Los gobernadores insisten con suspender las PASO y esperan un gesto de Fernández
Diez provincias, en un scrum que unió a peronistas, radicales y provinciales, volvió a la carga para pedir que Alberto Fernández respande un plan para suspender, por “razones sanitarias”, las PASO del 2021, una idea que irrumpió en diciembre pasado pero luego, por resistencias dentro del Frente de Todos (FdT), quedó en stand by.
Parecía, hasta este miércoles, una cruzada en vía muerta: el primer envión, que surgió en la sobremesa de un almuerzo en Olivos entre el presidente y más de 20 gobernadores, avanzó, se convirtió en proyecto de ley pero aparecieron rechazos y, a poco de andar, naufragó.
Si no hay cambios, las PASO se harán el domingo 8 de agosto para elegir precandidatos para renovar 24 bancas del Senado y 127 escaños de Diputados. El cierre de listas, con ese cronograma, será el sábado 19 de junio.
Fernández, en todo momento, lo puso en una zona neutral: un pedido de los gobernadores que debía, primero, lograr acuerdo entre el oficialismo y la oposición y luego pasar, como toda reforma electoral, por el Congreso. Nada de eso ocurrió: Horacio Rodríguez Larreta, y la cúpula de Juntos por el Cambio (JxC), rechazaron la idea y desde el peronismo, Máximo Kirchner, como jefe del bloque de diputados, puso reparos.
Si no hay cambios, las PASO se harán el domingo 8 de agosto para elegir precandidatos para renovar 24 bancas del Senado y 127 escaños de Diputados. El cierre de listas, con ese cronograma, será el sábado 19 de junio.
Frente al planteo de los gobernadores en La Rioja, el presidente repitió su posición: pidió que haya consenso amplio para tomar esa decisión. En el gobierno, en Interior la cartera que comanda Eduardo “Wado” De Pedro, apareció un planteo adicional: una suspensión podría ser conveniente desde el punto de vista sanitario pero no tiene sentido si luego las provincias desdoblan la elección.
Pareció un sablazo a Gustavo Saenz, gobernador de Salta, que el martes convocó a elecciones legislativas provinciales para el 4 de julio. La decisión del salteño fue cuestionada por el Frente de Todos provincial porque la convocatoria es a votar en pleno invierno frente a un potencial recrudecimiento de la pandemia.
“Entendemos que el presidente tiene que hacer equilibro y buscar el acuerdo de todos. Pero confiamos que en febrero o en marzo, la propuesta va a empezar a caminar”, le dijo a elDIarioAR un gobernador del norte. Otro mandatario fue más puntual: arriesgó que, en la medida que la situación sanitaria no ordene, Fernández podría hacer un llamamiento en su discurso ante el Congreso del 1° de marzo para pedir que haya un acuerdo para suspender las PASO.
La idea del equilibro es clave. La suspensión de las PASO surgió tras un planteo en Olivos de Jorge Capitanich (Chaco) y sumó el respaldo, casi unánime, de los gobernadores: de Gustavo Valdés (Corrientes) a Axel Kicillof (Buenos Aires), con objeciones de Rodolfo Suárez (Mendoza) y luego rechazo de Rodríguez Larreta. Con los días, aparecieron más objetores y objeciones: Máximo Kirchner, puntualmente, expresó sus dudas sobre la suspensión y coincidió con Mario Negri, presidente del interbloque de JxC.
Pero con el rebrote de casos y el fantasma de un pandemia expansiva todo el año, los gobernadores volvieron a plantear la idea de suspender las PASO por “razones sanitarias”. El tema, sin embargo, todavía no está en la agenda legislativa: Sergio Massa, que participó de aquel almuerzo en Olivos y prometió ponerse al frente del trámite en el Congreso, todavía no empujó el proyecto que tomó cuerpo mediante un texto presentado por el tucumano Pablo Yedlin y acompañado por diputados de al menos doce provincias.
En Chilecito, los gobernadores y vice volvieron a unificar posición a favor de la suspensión. Lo hicieron Capitanich, Valdés, el anfitrión Ricardo Quintela, el catamarqueño Raúl Jalil; Gildo Instrán (Formosa), Gerardo Morales (Jujuy) y el tucumano Juan Manzur. Lo mismo, en nombre de sus gobernadores, hicieron los vice de Misiones, Carlos Arce, y de Santiago del Estero, José Emilio Neder. Saenz, el salteño cuestionado por la Casa Rosada por desdoblar, también se sumó al grupo que pidió la suspensión de las PASO. En rigor, en su provincia ya se hizo en diciembre pasado.
Lógicas
De Pedro hizo, en estas semanas, un rastreo de acuerdos y desacuerdos sobre la suspensión. A fin de diciembre, el dictamen era que la norma parecía condenada al fracaso hasta que apareció el rebrote. Al margen de la resistencia de Máximo Kirchner, había un argumento de fondo: si las PASO se suspenden a nivel nacional pero igual hay primarias en CABA y en la provincia de Buenos Aires, además de un “fracaso” político del gobierno, tampoco se cumpliría el objetivo sanitario porque más del 40% del electorado igual iría a votar en dos ocasiones.
Larreta avisó que no quiere suspender las PASO y en la provincia Kicillof avisó que sin número en el Senado, podría frustrarse un eventual proyecto para suspender las primarias bonaerenses.
Hay un elemento anexo: la idea de sectores del PJ y de La Cámpora de que Máximo Kirchner presida el peronismo bonaerense, para lo cual sería necesaria una elección de afiliados, puede ser vista como una contradicción si Nación pide suspender una elección -la PASO- y el partido de gobierno hace una interna para cargos partidarios.
En Chilecito, segunda cumbre del Gabinete federal y segunda escala de las capitales alternas, el planteo sobre las PASO fue un tema más en un menú grande donde aparecieron otras cuestiones como las obras y un pedido del norte para tener una ventaja en el precio de la electricidad.
Junto a Fernández estuvieron el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, y los ministros De Pedro, Gabriel Katopodis, Matías Kulfas, Agustín Rossi y Luis Basterra, entre otros,.
PI
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