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La reforma de Ganancias obtuvo dictamen en el Senado y está más cerca de convertirse en ley

El Senado podría convertir en ley el proyecto de reforma de Ganancias la próxima semana.

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El proyecto de ley que modifica el impuesto a las Ganancias y ubica el piso a partir del que se comienza a tributar en $150.000 recibió esta tarde dictamen favorable en el Senado, tras un plenario de comisiones en el que la oposición planteó objeciones pero adelantó su acompañamiento.

El presidente de la comisión de Trabajo, Daniel Lovera, confirmó el pase a la firma del proyecto que ya tiene media sanción de Diputados. El Gobierno espera que sea tratado en el recinto y convertido en ley la semana próxima. 

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, participó esta tarde en el plenario y precisó que las modificaciones alcanzarán a 1,2 millones de trabajadores y 100.000 jubilados, por lo que quedaran exentos del tributo 1,3 millones de personas. Además, a otras 200.000 se les verá reducida la carga impositiva porque conforman el segmento de trabajadores que cobran hasta $173.000, para el que también hay un alivio previsto. 

Moroni sostuvo que uno de los objetivos centrales del Gobierno Nacional para este año es “que los salarios crezcan en términos reales” y consideró que esta ley ayudará al cumplimiento de ese objetivo y de la reactivación económica. Por otra parte, señaló que con los cambios se reducirá el porcentaje de trabajadores alcanzados por el tributo al 8%, lo que resulta “justo” y acorde con el alcance histórico del impuesto. 

De acuerdo con la ley vigente, los asalariados en relación de dependencia solteros sin hijos menores deben cumplir con el tributo a partir de un sueldo neto mensual de $74.810, mientras que los casados con dos hijos menores lo pagan a partir de $98.963 netos. El proyecto propone subir el piso salarial a $150.000 mensuales ($124.000 netos) para trabajadores en relación de dependencia y a un piso de ocho haberes mínimos (actualmente $164.568) para los jubilados. Este cambio será retroactivo al 1º de enero, por lo que el alivio impositivo será mayor para los trabajadores, a quienes se les devolverá lo descontado en el primer trimestre.

En su paso por las comisiones de Presupuesto y de Legislación del Trabajo de Diputados y luego una serie de reuniones mantenidas por el presidente de la cámara y autor del proyecto, Sergio Massa, con representantes sindicales el proyecto recibió algunas modificaciones, sobre todo en el detalle de los conceptos alcanzados por las deducciones. Con esos cambios la iniciativa consiguió un apoyo amplio y se sumaron luego otros retoques en la votación en el recinto. 

Uno de esos cambios de último momento fue la inclusión entre las exenciones a los bonos productivos y las horas extra de trabajadores de la salud y de la recolección, medida que fue criticada este martes por Moroni. Según argumentó, esto “incentiva” las jornadas de trabajo excesivas, que deben ser “excepcionales”.

Si bien se estimaba inicialmente un costo fiscal de $41.250 millones por la elevación del piso imponible, el número se amplió a alrededor de $48.000 millones una vez introducidos los últimos ajustes, dinero que el Gobierno aspira que se vuelque al consumo. 

MT con información de Télam

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