“Un orden de pensamiento en el cual cada cosa es obligatoriamente ella misma y al mismo tiempo responde por algo más que ella: ningún acto está suelto y cada uno tiende a perfeccionarse en función de los demás. Cada episodio del relato, cada hecho de uno u otro personaje, tienden a encontrar misteriosamente su sentido en cada uno de los otros episodios y en cada uno de los actos de los otros personajes”. Así caracterizaba en 1953 en la revista Sur el poeta argentino católico Basilio Uribe el revés de la trama de la novela El poder y la gloria del escritor británico católico (y pronto filo comunista) Graham Greene, cuyo acción tiene como fondo la persecución de la Iglesia y el culto católico en el México (¿filo troskista?) de la década de 1930.
Urdir una narrativa en la cual “nada deja de ser lo que es ni concluye en sí mismo” ha sido un propósito de la administración demócrata del presidente de EEUU; el católico Joe Biden. Desde el comienzo de su gestión, ha unificado en un mismo relato al enemigo exterior de la libertad, el presidente ruso Vladimir Putin, con el enemigo interno de la democracia, su antecesor Donald Trump. Como si fueran intrigas paralelas en escenarios paralelos de protagonistas que son el uno el doble (el siniestro Doppelgänger) del otro.
El adelanto, genuino, de un fallo filtrado en Washington de la Corte Suprema, con mayoría de jueces conservadores gracias a las nominaciones de su antecesor republicano, cuya consecuencia sería que al menos 26 Estados podrían ilegalizar la interrupción voluntaria del embarazo, es la pieza de mayor precio y valor probatorios en este complejo pero no incoherente alegato. Cuando la vicepresidenta Kamala Harris denuncia a la Corte trumpista, y a Trump, como enemigos de la libertad y la democracia, el vocabulario es indistinguible del léxico del afroamericano Lloyd Austin, jefe del Pentágono, cuando denuncia a Putin y justifica la financiación y escalada armamentista de la guerra de Ucrania.
En las elecciones de medio término de noviembre, los demócratas perderán la mayoría en el Congreso de EEUU. La contienda por el derecho el aborto significa un posicionamiento partidario progresista limpio, claro y estridente para Biden, con el cual puede esperar una participación de andariveles jóvenes y progresistas del electorado, indispensables para imponerse en la elección de 2020, que lo hizo vencedor en una presidencial que se había vuelto un referéndum sobre Trump. El famoso recordatorio de campaña del demócrata Bill Clinton, “Es la economía, estúpido”, luce, en comparación retrospectiva, como difuso, como demasiado amplio, como deficiente en foco y aristas.
En algunos de estos episodios diversos de una misma, imbricada narrativa se detiene esta Newsletter Semanal de Política Internacional de elDiarioAR.com, El mundo es azul como una naranja, que hoy jueves les llega aquí y así.
1. La carta robada, o las apariencias engañan, a los que odian y a los que aman
Si no se tratara de la interrupción voluntaria del embarazo, acaso veríamos con otros ojos la contundente doctrina mayoritaria que despunta en el borrador filtrado de la Corte Suprema de EEUU. Más que un giro radical a la derecha radical, emergería como un prudente, pero decidido, paso atrás, que reencaminaría la actividad legiferante en la senda representativa, democrática y federal extraviada medio siglo atrás. El texto redactado por el juez Samuel Alito (y filtrado por Politico) concluye con estas palabras su opinión sobre Dobbs v Mississippi Planned Parenthood: “La Constitución no prohíbe a la ciudadanía de cada Estado reglamentar o prohibir, garantizar o limitar, el aborto. Roe y Casey se arrogaron esa potestad. Nosotros anulamos esas dos sentencias anteriores y devolvemos la autoridad al pueblo y a sus representantes”. En vez de quedar zanjada la cuestión por una élite central no elegida por sufragio (la propia Corte) que impone su jurisprudencia obligatoria, la sentencia (si conserva la sustancia del conservador Alito) restituye al pueblo un poder que le fue usurpado.
2. Viva la Santa Federación
En los dos casos que menciona como usurpadores, el de Roe v. Wade y el de Planned Parenthood v. Casey, las opiniones de las mayorías supremas de 1973 y 1992 fundaban el derecho de la mujer a interrumpir un embarazo en su derecho constitucional a la privacidad. Alito no limita ese derecho, pero sí impugna el argumento que deriva el derecho al aborto del derecho a la privacidad, y a su vez deriva de este nexo el que se trate entonces de un derecho constitucional, cuestión federal competencia de la Corte, sobre la que deba pronunciarse. El corazón del argumento de Alito se funda en que es cuestión que debe resolver el pueblo a través de sus representantes, no nueve jueces en Washington DC.
