La vuelta al futuro de Michael Fox, días de peste

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“La poesía podría entenderse como el lenguaje que intenta decir, sin ser aplastado por lo dicho. Dice desde la atracción inesperada, desde el temor súbito, desde el dolor que nos cruza, desde el amor o la alegría que se sientan a nuestra mesa, deviene entre los ríos de la calma o los cataclismos más intensos. Su voz nos conecta con la propia intimidad que puede ser un territorio tan remoto, conecta con el entorno palpable como si se descubriera su existencia en ese preciso instante, conecta con todo aquello que nos devuelve un tejido humano, con sus asperezas y sus tersuras, con sus fallas y milagrosos encuentros”.

Elijo apenas ese fragmento de la introducción de Abrir el mundo desde el ojo del poema (Fondo de Cultura Económica, 2023), de Alicia Genovese, y sé de antemano que le hago trampa porque es un texto hermoso y también irreductible. Un libro que no busca la estridencia ni la frase altisonante. Que ensayo tras ensayo –son seis en total– ofrece mil umbrales a todo tipo de tumultos íntimos para entrar al lenguaje poético. A ese murmullo misterioso que resuena desde otro lado, incluso desde otro tiempo, y se instala con nosotros. Una intermitencia. Una voz okupa que aterriza para tensionar, para sacudir, para hacer temblar y, en el mismo movimiento, para convertir en más habitable eso que llamamos casa, intimidad, vida. 

Como la poesía, las palabras de Alicia Genovese –con todo su encanto, con la insistencia dulce de un eco– suenan cercanas, descifrables, y al mismo tiempo parecen venir a decirnos otra cosa. Es en esa modulación donde la poeta abre un mundo –o mejor: le inventa puertas– y no queda otra opción más que pasar para convertirnos nosotros mismos en sus ocupantes transitorios. 

Por acá estuve, en uno de los libros más maravillosos que leí en mucho tiempo. No mucho más esta vez. Y también, sí, mucho: toda una conmoción interior

En algún momento encontré el hueco para dar un paseo por otros asuntos que me llevaron armar esta nueva edición de Mil lianas, que arranca ya mismo.

1. Still: A Michael J. Fox Movie, de Davis Guggenheim. Still: A Michael J. Fox Movie, de David Guggenheim. “Hubo un tiempo en el que fui el rey del mundo”, afirma el actor Michael Fox y enseguida aclara que todo era un espejismo, una impostura: “Apenas interpretaba un papel”. En Still: Michael J. Fox Movie, el documental recientemente estrenado por Apple TV+, el actor mundialmente conocido por su rol en Volver al futuro y grandes películas de los ‘80 habla a cámara con honestidad. Y lo hace con toda su vida a cuestas, con sus grandes éxitos profesionales como una de las mayores figuras del mundo del espectáculo y también con las numerosas heridas físicas y emocionales desde que fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. 

Conmovedor y muy directo –el documental muestra sin vueltas desde los tratamientos médicos de Fox y sus dificultades para moverse, hasta una caída que sufre por la calle–, el relato comienza con una escena de 1990: después de una noche de alcohol en Florida, el actor está en una cama de hotel y su meñique empieza a temblar sin motivo aparente. “Era un mensaje del futuro”, interpretará después. 

Con una edición encantadora por parte del realizador David Guggenheim, los grandes hitos de la vida de Fox se irán contando a partir de imágenes de las numerosas películas y programas de televisión en los que trabajó desde sus inicios en la adolescencia hasta su consagración. La narración en off también la hace Fox, que lee fragmentos de su biografía, publicada en distintos libros que escribió.

La película, hay que decirlo, es dura de ver pese a los intentos de los realizadores y del propio actor para no caer en el golpe bajo. Lo que hacen con sensibilidad –y porque resulta inevitable al contar la vida de alguien con una enfermedad arrasadora– es mostrar las distintas facetas del dolor que lo atraviesa, los cambios que tuvo que hacer luego de algunos momentos de excesos, el cuidado de sus seres queridos y, sobre todo, el humor que lo mantiene dentro de lo posible con una sonrisa ante la adversidad.

Still: A Michael J. Fox Movie, de Davis Guggenheim, está disponible en Apple TV+.

2. Irene Vallejo por dos. La escritora española Irene Vallejo fue una de las visitas más aclamadas durante la Feria del Libro 2023. Ocurrió que, apenas salió su libro El infinito en un junco (Siruela, 2019; DeBolsillo 2021), un ensayo colosal alrededor de la historia del libro desde la Antigüedad hasta nuestros días, el mundo se cerró por la pandemia y las restricciones sanitarias globales hicieron que no pudiera viajar a presentarlo. Sin embargo, desde esos tiempos de confinamiento, aquel texto sobre bibliotecas, papiros, los primeros filósofos y las primeras instituciones educativas, entre muchos otros asuntos, viene suscitando la atención de lectores fervientes en todo el planeta y la publicación fue celebrada por la crítica. 

En la actualidad El infinito se sigue traduciendo, leyendo y vendiendo por todos lados. A partir del suceso de ese libro, la atención se posó sobre su autora y volvieron a circular algunos de sus textos anteriores. En Argentina y en distintos países de América Latina llegó hacia finales de 2022 la novela El silbido del arquero (Random House 2015; 2022), una interesante historia que toma como puntapié a La Eneida, a su protagonista Eneas y a su autor Virgilio de una manera muy particular. Es que, con la aventura, la épica, el desarraigo, el romance y todo lo que deja la guerra de Troya como herida, Vallejo tejió una novela coral en dos tiempos.

