La industria repuntó fuerte en junio por la baja de contagios: creció 10,5% contra mayo

Luego de una caída que rompió la tendencia de recuperación y que coincidió con la segunda ola de coronavirus en la Argentina, la industria manufacturera volvió a repuntar en junio y alcanzó el mayor nivel de producción desde mayo de 2018. De acuerdo con los números publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la producción industrial revirtió el signo negativo de los últimos dos meses y creció 10,5% respecto de mayo en términos desestacionalizados.  

El Indec también publicó los datos de la construcción, donde del mismo modo se vio un rebote. La construcción marcó en junio una mejora interanual de 28,6% y de 6,8% frente a mayo pasado. De esta manera, durante el primer semestre del año la actividad aumentó 61,6% en relación a enero-junio de 2020.

El informe detalló que en los primeros seis meses del año el Índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) acumuló un incremento de 22,4% frente a igual período de 2020. Si se mira solo junio, se advierte una suba de 19,1% respecto a igual mes de 2020.

De acuerdo con el informe, 14 de las 16 divisiones de la industria manufacturera presentaron subas interanuales. Incidieron especialmente los incrementos en “Industrias metálicas básicas” (61,6%), “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes” (103,6%), “Maquinaria y equipo” (38,4%) y “Prendas de vestir, cuero y calzado” (68,2%). En el extremo opuesto, mostraron caídas las divisiones “Productos de tabaco” (-46,6%) y “Muebles y colchones” (-8,2%).

“En junio de 2021 la industria produjo 11,7% más que en junio de 2019 e incluso 3,7% más que en junio de 2018. Fue el mejor junio en cuatro años; 13 de 16 sectores industriales produjeron más que en junio de 2019”, detalló Daniel Schteingart, director del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo. 

Los datos del Indec confirman lo estimado por el CEP XXI, que en su último panorama productivo señalaba que “tras el freno económico derivado de la segunda ola y con el rápido avance de la campaña de vacunación, la economía retomó la senda de la recuperación en junio”. Las estimaciones estaban hechas en base al consumo de energía en 1.017 plantas industriales, de las cuales el 60% consumió más en junio de 2021 que dos años atrás. 

“Este importante crecimiento del sector fabril respecto al último junio prepandémico obedece a dos razones además de la mencionada recuperación (de la actividad por la reducción de contagios): en primer lugar, junio de 2021 tuvo tres días hábiles más que junio de 2019 (lo contrario había ocurrido en mayo); en segundo orden, en junio de 2019 se registró el famoso apagón del Día del Padre, que repercutió negativamente en la actividad productiva”, detalla el documento.

Este repunte tiene impacto en el empleo, que muestra 12 meses consecutivos de expansión de los puestos industriales formales. “Ya hay 23.000 empleos industriales más que a fines de 2019”, sumó Schteingart. 

Para julio, el centro de estudios que dirige anticipa que la tendencia de crecimiento continuará. En base al consumo de energía en las principales plantas industriales, el dato preliminar es de 4,8% por encima del mismo mes de 2019.  

Según un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) que compara los períodos abril 2019-abril 2020 y abril 2020-abril 2021 la industria manufacturera tuvo una fuerte caída de actividad en el primer período y una fuerte recuperación en el segundo. Consecuentemente, el empleo formal tuvo una caída y una suba, pero de mucha menor variación. En abril 2021 la industria tenía un nivel de actividad 2,2% superior al de abril de 2019 y el empleo formal se encontraba 0,8% por debajo.

Según dicho estudio, la actividad económica se seguirá recuperando y eso impactará positivamente en el empleo. “De no mediar grandes cambios a partir del efecto de la variante delta del Covid, el PBI podría crecer al menos 6,5% —señala—. De lo contrario, es posible que las restricciones que deban tomarse incidan negativamente más en los servicios como restaurantes y hoteles, que en la producción de bienes”.

DT