La inflación subió al 2,3% en octubre por la suba del dólar antes de las elecciones
El índice de precios al consumidor (IPC) subió 2,3% en octubre ante la suba del dólar previo a las elecciones legislativas del día 26. De este modo, acumula un 24,8% en lo que va del año y un 31,3% en los últimos 12 meses.
El dato muestra que al gobierno de Javier Milei le está costando bajar la inflación del 2% mensual, un nivel similar a los de la era kirchnerista de 2007 a 2013, cuando el entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, manipulaba los índices e intentaba reducir los precios a base de amenazas con la pistola en el escritorio. Ahora, el líder libertario y su ministro de Economía, Luis Caputo, procuran reducir el IPC planchando el dólar, el gasto público, la emisión monetario, los salarios, la actividad económica y el consumo, pero el temor a una devaluación poselectoral impulsó un alza del tipo de cambio previo a los comicios.
Después de la sorpresiva victoria de La Libertad Avanza (LLA) el 26 de octubre, las tensiones cambiarias se disiparon. Ahora el jefe de Estado aspira a regresar a la senda de desinflación hasta llegar al 0% en agosto próximo. Sólo aparecen como piedras en el camino algunos aumentos de tarifas de servicios públicos postergados y sobre todo eventuales presiones devaluatorias. Ahora el dólar aparece calmado por la ayuda de EE.UU. y por la perspectiva de que la Argentina y su sector privado tomen créditos internacionales y traigan inversiones, pero si el comercio exterior de bienes y servicios ahonda el déficit, puede que vuelvan las presiones alcistas.
Los sectores que más se encarecieron en octubre fueron transporte (3,5%), vivienda, agua, electricidad y gas (2,8%), bienes y servicios varios como cuidado personal (2,4%), bebidas alcohólicas y tabaco (2,4%) y ropa y calzado (2,4%), pese a que hace unos meses los libertarios festejaban la deflación de este sector com fruto de la apertura de las importaciones online de Shein y Temu. Los aumentos del transporte obedecen sobre todo al encarecimiento de los autos, seguidos por los combustibles y los medios públicos. En el caso del rubro vivienda, agua, electricidad y gas, lo que más pesó fue otra vez el alquiler, y no las tarifas, que el gobierno de LLA fue retrasando para evitar un impacto en las elecciones.
Lo que menos se encareció fue la recreación y la cultura (1,6%), el equipamiento y el mantenimiento del hogar (1,6%) y la educación (1,7%). También se abarataron algunos alimentos: 2,5% el arroz, 1,1% el pollo y el salchichón, 0,2% el queso sardo, el 1,4% la manteca, el 9,4% el redondo, el 0,6% la sal y el 0,8% el vino. Algunas buenas noticias, aunque en varios casos esconden una mala: que cae el consumo y por eso deben rebajar precios.
Otras comidas aumentaron de valor: el limón, 60%; la manzana, el 11%; la banana, el 13% y la cebolla, el 22%. En el área metropolitana de Buenos Aires, las frutas subieron 11%; las aguas minerales, gaseosas y juegos y los combustibles, 3,2%; los autos, 4,9%; el tabaco, la vestimenta y el alquiler, el 3,4%, Pese a la desregulación, y justamente por acción de ella, los inquilinos cada vez pagan más.
AR/CRM
0