Estiman que la inflación de agosto perforará el piso del 3% por primera vez en diez meses
Después de diez meses de inflación por encima del 3% mensual, todas las expectativas están puestas en que el dato de agosto rompa ese piso. Tanto proyecciones del Gobierno como privadas estiman una evolución mensual de los precios en torno al 2,7%, lo que sería además la quinta caída consecutiva del indicador desde el pico de 4,8% de marzo. Sin embargo, se trata de una dinámica muy precaria y distintos elementos amenazan con alterar la tendencia en lo que resta del año.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, anticipó la semana pasada que la inflación de agosto será “más baja” que el 3% registrado en julio. Sin embargo, aclaró que a lo largo de 2021 puede haber meses que vuelva a superar este 3% “por cuestiones de estacionalidad”. La misma lectura hacen analistas privados en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM): el promedio mensual de las variaciones esperadas entre julio y diciembre de 2021 es de 2,8%, pero con datos más elevados sobre el cierre del año.
Entre los elementos puntuales que contribuyeron al alza en agosto aparecen subas en la medicina privada, GNC, expensas, alquileres y educación. En Ecolatina esperan una inflación de 2,7% y anticipan que la categoría de alimentos y bebidas en su conjunto mantendrá un ritmo de aceleración por encima del promedio. Sin embargo, Agostina Myronec, economista de Ecolatina, destacó una marcada heterogeneidad al interior de ese capítulo.
Por un lado, los alimentos envasados de consumo masivo muestran un ritmo de suba por encima de la inflación general como producto del desarme del programa de Precios Máximos, que durante más de un año mantuvo los precios contenidos. Distinto es lo que se ve en carnes, que luego de muchos meses de alza comenzó a ceder. Según la comparación de las primeras dos semanas de agosto contra las dos primeras semanas de julio el aumento de la carne vacuna es de apenas 0,2%. El dato es relevante porque la carne tienen un gran peso en la conformación de la canasta de consumo de los argentinos; en el relevamiento de Ecolatina representa el 25% de los ítems de la categoría. En agosto también se anticipa una baja de las frutas, por un tema estacional.
Si se mira el relevamiento de LCG se advierte que en la primera mitad del mes los precios se aceleraron menos que en la segunda, lo que puede generar cierto arrastre para septiembre y pone riesgo sobre la racha bajista. De hecho, LCG tiene un pronóstico más pesimista; estiman para agosto un dato de 3,3%. “Teniendo en cuenta de que podría traspasarse parte de la reapertura de paritarias a precios, pensamos que será difícil que se ubique en lo que resta del año por debajo del 3%”, apuntó Guido Lorenzo, director de la consultora.
Si bien el gobierno insiste en descartar la posibilidad de una devaluación brusca, existe la posibilidad de que luego de las elecciones el Gobierno afloje el ancla cambiaria y permita un ritmo de actualización del dólar oficial más cercano al de la inflación (que actualmente se mueve apenas 1% mensual desde mayo), lo que a su vez alimentaría la dinámica. Lo mismo ocurriría si se decide avanzar con la actualización, al menos parcial, de las tarifas de servicios públicos.
El dato oficial de inflación será informado el 14 de septiembre próximo. Superada ya en julio la meta de inflación anual del 29%, la acumulada entre enero y agosto de este año quedará en el orden del 33%. Si se mira la evolución interanual la inflación está por encima del 50%, lo que devuelve el índice a los niveles de 2018 y 2019.
En efecto, e incluso si se cumple el pronóstico de una inflación que perfore el piso del 3%, el de agosto será el registro de inflación más alto en la previa de las elecciones primarias desde que se crearon en diciembre de 2009. Desde entonces, el dato nunca había sido superior al 2,2% que se registró en julio de 2019 previo a las PASO presidenciales de agosto de ese año.
DTC
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