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Análisis

La foto del “nuevo Gabinete” de Milei ya es vieja

La foto del gabinete de Milei, este lunes.
3 de noviembre de 2025 12:10 h

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Javier y Karina Milei, en el centro. Detrás del Presidente, la incondicional Sandra Pettovello; a los costados, los fieles Martín Menem y Manuel Adorni escoltando al Jefe. A la derecha del mandatario, su flamante canciller Pablo Quirno; el casi renunciado ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y, entre otros, los “colosos” económicos Luis Caputo y Santiago Bausili, titular del Banco Central. (Federico Sturzenegger estuvo ausente por un viaje a España). A la izquierda, los salientes Luis Petri y Patricia Bullrich –que pasarán al Congreso–, el recién ingresado ministro político Diego Santilli y, un poco más alejado, casi como invitado de último momento y con una sonrisa socarrona, el asesor sin cargo Santiago Caputo.

La foto que el Gobierno presentó este lunes como “nuevo Gabinete” dice más de lo que muestra. De hecho, ya quedó vieja. Con esa postal, la Casa Rosada intentó cerrar rápido el capítulo del tándem Guillermo Francos–Lisandro Catalán. Estuvieron en funciones 692 días desde diciembre de 2023. Francos, ex funcionario de Alberto Fernández, ocupó más de 500 días el cargo de jefe de Gabinete, mientras que Catalán fue el segundo ministro del Interior que menos duró desde el retorno democrático: 51 días, apenas ocho más que Juan Carlos Pugliese, según recordó el sociólogo Pablo Salinas.

El quién es quién en la foto del "nuevo Gabinete".

Los fusibles del tablero mileísta se queman rápido. Del gabinete original, solo sobrevivirán, cuando se cumplan dos años de mandato, Pettovello, Caputo y Cúneo Libarona. Este último tiene un asterisco: había anunciado que se iría tras las elecciones legislativas de hace dos semanas, pero después de la victoria violeta postergó su salida “para febrero”. En los pasillos se comenta que Milei no quiere dejarle el cargo al vice, Sebastián Amerio, un hombre del asesor Caputo.

El resto de los funcionarios fueron figuritas intercambiables. Mario Lugones asumió en Salud el 27 de septiembre de 2024, tras la salida de otro Mario: Russo, cuestionado por la epidemia de dengue del primer verano mileísta y por los nunca negados pedidos de coimas. Pero Lugones tampoco llega limpio: el caso del fentanilo mortal –aún vigente– recae sobre su cartera, que además tiene bajo su órbita la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), de donde fue eyectado Diego Spagnuolo tras denunciar que Karina Milei pedía el 3%. Del ministro, prácticamente, no se conoce la voz.

Quirno es novato como canciller: apenas lleva una semana en el cargo, tras la renuncia de Gerardo Werthein por su enfrentamiento con Santiago Caputo. Werthein estuvo menos de un año al frente del Palacio San Martín: había reemplazado a Diana Mondino el 18 de abril de 2024. El ascenso del ahora ex secretario de Finanzas fortaleció al otro Caputo, Luis, que podrá controlar el Palacio de Hacienda con proyección internacional para sellar la alianza con los Estados Unidos de Donald Trump.

Ibarzabal Murphy, otro alfil de Santiago Caputo, desembarcó como custodio de la firma de Milei el 1 de abril pasado, tras la renuncia de Javier Herrera Bravo, quien falleció meses después por una enfermedad.

Adorni tenía prevista su salida del gabinete el próximo 10 de diciembre, tras haber encabezado una candidatura testimonial en las legislativas porteñas de mayo. Finalmente fue ascendido a jefe de Gabinete. Karina Milei frenó así una nueva avanzada de poder de Caputo y el Gobierno consiguió mantener en Balcarce 50 a su pararrayos mediático. El ahora ex vocero tiene experiencia en responder a todo sin decir nada, rol que profundizará al presentar los informes mensuales de gestión en el Congreso, obligación constitucional de quien ejerce como ministro coordinador. Su segundo, Javier Lanari, pasará a coordinar la comunicación oficial como secretario de Medios.

Los cambios de Petri en Defensa y de Bullrich en Seguridad son obligados: ambos desembarcan en el Congreso. Por eso, la foto de este lunes ya está teñida de sepia.

El futuro jefe civil de las Fuerzas Armadas es la mayor incógnita del Gobierno. Circulan dos nombres: el de la actual jefa de Gabinete de la cartera, Luciana Carrasco, y el del brigadier Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto. Si este último asume, sería un hecho inédito desde el retorno democrático. En el ámbito castrense, además, hay creciente malestar por los sueldos atrasados y la falta de prestaciones médicas en IOSFA, la obra social militar.

Para Seguridad, la favorita es Alejandra Monteoliva, actual número dos de Bullrich, empoderada por los 50 puntos obtenidos en las elecciones porteñas.

La ministra saliente tendrá ahora un doble rol en el Senado: por un lado, contener a Victoria Villarruel, definitivamente corrida del Gobierno; por otro, conducir políticamente al oficialismo para aprobar la batería de proyectos pendientes. Milei busca en extraordinarias la sanción del Presupuesto 2026 y las reformas impositiva y laboral, pero también quiere avanzar con un nuevo Código Penal y con las designaciones pendientes en la Corte Suprema y en decenas de juzgados federales.

Bullrich articulará esas negociaciones con Santilli, flamante ministro del Interior, encargado de dialogar con las provincias. “El Colo” deberá aceitar la estrategia libertaria en Diputados junto a Martín Menem –ratificado como presidente– y Cristian Ritondo –posible jefe de un interbloque LLA–PRO–. Con todo, Bullrich y Santilli, ambos ex peronistas y ex macristas, serán parte del nuevo “triángulo de hierro” junto a los hermanos Milei, que ya lograron relegar a Santiago Caputo, quien seguirá sin cargo formal y facturando como monotributrista.

MC

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