Deshielo tripartito en La Rosada: expectativa con la curva y nueva reunión en 48 horas
La triple alianza recuperó cierta cordialidad en el trato. Así lo manifestaron los representantes de los gobiernos de Nación, Capital y Provincia. Tras dos semanas de tensión en la relación con el gobierno porteño, hubo un encuentro tripartito en La Rosada. Se juntaron los tres jefes de Gabinetes: el de Nación, Santiago Cafiero; con el porteño Felipe Miguel y el bonaerense Carlos Bianco. Cafiero los convocó en su despacho para el mediodía de este martes. Si bien no hubo conclusiones sobre la necesidad de aplicar nuevas restricciones, el cara a cara sirvió para bajar fricciones acumuladas. Las tres partes coincidieron en que fue una “buena reunión”.
Durante la hora de ecuentro, se realizó una puesta en común de los datos epidemiológicos del AMBA. Cafiero les trasladó la preocupación que habían mostrado el lunes a la noche los integrantes del comité de expertos que asesora al gobierno. Especialmente, respecto a la situación de estrés que atraviesa el sistema sanitario por la falta de camas UTI en el AMBA. Los especialistas le recomendaron a Cafiero y a la ministra de Salud Carla Viccotti que se endurezca la fiscalización de las medidas.
Cafiero, Miguel y Bianco consensuaron repetir la juntada en 48 horas. Ahí se terminarán de pulir las condiciones de las nuevas restricciones. El DNU presidencial vigente vence el próximo viernes.
El jefe de Gabinete de Alberto Fernández reafirmó que el gobierno pretende dialogar y consensuar. Pero agregó un reproche velado al funcionario de Horacio Rodríguez Larreta: “Consensuar implica que, como ocurría el año pasado, que a las medidas anunciadas se les respete y haga cumplir”, deslizó.
Desde Ciudad coincidieron en que fue un encuentro positivo. “Estamos atravesando una situación difícil con muchos casos y una gran exigencia sobre el sistema de salud”, explicaron desde la Capital. El larretismo también acordó la necesidad de que se cumplan todas las medidas de prevención.
Cerca del alcalde porteño se entusiasman con un posible descenso en la curva de contagios de Covid-19. El larretismo atribuye esa leve mejoría a que se empiezan a ver los efectos de la vacunación y de las medidas tomadas en las últimas semanas. Si bien en Nación y Provincia no están tan convencidos de que esa meseta se haya consolidado, los tres funcionarios consensuaron volver a juntarse para evaluar la adopción de nuevas pautas. Sobre las clases, no hubo definiciones. La Capital sostiene la defensa de la presencialidad, aunque ya se muestra dispuesta a conversar alternativas. Por ejemplo, la presencialidad administrada que sugirió el ministro de Educación Nicolás Trotta. En concretísimo, se retomó el diálogo y las tres partes bajaron un cambio.
AF
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