3. El derecho de prohibir
En el borrador conocido por la prensa sin autorización de un máximo Tribunal cuyo presidente John Roberts admitió empero que se trata de un texto genuino, la Corte Suprema de EEUU se mantiene serenamente ajena de la cuestión sustantiva de aborto. En la causa sobre la que ha de pronunciarse a más tardar a principios de junio, son las autoridades elegidas de Mississippi las que reclaman el derecho del pueblo y sus representantes a legislar sobre el aborto. Y es ese derecho el que el fallo restablecería. En los hechos, ocurre que ese derecho significará, en ese estado, la sanción de leyes que restrinjan o aun prohíban absolutamente el aborto. Al menos la mitad de los 50 estados ya tienen preparadas leyes-gatillo, que entrarán en vigencia apenas se vuelva efectiva a principios del verano la decisión formal de la Corte Suprema.
4. Guerra de Secesión 2022, o de la esclavitud de los negros a la sumisión de las mujeres
Un antiguo clivaje político cobrará adquirirá ineludible visibilidad cuando esos proyectos en la sombra sean sancionados como ley vigente en las Legislaturas estaduales y promulgados por los gobernadores de al menos 26 estados. El de Norte contra Sur. (Aunque aquí se traduzca en estados mediterráneos contra marítimos). Aquel que opusiera a la Unión contra la Confederación en la Guerra Civil (1861-1865). También entonces se bordeaba el motivo sustantivo de la confrontación, entre el Norte abolicionista y el Sur esclavista; el motivo declarado del conflicto era el del derecho de los Estados, avasallado por el centralismo de Washington. En 1860, sobre 32 millones de habitantes, una población de 4 millones vivía en el Sur privada de su libertad. Mano de obra gratis, esclava, sometida a la servidumbre en África y embarcada hasta las orillas de EEUU por la trata atlántica.
5. Has recorrido un largo camino, muchacha (celeste)
En 2022, sobre todo en el Sur de EEUU, y si el fallo de la Corte Suprema se libera del peso de su propia jurisprudencia anterior, 100 millones de mujeres se verán privadas de libertades reproductivas de las que hasta ahora gozaban. Cuando el presidente demócrata Joe Biden ordenó en 2021 el retiro súbito de las últimas tropas norteamericanas de Afganistán, que se obró a oscuras, tras apagar las luces y cortar la electricidad, sin dar aviso a las FFAA locales antes de que el abandono fuera un hecho consumado, puede decirse que la situación de las mujeres afganas cambió de la noche a la mañana al tomar consiguientemente los talibanes poder y autoridad totales sobre el país. En propio suelo norteamericano, es difícil definir la revisión doctrinaria sobre el aborto como un golpe de Estado súbito de una Corte Suprema provista a tiempo por el republicano Donald Trump de suficientes jueces reaccionarios o fundamentalistas.
Las garantías constitucionales que Roe v. Wade habría dejado en pie para las mujeres eran casi letra muerta en buena parte del territorio. El juicio que llegó a la Corte Suprema era la última batalla de Mississippi en una guerra donde sólo había conocido victorias. El ministro de Salud Pública, Thomas Dobbs, actuando en procuración por el gobierno, apelaba reclamando el derecho de cerrar o volver inoperante la última clínica que realizaba abortos en el estado. Según el Financial Times, desde 1973 el derecho al aborto había sido objeto en EEUU de un millar y medio de restricciones, y la mitad de ellas, desde 2010. Limitaciones, y otros severos condicionamientos legales que multiplicaban y especificaban circunstanciados requisitos para su ejercicio efectivo por las mujeres y para la provisión del servicio por instituciones médicas privadas (las públicas no lo ofrecían).
El Financial Times también hizo notar que las grandes empresas de EEUU guardan un piadoso silencio sobre la posible decisión judicial.
6. La estúpida economía
El desempleo conoce en EEUU una baja histórica, y llega a la cifra record, por su parvedad, de sólo 3,6 dígitos. Es el más bajo de la década: hay más empleo que en 2019, el mejor año de Trump, antes de la pandemia. Siempre es motivo de debate, entre especialistas en cómo ganar y perder elecciones, si bonanzas de la economía y booms del empleo y los salarios retienen el voto para administraciones y partidos que gustan recordar al electorado la gratitud debida, o bien animan demandas cuya insatisfacción y postergación atribuyen a la desidia de gobiernos que ven favorecidos por circunstancias que ya dan por bien asentadas. El miércoles, Biden atacó el proyecto trumpista MAGA (Make America Great Again), acusó a los republicanos de bajar los impuestos para favorecer a los súper ricos sin importarles el déficit presupuestario que dejan detrás.
Los republicanos acusan a la gestión demócrata de haber engendrado el virus de la inflación (como antes China el coronavirus), que es el tema que más preocupa al electorado que guarda su baja estima por el presidente octogenario. Al día siguiente de la filtración de la Corte, la Reserva Federal subió medio punto la tasa de interés, el mayor aumento desde el año 2000. Jerome Powell, el titular de la Fed, había hecho saber que era solo el primer signo de un nuevo activismo, y que severidades análogas llegarían en junio y julio. Al descartar un aumento shock del 0,75%, la Bolsa vivió la mejor jornada de una década de días de reunión de la Fed.
