El PJ post Frente de Todos

Cumbre en Mendoza: La “amenaza Macri” fuerza la apertura de los K y modera a los peronistas críticos

Anabel Fernández Sagasti, la senadora que se convirtió en la primera mujer en presidir el PJ mendocino, llamó a Juan Manuel Urtubey para invitarlo a la cumbre de este sábado en Mendoza. No fue un telefonazo al azar: antes, el salteño había dado su OK ante un sondeo que le hicieron otros dirigentes del peronismo mendocino, para sumarse al encuentro de “actualización doctrinaria”.

¿Por qué Urtubey, un hipercrítico K, que cobijó hace semanas en su casa un encuentro de dirigentes opositores, se sube a un acto peronista convocado por una dirigente camporista que aparece entre las preferidas de Cristina? “Porque soy peronista”, le explica el salteño a los suyos, y agrega un factor político: entiende que la crisis del FdT, que además de política cree que es de gestión, abre la puerta a una amenaza, el retorno de Mauricio Macri.

Urtubey forma parte de los dirigentes que están convencidos de que el expresidente piensa en ser candidato en el 2023 y que, objetivamente, frente a la deriva del Gobierno, tiene chances para volver. Hay, incluso, un diagnóstico sobre el escenario electoral: la hipótesis de una fragmentación, símil 2003, en la que las figuras que per ser tienen mayor volumen individual, como Macri y Cristina, aparecen mejor posicionadas. El salteño entrevé, como muchos, una encerrona: que el 2023 termine con una disputa entre los dos expresidentes. Ese dilema electoral, dicen cerca del salteño, sería un fracaso de la política.

¿Por qué, entonces, Fernández Sagasti convocó a Urtubey, que no ahorra críticas al funcionamiento del Gobierno y al rol de Cristina? Sirve, como indicio, un concepto de Eduardo “Wado” De Pedro respecto a la necesidad de ampliar el Frente de Todos, o como se llame el frente electoral con epicentro en el peronismo que compita en el 2023. “Wado” cenó, y habla seguido, con el ex gobernador salteño como lo hace con muchos otros referentes del poder. Sagasti tiene, además, un componente local: su territorio, Mendoza, compite con Córdoba por ser la provincia más anti K del país y eso la pone en la exigencia de tener que ampliar su campo de acción. Un elemento obvio: Sagasti avanzó con la invitación a Urtubey con la plena anuencia de Cristina.

Unidades

El cristinismo observa, como plantea Urtubey, la amenaza Macri y entiende que la experiencia del 2021 demostró que la unidad del peronismo no fue suficiente en términos electorales y que es imprescindible abrir el juego, y sumar actores, al menos de manera simbólica. Así y todo, la presencia del salteño está lejos de significar una adhesión. El ex gobernador disertará en una de las mesas del encuentro de “actualización doctrinaria” y se prepara para decir lo que repite ante sus habituales interlocutores: que la gestión del FdT es mala, que le falta iniciativa y profundidad, y que la -mala- dinámica interna del oficialismo es un problema político y funcional.

No hubo, según reconstruyó elDiarioAR, convocatoria a otros dirigentes del peronismo extra FdT como Urtubey aunque estará presente Adolfo Rodríguez Saá, senador por San Luis, distanciado de su hermano Alberto, el gobernador, y que en el Congreso forma parte del bloque del FdT. Es un voto clave frente a la ajustadísima mayoría que, con aliados, se garantiza Cristina en la Cámara alta. Su presencia en Mendoza, más allá que tiene que ver con la invitación de Fernández Sagasti, con quien convive en el Senado, encaja en la variable general de sumar actores que fueron críticos históricos del dispositivo K y ahora, motivados por la amenaza Macri, orbitan el panperonismo.

La presencia de Rodríguez Saá, Adolfo, aporta a otro fenómeno: en Mendoza habrá un desfile de presidenciables. Los invitados top, al menos los más anunciados, tiene como rasgo que son -o fueron- candidatos a presidente. Además de De Pedro, el candidato K para el 2023, y Urtubey, el desfile incluye a Sergio Massa, que después de mucho tiempo volverá a participar de una cumbre peronista a pesar de que mantiene su sello, el Frente Renovador, el jefe de Gabinete Juan Manzur, que apenas asumió ese cargo apareció en la ruleta de los candidatos 2023 aunque con el tiempo eso pareció diluirse y Sergio Uñac, gobernador de San Juan, que estuvo el jueves con Alberto Fernández, y que está en la lista de buena fe de potenciales candidatos a presidente para el 2023.

Señales de tregua

Ese contexto es la otra clave fuerte del encuentro en Mendoza y tiene que ver con la presencia de referentes de todos los clanes frentodistas, la primera foto de unidad luego de semanas de metralla a discreción desde las diferentes trincheras del oficialismo. El encuentro que armó Sagasti, que está en preparación hace tiempo y hasta en un momento se proyectó como un encuentro con todos los gobernadores y jefes de los PJ provinciales, aparece en un contexto donde bajó la espuma de la interna y hay movimientos, que elDiarioAR ya contó, para producir una tregua en la cima del gobierno.

Es el clima general en todos los sectores del FdT: desde el cristinismo el fronting de ese proceso es De Pedro, que estará en el acto de la UOCRA hoy en Esteban Echeverría, del que participará Alberto Fernández, mientras que desde el alberismo uno de los voceros más enfáticos es Gabriel Katopodis. Hay otra usina, menos visible, pero muy activa: la liga de gobernadores que empuja, desde el interior, la urgencia de un acuerdo para bajar la tensión interna y poner la gestión como la prioridad del FdT.

Más allá de algún doblez adicional -algunos leen el acto de Sagasti como una respuesta al encuentro de la Corriente de la Militancia que se hizo en Cuyo días atrás, motorizada por Agustin Rossi y Guillermo Carmona-, la intención que expresan los organizadores es mostrar juntos a referentes de los distintos sectores del Frente de Todos. Como se trata de movimientos lentos y progresivos, por el mismo motivo no se invitó al encuentro ni a Fernández ni a la Cristina Kirchner, que hace dos meses que no se hablan.

PI