Obligado a acordar: el Frente de Todos apuesta a aliados en la oposición para que miles de personas puedan jubilarse

Más de dos meses después, el oficialismo espera sancionar hoy el nuevo Plan de Pago de Deuda Previsional, medida que les permitiría jubilarse a unas 800.000 personas que no tienen los aportes necesarios y que ya fue aprobada por el Senado. La extensa demora refleja la debilidad legislativa que tiene el Frente de Todos en Diputados y la férrea oposición de Juntos por el Cambio a cualquier proyecto que provenga del Gobierno.

En el último día de las sesiones extraordinarias, y 24 horas antes de que Alberto Fernández inaugure las ordinarias ante la Asamblea Legislativa, el FdT buscará hacer valer los frágiles acuerdos que tejió con bloques opositores chicos –desde la izquierda a fuerzas provinciales– para evitar repetir lo que ocurrió el 21 de diciembre pasado.

En aquella jornada, la sesión se cayó a último momento cuando la oposición negó dar quórum porque el temario fue elaborado de manera unilateral y sin consenso: además de la moratoria, se había incluido la creación de varias universidades nacionales y la cuestionada ley de alquileres. Fue la última reunión del 2022 y hasta entonces no hubo otra.

Ahora, con JxC manteniendo su postura de bloquear cualquier discusión parlamentaria mientras continúe el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, el FdT tuvo que echar mano a su cintura política. Pescó apoyos en los bloques minoritarios para ofrendarle al menos una buena noticia al Presidente en su discurso de mañana.

Para llegar a los 129 apoyos que abrieron el quórum, el FdT tuvo como aliados circunstanciales a los cuatro diputados de la Izquierda; los cuatro del interbloque Provincias Unidas y al menos cuatro de los ocho integrantes del interbloque Federal

“El número es ajustado pero se lograría”, comentaban a elDiarioAR en el despacho de Germán Martínez, el jefe de la bancada oficialista, que tuvo que acordar un temario muy acotado para llegar al ansiado número de 129 votos para habilitar el quórum. Además de la llamada moratoria previsional, en agenda está avanzar en otro proyecto “light”: la creación del Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de las Historias Clínicas, iniciativa que esta medianoche perdería estado parlamentario.

Con 118 bancas propias, el FdT tuvo como aliados circunstanciales a los cuatro diputados de la Izquierda; los cuatro del interbloque Provincias Unidas (referenciados en los gobiernos provinciales de Misiones y Río Negro) y al menos cuatro de los ocho integrantes del interbloque Federal. Desde este último espacio colaborarán con el desarrollo de la sesión los bonaerenses de Identidad, Graciela Camaño y Alejandro “Topo” Rodríguez, y los dos socialistas santafesinos, Mónica Fein y Enrique Estévez.

“La idea es tener quórum. Podemos tener 130 o 131 votos”, calculaba optimista el diputado Marcelo Casaretto –de Entre Ríos y cercano al Presidente– ante la consulta de elDiarioAR. Otra voz, pero del universo K, se mostraba más escéptica, tal como contó este medio el domingo: “Hasta que no vea que tenemos el quórum, no lo creo. Ya nos pasó el año pasado”.

JxC avisaba que solo bajará al recinto una vez que el oficialismo consiga el quórum. Una vez abierta la sesión, votaría en contra de la moratoria previsional. La sesión de hoy estaba prevista para las 10.30 y da en el marco de una convocatoria a la puertas del Palacio Legislativa de jubilados y asociaciones gremiales y sociales que buscan visibilizar la importancia de que se apruebe la ley, y que será el correlato del “abrazo al Congreso” realizado el miércoles pasado en el mismo sentido.

