Unas 100.000 personas despidieron a la cantante brasileña Marília Mendonça

Al menos 100.000 personas acudieron este sábado al gimnasio Goiania Arena a despedir a la cantante y compositora Marília Mendonça, una de las artistas más populares de Brasil y ganadora de un Grammy Latino en 2019, que falleció el viernes en un accidente aéreo.

Los admiradores de la cantante de 26 años y millones de seguidores en las redes sociales y en las plataformas musicales, cuya muerte provocó una gran conmoción nacional, hicieron una fila kilométrica en los alrededores del gimnasio de la ciudad de Goiania (centro) para poder ingresar al pabellón y acercarse al ataúd.

Pero muchos no alcanzaron a entrar al gimnasio en las tres horas en que sus puertas permanecieron abiertas y tuvieron que sumarse a los miles de admiradores que salieron a las calles de Goiania para asistir al desfile fúnebre encabezado por un coche del Cuerpo de Bomberos que portaba el cuerpo y algunos músicos amigos.

El cortejo fúnebre de cerca de 30 minutos culminó en el cementerio Parque Memorial de Goiania, en donde la cantante fue sepultada en una ceremonia reservada para familiares y amigos.

El gimnasio Goiania Arena fue cedido para el velatorio por el gobernador del estado de Goias, Ronaldo Caiado -que también declaró luto oficial de tres días en la provincia-, ante la falta de capacidad de otros escenarios para la que ya se preveía como ceremonia multitudinaria.

Las puertas del gimnasio estuvieron abiertas entre las 13.30 y las 16.30 hora local (16.30 y 19.30 GMT) para admiradores de la cantante que corearon algunas de las canciones más conocidas de la “reina del sufrimiento”, conocida así por su estilo melancólico y profundo y por letras en que trataba de celos, traiciones, abandonos y desilusiones amorosas.

“Nadie va a sufrir solo. Todos vamos a sufrir”, fue la canción con la que acompañaron la salida del cortejo fúnebre.

La popularidad de la cantante podía ser medida en los casi 40 millones de seguidores que tenía en la red Instagram o en los 18,5 millones que la seguían en Spotify, plataforma musical en la que ocupaba el lugar 41 en la lista de los artistas más escuchados, por encima de ídolos como Michael Jackson, Katy Perry o The Beatles.

El año pasado, cuando ofreció desde su residencia una presentación transmitida por internet en medio del confinamiento por la pandemia, atrajo a 3 millones de seguidores, lo que la convirtió en la protagonista del directo al vivo más popular del mundo.

Al velatorio de la cantante acudieron varios de los principales representantes de la llamada música “sertaneja” (country brasileño), entre los cuales las duplas Maiara y Maraisa, Henrique y Juliano, y Jorge y Mateus.

Mendonça era la mayor referencia de la música sertaneja, uno de los estilos más populares del gigante suramericano, que revolucionó con varios temas sobre el empoderamiento femenino, con los que puso fin al dominio masculino en este género.

Mendonça murió en la tarde del viernes por la caída de la avioneta en la que viajaba hacia Caratinga, ciudad del estado de Minas Gerais en donde ofrecería uno de sus primeros conciertos tras casi dos años alejada de los palcos por la pandemia de coronavirus.

En el accidente también murieron los otros cuatro ocupantes de la aeronave, entre ellos su productor Henrique Ribeiro, su tío y asesor Abicieli Silveira, y el piloto y el copiloto del aparato.

Nacida el 22 de julio de 1995 en el municipio de Cristianópolis, en el estado de Goiás, Mendonça empezó a componer a sus 12 años.

En 2016 despuntó en el panorama musical brasileño con el lanzamiento de su primer álbum, que bautizó con su nombre y en el que incluyó temas de enorme éxito, como “Saudade do Meu Ex”, “Folgado” e “Infiel”, esta última canción fue la más cantada y tocada de ese año en Brasil.

En 2019 recibió el Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum de Música Sertaneja por su proyecto “Todos os Cantos”.

CRM con información de la agencia EFE