Cómo es Malba Puertos, el nuevo museo de Eduardo Costantini en uno de sus emprendimientos inmobiliarios
En sus 1400 hectáreas, el emprendimiento inmobiliario Puertos de la empresa Consultatio, en la localidad bonaerense de Escobar, incluye casas de lujo, colegios privados, una reserva natural, locales gastronómicos, un lago, distintos espacios para llevar adelante actividades náuticas y esculturas a gran escala de artistas contemporáneos destacados que se van intercalando en las calles internas del lugar. Ese espacio, que combina naturaleza, vegetación incipiente y diseño fue el elegido por el empresario Eduardo Costantini, propietario del lugar, para inaugurar este fin de semana un nuevo museo de arte contemporáneo con el nombre de Malba Puertos.
El lanzamiento tendrá lugar a 23 años de la inauguración del Malba ubicado en la avenida Figueroa Alcorta, de Buenos Aires. Por aquellos días, el mundo estaba convulsionado por el atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York, mientras que la Argentina se encaminaba hacia una de las mayores crisis de su historia. Con los años, el Malba se convirtió en una referencia insoslayable para la cultura local y latinoamericana. No solo por la impactante exhibición de obras de arte de la colección Costantini o sus muestras transitorias, sino porque sus salas fueron elegidas también para festivales literarios internacionales, proyecciones cinematográficas de grandes realizadores y expresiones artísticas muy diversas y de gran impacto.
Dos décadas después, también en medio de una enorme crisis económica, Costantini vuelve a inaugurar un museo de gran porte. Según señaló en una presentación que se hizo para la prensa, Consultatio aportó, entre el valor del terreno y la construcción, “más de 12 millones de dólares”.
A diferencia del Malba de Palermo, que cobra entrada para las muestras y también para todas las actividades, Malba Puertos es de acceso libre y gratuito, pese a que se ubica en un desarrollo inmobiliario privado. Se llega luego de atravesar una barrera que se abre con el DNI que, según señalaron desde la institución, pronto será directamente removida.
Durante el evento el empresario señaló que la idea de Malba Puertos surgió antes de que se desatara la pandemia, con la intención de “crear comunidad” y de sumarle al proyecto inmobiliario, que se propone con una identidad artística y sustentable, un espacio con obras de arte contemporáneo de artistas argentinos.
A la vez, un lugar tan amplio ofrecía la posibilidad única de convertirse también en una suerte de anexo del museo porteño. Por ese motivo se instaló en la institución de Escobar una “reserva técnica” donde se conservan obras de arte de la colección Costantini y aquellas que por distintos motivos no están exhibidas en la sede de Figueroa Alcorta. Una propuesta novedosa, que combina archivo y exposición, y al que el público puede acceder a través de la selección rotativa e intervenciones que realizarán distintos artistas.
Adentro y afuera
Ubicado a 50 kilómetros de Buenos Aires, Malba Puertos combina obras que están exhibidas en su imponente edificio –ubicado frente al lago central del lugar– con una serie de obras expuestas entre las calles, las construcciones y hasta en la reserva natural del emprendimiento. Se trata del llamado Circuito Público de Arte y ofrece obras, en su mayoría escultóricas pero también instalaciones monumentales de gran tamaño hechas especialmente para se emplazadas en ese lugar, de artistas como Diego Bianchi, Gabriel Chaile, Martín Blaszko, Eugenia Calvo, Paula Castro, Matías Duville, Carolina Fusilier, Daniel Joglar, Irina Kirchuk, Irene Kopelman, Mimi Laquidara y Jorge Macchi, entre muchos otros.
Se trata de “una trama urbana-artística con más de veinte obras site specific del programa se implantan en toda la ciudad de Puertos, en armonía con el Lago Central de doscientas hectáreas y la Reserva Natural sobre el Río Luján”, señalan desde el museo.
En los espacios interiores del museo, todos pensados en estructuras transparentes por las que se puede ver el paisaje exterior, en la actualidad se ofrecen tres muestras. Por un lado está Ensayos naturales, una exposición en dos capítulos en la que en doce paneles se puede ver la instalación pictórica Argentina (paisajes), 2009-13, del dúo artístico conocido como Mondongo que conviven con otras doce pinturas del artista rosarino Luis Ouvrard, realizadas entre 1966 y 1986.
En otro de los espacios, se propone La vida explota, una especie de diálogo que se propone entre el conjunto escultórico de cinco seres antropomorfizados que el artista Gabriel Chaile presentó en la Bienal de Venecia en 2022 –expuestos ahora de modo permanente en Malba Puertos– junto a las obras textiles de la artista wichi Claudia Alarcón y el colectivo de tejedoras Silät.
En la reserva técnica del museo, ese espacio en el que se resguardan las obras que no están en exhibición, el artista Amadeo Azar exhibe una serie de acuarelas que relacionan una selección de obras de la Colección Malba que hizo con la flora y fauna autóctona de la zona.
Por último, Malba Puertos también ofrece una muestra temporaria llamada Muebles escultura, en un espacio exterior llamado las Salas del Bosque. Se trata, según los organizadores, de “un espacio al aire libre donde dialogan arte, arquitectura y naturaleza, proporcionan el contexto ideal para la indagación accesible e inclusiva”.
El lugar también cuenta con una cafetería que tiene vistas al lago. Además de las exposiciones, el museo promete llevar adelante distintas iniciativas educativas, talleres, visitas guiadas y actividades con la comunidad, para que pueda ser conocido por miembros de instituciones de la zona.
Malba Puertos tendrá su inauguración oficial, exclusiva para invitados, este sábado 21 a las 17. El domingo 22 abrirá sus puertas al público general, a partir de las 12 y hasta las 19.
El museo estará abierto de martes a domingos de 12 a 19. Los lunes estará cerrado. El emprendimiento Puertos está ubicado en el kilómetro 45 de la Panamericana, Ramal Escobar. Todavía sin conexiones para llegar en transporte público, por ahora solamente se puede acceder al museo en vehículos particulares.
AL
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