La jubilación de miles de mujeres

Caída la última sesión de 2022, la moratoria que regía hasta entonces venció el 31 de diciembre. A partir del 1º de enero perdieron la posibilidad de jubilarse unas 800.000 personas que tienen la edad para hacerlo –60 años para las mujeres, 65 para los varones–, pero no los treinta años de aportes suficientes. El 60 por ciento de las personas perjudicadas son mujeres, según datos de la Anses.

El Plan de Pago de Deuda Previsional que se sancionaría este martes habilita la regularización de los períodos faltantes de aportes hasta diciembre del año 2008. La moratoria regiría por dos años y permitiría saldar la deuda de aportes hasta en 120 cuotas descontadas de manera directa del haber jubilatorio que le corresponda. 

Asimismo, contempla la posibilidad de que las personas en edad pre-jubilatoria (mujeres de 50 a 59 años y varones de 55 a 64 años) que saben que no llegarán con los años de aportes necesarios, puedan anticiparse y comenzar a pagar ellos mismos los períodos faltantes.

Pese al esfuerzo financiero que tendrá la medida para el Estado, es clave para el Gobierno en el inicio de un año electoral. Como ya publicó elDiarioAR, hoy las moratorias son la gran puerta de entrada de los mayores al derecho de la jubilación: de los 5 millones de jubilados del sistema nacional, 3,3 entraron por esta vía. Por eso el Presidente incluyó el tema en el llamado a sesiones extraordinarias y la titular de la Anses, Fernanda Raverta, se presentó en la comisión de Previsión y Seguridad Social el 1 de febrero, aunque el proyecto ya tenía dictamen favorable.

En esa exposición, Raverta calificó de “imprescindible” aprobar la ley y reclamó a la oposición “dejar discutir” la medida en el recinto. “No pedimos que alguien vote en contra de sus ideas, pedimos que nos dejen discutir, que esta ley se pueda tratar en el recinto y así de esa manera, el oficialismo, como funciona en democracia, intente juntar los votos necesarios para tener una ley que entendemos como Gobierno que es imprescindible para que 800 mil personas puedan acceder a una jubilación durante este año”, dijo la funcionaria, por demás elocuente.

El impacto fiscal del proyecto con media sanción, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), sería del 0,27% del PBI para el primer año de aplicación, mientras que treparía al 0,42% del PBI durante el segundo año. Además, la iniciativa no establece en su articulado qué fuentes de financiamiento se utilizarán para costear el programa. Eso explicaría el rechazo cerrado de JxC. El contraargumento oficial es que las partidas para este año ya fueron aprobadas en el Presupuesto aprobado para este año, que contó con amplio apoyo opositor. 

Historias clínicas digitales

El segundo proyecto a debatir en el recinto de Diputados es el que crea a nivel nacional un programa para digitalizar las historias clínicas de todo el país. Recibió dictamen en octubre pasado en la comisión de Acción Social y Salud Pública con el respaldo de oficialistas y opositores. Siendo Fein la titular del grupo de trabajo, de alguna manera la iniciativa fue la prenda de negociación para encarrilar la votación de la moratoria.

La iniciativa fue incluida en el temario para el período extraordinario de sesiones y ya había sido aprobada por el Senado en noviembre del 2020. Formalmente prevé la creación del Programa Nacional Único de Informatización y Digitalización de las Historias Clínicas de la República Argentina. Establece la obligatoriedad de que los pacientes tengan acceso libre a su historia clínica mediante un sistema digitalizado en todo el país.

La norma establece que se deberá instalar el software de forma gratuita en todos los hospitales públicos, nacionales, provinciales y municipales y en los centros de salud privados y de la seguridad social. Además, garantiza que se proveerá de asistencia técnica y financiera a las jurisdicciones provinciales y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para cumplir los objetivos de la ley.

El sistema permite a los pacientes y a los profesionales de la salud el acceso a una base de datos de información clínica relevante para atención sanitaria de cada paciente desde cualquier lugar del territorio nacional, asegurando a éste que la consulta de sus datos quedará restringida a quien esté autorizado.

MC/CC