7. El papa argentino y el monaguillo ruso
Desde hace ya más de 70 días, las operaciones militares de Rusia en suelo ucraniano, iniciadas en invierno, se prolongan en una primavera menos favorable para el avance de masas de tanques y tropas, y menos cruel para las poblaciones bombardeadas. En silla de ruedas para recuperar más rápido su rodilla derecha, el papa Francisco pidió entrevistarse personalmente con Putin para dialogar sobre un alto-el-fuego inmediato; Moscú dijo que el Vaticano será un interlocutor privilegiado, como la primera Roma siempre lo ha sido para la tercera (la segunda fue Bizancio).
Entretanto, el Papa reveló, en una entrevista que publicó el martes el diario milanés Corriere della Sera, que en marzo había podido conversar por zoom durante cuarenta minutos con el líder espiritual y máxima autoridad de la Iglesia Ortodoxa Rusa. El patriarca moscovita Kiril le leyó uno por uno los motivos que justificaban la invasión rusa. Los había escrito en un papel, y dedicó buena parte del encuentro a ilustrar al papa argentino y pontífice romano. Bergoglio lo interrumpió, y le preguntó si no estaba actuando como monaguillo del presidente ruso Vladimir Putin.
8. Sanciones que hieren, ¿sanción que mata?
Inimaginable dos meses atrás, la Unión Europea (UE) finalmente se ha decidido a usar una sanción menos inocua para la máquina de guerra de Vladimir Putin. Hasta ahora, las sanciones eran parciales o simbólicas, más dolorosas para los oligarcas que para el gobierno ruso. El miércoles, la UE anunció que renuncia al petróleo ruso que financia la guerra del Kremlin. Se hará efectivo a fin de año, y el embargo no es anodino. Al menos cuatro países, Finlandia, Eslovaquia, Hungría y Bulgaria compran a Rusia tres cuartos del petróleo que usan.
Más de un tercio de las divisas ganadas para la balanza comercial rusa las debe a sus exportaciones petroleras a Europa. Más que el gas, que ha estado en el centro de la atención debido a la dependencia energética alemana.
9. El Imperio del Medio
El gobierno en China sigue fatigando agotadoras estrategias de confinamiento masivo para combatir a un coronavirus muy reacio a desertar de su tierra natal. Shanghai lleva cinco semanas de cuarentena, y el Dr Anthony Fauci, asesor médico jefe del Presidente de EEUU, por primera vez ha criticado públicamente el régimen de ‘cero covid’ caro al presidente chino Xi Jinping.
Esa distancia, en este caso, puede significar atraso. Poco a poco, el confinamiento estricto irá relajándose. En otros aspectos, la equidistancia seguirá siendo su política distintiva. Es poco probable que China pueda comprar esos barriles de los que ahora la UE se abstiene. Las infraestructuras petroleras rusas apuntan a Occidente. El único oleoducto que une a Rusia con China funciona a plena capacidad. Y Pekín no quiere depender de Moscú. La República Popular tiene por principio diversificar sus importaciones en todos los sectores de su economía y no tiene ningún interés en desviarse de ese objetivo. Las compras de petróleo ruso por las refinerías chinas de estos últimos días han sido en montos de magnitud simbólica.
10. Cuatro elecciones en el quinto mes del año
La única de resultado dudoso es la de Australia. El sábado 21 el centro derechista partido Liberal buscará retener el poder frente a la cada vez más popular oposición del Laborista. El primer ministro Scott Morrison tuvo porcentajes record de aprobación durante la pandemia. Acusaciones de sexismo le han hecho perder intención de voto femenino, y el costo de vida ha carcomido su popularidad en toda su base.
El lunes 9 de mayo parece seguro que en Filipinas, donde no hay reelección, triunfe como sucesor del presidente derechista Rodrigo Duterte el igualmente, o más, derechista ‘Bongbong’ Marcos, hijo del dictador Ferdinand Marcos.
El domingo 15 de mayo, en medio de las incertidumbres del horizonte del Líbano, que padece la peor crisis económica del siglo, hay una certeza inquebrantable. La de que el partido shiita Hizbolá será quien salga mejor parado en una elección general que prometía barrer con los otros partidos tradicionales, sunitas y cristianos, de la élite política.
Por último, en las elecciones presidenciales de Colombia del domingo 29, el favorito es el izquierdista Gustavo Petro, cuya vida ha corrido peligro estos días. Es probable una victoria histórica del Pacto Histórico, como es muy posible la del Partido de los Trabajadores (PT) en las presidenciales de Brasil en octubre.
En el caso de que el candidato petista, el ex presidente Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva que esta semana ha dicho que en la guerra ucraniana la responsabilidad del presidente Volodimir Zelenski es tan grave como la Putin, derrotara a Jair Messias Bolsonaro, que busca su reelección, las seis mayores economías de Latinoamérica tendrían gobiernos orientados a la izquierda.
AGB
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