina? Un informe del Observatorio Argentinos por la Educación indica que el acceso al jardín de infantes creció en los últimos años, pero falta avanzar en sala de 4 y, especialmente, en la de 3. La sala de 5 está tiene una cobertura del 98,1% y está universalizada desde hace más de 14 años. La de 4 está muy cerca de lograrlo: alcanzó un 89,1%: (creció 33 puntos desde el 2006 cuando estaba alcanzaba 55,7%). En la sala de 3 la situación es distinta, allí la cobertura creció en los últimos años pero aún no llega a la mitad de niños y niñas. Pasó de 27.2% en el 2006 a 42,3% en el 2021. 

La doctora en Educación Melina Furman, una de las autores del informe, explicó que el número tiene que ver con la poca oferta de vacantes. “Tenemos una buena noticia en las salas de 4 y 5, pero hay que  prestar atención a de 3 que está lejos de la universalización con la impronta de que toda la oferta que hay está llena, hay una demanda social no cubierta”, le dijo a elDiarioAR. Según explicó Furman, la oferta de estos espacios está completa en un 100% y  hay pedidos de familias: “Sala de jardín que se abre, sala que se llena”.

En las salas de 4, el 10% que no está escolarizado pertenece al quintil de ingresos más bajos y las provincias con peores indicadores son las del Noreste y Noroeste. Salta es la que tiene un porcentaje más bajo con el 75% y le sigue Formosa con el 76%. “Lograr acceder al nivel inicial es de mucha importancia, especialmente para las familias de menores ingresos: ir al jardín de infantes les asegura que le vaya mejor en la escuela a los chicos después. Hay mucha investigación que muestra esto. Que el jardín no sea una guardería sino un lugar donde aprenden un montón de cosas: desde convivir con chicos y chicas hasta cuestiones que tienen que ver con el juego, con hábitos de participación, de espera del turno, de compartir lo que piensan, como introducirse en matemática, en literatura, en ciencias”, explicó Furman

En Argentina, la sala de 5 es obligatoria desde 1993 y la de 4, desde 2014. Si bien la de 3 no es obligatoria, la Ley N° 27.045 de 2014 establece que los gobiernos deben garantizar su universalización. “Lo que se sabe es que cuando los chicos van hacen una diferencia fuerte en su trayectoria escolar futura. Por eso, desde los especialistas se propone que la Sala de 3 también esté contemplada. Eso implica una inversión grande del Estado porque hay que abrir salas y contratar docentes”, agregó la educadora.

Según el Observatorio, el 76% de los jardines de infantes son de gestión estatal, mientras que el 24% privada. Una proporción que varía según las salas: en sala de 5, el 72,2%  son estatales, en la de 4, el 69,7% y  en la de 3, el 56,6%.

La investigadora del programa de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), Jennifer Guevara, explicó que asistir al nivel inicial fortalece el futuro escolar y aumenta las chances de finalizar en tiempo y forma la escolaridad. “Tiene que ver con la importancia para cerrar las brechas de desigualdad y la de fortalecer la cohesión social y la justicia social en términos de género. Hay dos grandes cuestiones: la más individual es el efecto en el aprendizaje, en el desarrollo infantil temprano, que es muy positivo cuando los niños son socializados en entornos favorables. Después está el efecto en la socialización y también tiene un efecto familiar. Acompañan la inserción laboral de la familia, en especial de las  mujeres que son quienes cargan con el cuidado de las niñeces”, le dijo Guevara a elDiarioAr.

Un informe del CIPPEC junto a Unicef realizado en 2021 indica que mientras el 90% de las escuelas del nivel incluye salas de 4 y/o de 5 años, el 55% cuenta con una sala de 3 y tan solo el 16% con oferta de jardín maternal. Además, detalla que prácticamente en todas las jurisdicciones se crearon nuevas escuelas de nivel inicial, excepto en Corrientes, Jujuy, Misiones, San Juan y Santa Fe. “En cuanto a lo cualitativo, Argentina necesita avanzar en la visibilización de la cuestiones que hacen a la calidad, la construcción de lo que sucede y lo que se ofrece en estos tipos de espacios. Una manera es ver el diseño curricular de cada país. Argentina es el país de América del sur con un lineamiento curricular menos actualizado y más focalizado en los niños más grandes. No tenemos lineamientos abarcativos que cubran la crianza y el cuidado desde el nacimiento hasta la primaria”, explicó Guevara.

CDB /SH