El Gobierno modificó el esquema de retenciones para productos regionales e industriales
En el último día hábil del 2020, el Gobierno oficializó cambios en los derechos de exportación de una larga lista de bienes agrícolas y de origen industrial. Como punto saliente, decidió eliminar los aranceles para la mayoría de los productos de las economías regionales, una medida que procura alentar las exportaciones con valor agregado y que puede leerse como un guiño al agronegocio luego de la decisión anunciada ayer de cerrar las exportaciones de maíz hasta marzo.
En sus fundamentos, el decreto 1060/2020 explicita que “en cuanto a los bienes agroindustriales, se identificó en una primera revisión la potencialidad de determinadas economías regionales en términos de crecimiento de las inversiones, la producción y las exportaciones, que generará creación de empleo en forma directa e indirecta en todas las provincias del país”.
Para esas mercaderías de origen agrario se dispuso un derecho de exportación del 0%, “como medida concreta para contribuir a aumentar la producción y las exportaciones, apoyando a los productores y las productoras y las cadenas de valor asociadas, y, de esta forma, recuperar los niveles históricos de exportación, fomentando el desarrollo de la industria exportadora nacional”.
Las cadenas alcanzadas son las de carne ovina y caprina, huevos, acuicultura, apícola, productos hortícolas (tomate, pimientos, cebolla, ajos, puerros, espárrago, etcétera), hongos, olivícola, maíz pisingallo (variedad que quedó excluido de la prohibición a la exportación del maíz), legumbres, papa y mandioca. También la producción de frutos secos, frutas tropicales, cítricos dulces, cítricos, uva en fresco y pasas de uva, cucurbitáceas, frutas de carozo, frutas finas, peras y manzanas, infusiones, semillas, quinoa, especies, alfalfa, alimentos en base a frutas, jugos de frutas y aceites y esencias de cítricos.
El secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Marcelo Alós, explicó a Télam que no se modificaron los aranceles de productos como la carne bovina o la leche, porque eso “podría tener impacto en el mercado interno”.
“La eliminación de los aranceles es para que el dinamismo de las economías regionales se acelere y con la expectativa de que vuelvan a tomar impulso en exportaciones que generan los dólares que la economía argentina necesita”, remarcó Alós.
La medida contrasta con otra oficializada ayer por el Gobierno, en la que se dispuso el cierre de la exportación de maíz hasta que se inicie la nueva temporada de cosecha. Según argumentaron oficialmente, el objetivo era garantizar el abastecimiento interno y evitar la suba del precio de las carnes, dado que el maíz se utiliza para alimentar a los animales que luego se faenan. Esa decisión tomó por sorpresa al sector agroindustrial, que hizo público su malestar y la consideró “injustificada”.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el universo de productores de alimentos y bebidas alcanzados por la eliminación de los aranceles reúne al 41% del empleo del sector y genera el 24% del total de las exportaciones del rubro. Por otro lado, las economías regionales impactadas por la decisión involucran de manera directa a 192.000 trabajadores en todo el territorio nacional.
Bienes industriales
El decreto también incluye modificaciones arancelarias para productos de origen industrial. Según explica el texto, la medida pretende “mantener la lógica de diferenciación por agregación de valor” introduciendo una alícuota del 4,5 % para insumos básicos industriales, que complementa la escala prevista en el decreto N 789/20, de octubre pasado, donde los insumos elaborados quedaban alcanzados por una alícuota del 3% y la mayoría de los bienes finales industriales, del 0%.
Leandro Mora Alfonsín, director nacional de Desarrollo Regional y Sectorial del Ministerio de Desarrollo Productivo, expresó en redes que la medida es “un paso en el ordenamiento de estímulos de política industrial”, en marco de las restricciones fiscales y presupuestarias que se enfrentaron en 2020.
“La agenda hacia adelante es profundizar el camino descendente de los derechos de exportación, seguir calibrando estrategias exportadoras con sectores en el Acuerdo Económico y Social y continuar herramientas pymes para incentivar la internacionalización de valor agregado argentino”, añadió.
DT
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