Por un lado está el héroe, su camino, las personas que se va cruzando –entre ellas Elisa/Dido, la reina de Cartago– y, por el otro, la deriva de Virgilio, sus dificultades y sus contradicciones a la hora de escribir su célebre poema épico.

En esta entrevista que pude hacerle a Irene Vallejo durante su reciente paso por Buenos Aires la autora habla sobre sus publicaciones y también sobre la importancia de los mitos, los debates que siempre parecen estar volviendo entre los humanos y la lectura. Por si no pudieron estar, acá les dejo también la presentación de la escritora en la Feria del Libro, acompañada por la periodista y docente Flavia Pittella.

Irene Vallejo estuvo en Buenos Aires para presentar en la Feria del Libro el ensayo El infinito en un junco y la novela El silbido del arquero. Más sobre esas publicaciones, en esta entrevista con la autora.

3. En compañía de los hombres, de Veronique Tadjo. En 2014, estalla en África Occidental una brutal epidemia de ébola. En poco tiempo, la muerte, la enfermedad y el pánico se diseminan al ritmo de un virus implacable. En esos tiempos de incertidumbre y desolación está situada la novela breve En compañía de los hombres (Empatía, 2023), de Véronique Tadjo. Contada en capítulos cortos, la historia está armada a partir de distintas voces que se recortan de la foto trágica para ofrecer, cada una, su particularidad: el médico que, incluso con temor, ofrece sus cuidados con atención; la enfermera que hace todo lo posible por llevar adelante su trabajo; la madre devastada; el voluntario que eligió ayudar en medio de la catástrofe. Lo curioso y tal vez lo que aporta el color poético al relato, es que en esa polifonía también se oye la voz de la naturaleza –agotada, explotada– encarnada por un baobab, “árbol primero, árbol eterno, árbol símbolo”.

El libro fue editado en Argentina por la editorial Empatía, creada en el país a principios de 2018. Se trata del primer sello local dedicado a difundir la heterogeneidad de autores que componen el universo de la literatura africana, por muchos desconocido o poco transitado en estas latitudes.

Véronique Tadjo nació en París, en 1955, y creció en Costa de Marfil. Estudió letras en la Universidad de Abiyán y se doctoró en La Sorbona en Estudios Afroamericanos. Según señalan sus editores, la autora se considera “panafricana”, por lo que sus historias no se desarrollan en un lugar en particular, sino que podrían situarse en cualquier país del continente africano.

En compañía de los hombres, de Véronique Tadjo, salió por Editorial Empatía.

Banda sonora. No había podido ver Air en el cine así que aproveché por estos días que Amazon Prime Video la subió a su plataforma y la miré en casa. La película cuenta la estrategia de la empresa Nike para acercarse a nuevos públicos a partir de la creación de un calzado especialmente diseñado para Michael Jordan en tiempos en los que ni esa marca deportiva, ni la NBA, ni el basquetbolista eran lo que son hoy. Es la historia de dos arrojos –el de un ejecutivo con un plan que sonaba estrambótico y también el de la familia Jordan– contada con un poco de épica y un estilo súper clásico. Otros ingredientes atractivos: Matt Damon como protagonista (una actuación impecable), un elencazo (todos muy buenos, en especial Viola Davis) y dirección de Ben Affleck (de paso: celebro mucho su carrera como director y me gusta especialmente su película The Town, que está disponible en HBO Max como Atracción peligrosa; si tienen ganas de hacer un repaso completo, también encuentran en esa plataforma Argo, que es espectacular, y Vivir de noche).

Pero mientras veía Air me pasaron dos cosas que van un poco a contramano: por un lado celebré que estuviera contada de una manera tan simple en plan comienzo-nudo-desenlace; por otro en algunos momentos me hinchó que el relato, de tan clásico, no tomara ningún tipo de riesgo. Pero bueno, mi vida gira en contradicción y lo que quería rescatar para este espacio es la banda sonora de la película, anclada en los ‘80, con sus agujeros para mirar con atención desde ahí eso que llaman el sueño americano, con la voz de Bruce Springsteen, con los sonidos chirriantes de Violent Femmes o The Clash, entre otros. 

Otra cosa: después de leer esta nota preciosa de Diego Fischerman estuve escuchando mucho a la compositora y pianista de jazz Carla Bley.

Un poco de todo esto se mete en nuestra banda sonora compartida. Si no me creen, la encuentran por acá.

Bonus track. Hablamos varias veces en este espacio de la obra de teatro Lo que el río hace, escrita, dirigida y protagonizada por las hermanas María y Paula Marull (pueden leer por acá una entrevista que les hice apenas se estrenó). Por estos días anunciaron un notición: después de dos temporadas destacadas en el Teatro San Martín con entradas siempre agotadas, a partir de junio pasarán a una de las salas del Teatro Astros, también en el centro porteño. Por acá, más información sobre fechas, horarios y tickets.

Bonus track II. Una alegría: hay nueva entrega de El Baile de los Salvajes. Esta vez, la animación salvaje cruza a Luis Alberto Spinetta con El Eternauta. Lo ven por acá.

Posdata. Gracias a todas las personas que me escribieron con mucho cariño después de la entrega de la semana pasada.

¡Hasta la próxima!

AL

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