Juntos por el Cambio logró la reforma de la ley de Alquileres en Diputados: Milei votó en contra, junto al kirchnerismo
En la primera sesión post-PASO, la oposición se abroqueló en Diputados y avanzó en su reforma sobre la ley de Alquileres. Este miércoles ganó la votación para cambiar la norma, aunque no tuvo el apoyo del libertario Javier Milei, que había sido clave para el quórum inicial de la sesión: dio la nota al votar en contra junto con el kirchnerismo. El proyecto ahora pasa al Senado para su discusión, donde el arco opositor podría unirse para votar su sanción definitiva.
La avanzada parlamentaria de Juntos por el Cambio logró 125 votos a favor, sobre 112 negativos del kirchnerismo, los libertarios y fuerzas provincias. Hubo 3 abstenciones, dos socialistas y un oficialista.
La oposición impuso su proyecto que introduce modificaciones de fondo a la ley: volver al contrato de dos años y que la forma de actualizar el alquiler, así como su frecuencia, sea fruto de un acuerdo libre entre las partes, con un mínimo de cuatro meses y un máximo de 12. Son las modificaciones que proponían los propietarios y las inmobiliarias.
La reforma fue la alternativa que encontró JxC, luego de que fracasara su intención original de derogar la norma actual de alquileres, que sancionada a mediados del 2020 produjo una abrupta caída de la oferta y una fuerte suba en el valor de los alquileres, condicionada por el generalizado aumento de los precios en todos los rubros. La ley vigente estipula que los contratos sean de tres años, con ajuste anual y por fórmula de actualización que combina evolución de salarios e índice de precios al consumidor (IPC).
La derogación fue la opción que también acompañó Milei al principio del debate, pasado el mediodía. Pero con una Cámara empatada con el oficialismo, la estrategia tuvo 124 rechazos y 110 apoyos.
Entre los diputados opositores que votaron la reforma hubo 18 que ya habían votado la ley original en 2019. Hubo 17 de JxC, de los cuales ocho son radicales (Karina Banfi, Miguel Bazze, Atilio Benedetti, Soledad Carrizo, Miguel Nanni, Mario Negri, Fabio Quetglas y Roxana Reyes), seis del PRO (Sofía Brambilla, Silvia Lospennato, Martín Maquieyra, José Núñez, Graciela Ocaña y Pablo Torello) y tres de la CC-ARI (Juan Manuel López, Leonor Martínez Villada y Paula Oliveto Lago). A ellos se les suma Graciela Ocaña, de Identidad Bonaerense.
El zigzag de Milei
“Yo no lo vi, ¿vos?”, preguntó un operador opositor sobre la presencia de Milei minutos antes de las 12, momento en que estaba convocada la sesión. JxC esperó con ansias los tres votos de La Libertad Avanza para abrir la discusión: gracias al libertario llegó al mínimo de 129 voluntades para el quórum.
Milei apareció por el Palacio luego de su sorpresivo triunfo en las PASO. Foco de los reporteros gráficos acreditados, se reunió en un café contiguo al recinto con sus compañeras de bancada, Victoria Villaruel -su candidata a vicepresidenta- y Carolina Píparo -postulante a gobernar la provincia de Buenos Aires-. Evitó las declaraciones a la prensa y estuvo a las carcajadas con sus aliadas políticas.
Villaruel y Píparo habían participado en la reunión de Labor Parlamentaria previa a la sesión, donde los titulares de las bancadas suelen acordar los términos en que se desarrolla luego el debate parlamentario. Allí tuvieron cruces con figuras cambiemitas. “Son ignorantes, pedían cosas sin saber que no podían”, las acusó una renombrada diputada de JxC.
En el recinto, Milei se sentó en su banca, justo al lado de las del Frente de Izquierda-Unidad. Romina Del Plá, del Partido Obrero, puso en su escritorio un cartel con fuertes críticas a su presencia: “Fuera los políticos del FMI”, rezaba una cartulina, con los rostros de Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich.
Los libertarios apenas estuvieron en el recinto al iniciar el debate y al cierre. Desde que asumió en diciembre de 2021, el candidato presidencial se ausentó en gran parte de las sesiones.
Milei votó por la derogación de la ley, que fue la primera estrategia por la que avanzó JxC. Cuando fracasó esa alternativa, el debate se encaminó hacia la votación de los proyectos de reformas que propusieron el oficialismo –con cambios mínimos– y la oposición. El libertario rechazó ambos. “No se necesita una nueva ley de alquileres. Hay que eliminarla y dejar de interferir en contratos privados pulverizando el derecho de propiedad. Lo único que harán es perjudicar a los más vulnerables con menos propiedades, de menor calidad y a precios más caros”, dijo Milei en declaraciones que distribuyó su equipo de prensa para justificar su postura.
Un debate corto con final futbolístico
La oposición de JxC se llevó la votación por la reforma de la ley de Alquileres luego de un debate que consumió pocas horas de debate. Antes de las 16 ya se había saldado la suerte de la reforma a la norma.
El debate fue abierto por el presidente del bloque del FDT, Germán Martínez, quien defendió la iniciativa que impulsaba el oficialismo en materia de alquileres, que buscaba dar continuidad a la norma vigente e incorporaba “una serie de incentivos para poder aumentar el stock de viviendas en alquiler”.
“Es fácil echarle la culpa a una normativa en una situación compleja como la que se está viviendo, pero la complejidad que se vive siendo inquilino o propietario es totalmente diferente, porque vive con la espada de Damocles, y los propietarios buscan subir su situación económica”, apuntó la espada legislativa del oficialismo.
“No hay una solución definitiva para este problema”, planteó desde el otro lado de la vereda Camaño, diputada del bloque Identidad Bonaerense. Defendió el proyecto opositor, que tuvo el apoyo del sector inmobiliario: “Cuando legislamos lo hacemos sobre bienes que se afectan y derechos de las dos partes y hay una de las partes que ha retraído la oferta por cómo hemos legislado”.
Por su parte, el diputado de Evolución Radical, Alejandro Cacace, dijo que con esta reforma “estamos dando mecanismos para que se pongan más propiedades en alquiler. Nosotros no queremos contribuir a que la ley siga como está; y por eso venimos hoy acá al recinto a cambiarla”.
“Todos entendimos que el negocio no era adjetivar demasiado”, apuntó en off una importante fuente del oficialismo luego de que se cerrara la discusión en poco tiempo, algo poco habitual en el Congreso. Por lo bajo, muchos legisladores admitieron que querían ver el partido Boca-Racing por la Copa Libertadores, agendado para las 21.
MC con información de agencia Télam
JJD
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