Científicos alertan: “En dos años el CONICET estará completamente destruido”

Trabajadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) alertaron este miércoles que, de seguir la desfinanciación estatal por parte del Gobierno de Javier Milei, en dos años este organismo “estará totalmente destruido”.
Empleados del organismo se expresaron así durante una protesta, acompañada de un paro de 48 horas, en Buenos Aires y otras ciudades, que llevan a cabo contra el ajuste económico de Milei.
“Este Gobierno está destruyendo el CONICET. A este ritmo, en dos años estará completamente destruido. Las renuncias aumentaron un 33 % y nuestros salarios perdieron más del 36 % de poder adquisitivo”, dijo en una conferencia de prensa el científico Gonzalo Sanz, secretario general adjunto del sindicato Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Los investigadores de la institución más importante de Argentina dedicada a la promoción de la ciencia y la tecnología comenzaron este miércoles un paro de 48 horas, que incluye una acampada en el Polo Científico Tecnológico, en Buenos Aires.
Esta medida de fuerza denuncia el ajuste en el sector, la pérdida salarial y la incertidumbre sobre el futuro del organismo. Según denunciaron, desde la asunción de Milei, en diciembre de 2023, más de un tercio de los puestos de trabajo fueron eliminados y más de mil incorporaciones aprobadas aún no se concretaron.
Lucas Kreiman, becario posdoctoral y docente universitario, comentó: “Estamos luchando por la continuidad de 850 puestos de trabajo. Muchos de nosotros hemos dedicado más de una década a formarnos y ahora dependemos de una decisión que podría dejar nuestras carreras en el aire”.
En la fachada del edificio los manifestantes colgaron una bandera con el lema: “En defensa de la ciencia argentina. No a la desintegración del sistema científico. No al recorte del presupuesto”.
Algunos asistentes lucieron chalecos amarillos con la consigna: “Investigar es trabajar. Por derechos laborales para los becarios”. También desplegaron carteles con la imagen de El Eternauta, el cómic de Héctor Germán Oesterheld llevado a la pantalla por Netflix, con mensajes como “Queremos hacer ciencia, en y para nuestro país” y “No hay tiempo. Más ciencia”.
Fuga de cerebros
Micaela Vivanca, bioquímica graduada por la Universidad Nacional de La Plata y becaria en la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i), denunció que su situación laboral es crítica: “Hace más de 15 meses que no recibimos ningún aumento. La agencia está totalmente paralizada” y “estamos por debajo de la línea de pobreza”.
Vivanca, que cobra 786.000 pesos mensuales, agregó que muchos investigadores jóvenes se ven obligados a abandonar la carrera científica o a emigrar: “Nos expulsan constantemente”.
El becario Kreiman confirmó que hay una “fuga de cerebros en Argentina que se diferencia de las anteriores por su alcance inédito. No solo están emigrando los tradicionales trabajadores precarios del sistema científico -becarios doctorales y posdoctorales-, sino también investigadores de planta”.
Florencia Podestá, otra manifestante, denunció que “hace un año y medio que no se transfiere dinero para nuevas investigaciones” y añadió que “el estado de la ciencia es muy crítico”.
Desde que Milei llegó a la Presidencia se perdieron 4.000 puestos de trabajo en el sector, según los científicos.
En medio de esta crisis, el trabajo científico argentino alcanzó en los últimos días una importante visibilidad por una expedición submarina del CONICET en aguas del Atlántico que se hizo viral en la redes sociales, y este miércoles todos lo reconocieron.
Con información de la agencia EFE
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