Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Baja actividad, informalidad elevada y poco empleo público: razones que hacen de Concordia la ciudad más pobre del país

El índice de pobreza se ubicó en el 40,6% en el primer semestre del año a nivel nacinoal.

Ana Breccia

0

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló este jueves sus indicadores de incidencia de pobreza e indigencia entre 31 aglomerados urbanos de la Argentina en el primer semestre del 2021, entre los cuales posicionó a uno de la provincia de Entre Ríos, en la cima del listado. Con el 56,1% de pobres, Concordia supera a todos los lugares relevados, en relación a la cantidad de habitantes, seguido de Gran Resistencia (51,9%), Gran Santa Fe (50,5%) y Santiago del Estero - La Banda (50,2%). La ciudad con más habitantes de la costa del Uruguay tiene 91 mil vecinos en situación de vulnerabilidad.

En esa ciudad, formalmente llamada San Antonio de Padua de la Concordia, la pobreza fue en ascenso con respecto a las últimas mediciones: subió 6,6% desde el segundo semestre de 2020 cuando estaba en 49,5% -posicionándose como la segunda más pobre detrás de Gran Resistencia- y 3,9% desde el primer semestre de ese año, cuando era del 52,2%, ubicándose en el primer lugar.

En el segundo semestre de 2019, esta región también presentó la tasa de pobreza más elevada, alcanzando al 51,1% de su población. En ese momento, los niños de hasta 6 años presentaban niveles de pobreza e indigencia aún mayores que del total poblacional: siete de cada 10 niños de hasta 6 años era pobre y casi dos de cada 10 era indigente, valores muy por encima del promedio nacional.

En los últimos años, en esta ciudad de Entre Ríos la tasa de pobreza superó sistemáticamente a los niveles nacionales y de Gran Paraná. Este dato también se ve reflejado en el último informe del Indec, siendo que el índice a nivel nacional se ubicó en el 40,6% de la población y en esa ciudad del 56,1%.

Según publicó Cippec, los hogares de Concordia en situación de pobreza perciben vulneraciones en distintas dimensiones que se refuerzan entre sí; la misma se concentra en hogares con niños/as y adolescentes, situación que se vincula con mayores obstáculos para conciliar la vida reproductiva con la productiva, sobre todo en las mujeres. “Además, en estos hogares se evidencian grandes desafíos para la terminalidad del nivel secundario y la inserción laboral en puestos formales y bien remunerados. También, en los hogares en situación de pobreza, existen grandes déficits en el acceso a servicios de infraestructura, como la red de gas o servicios informáticos”, indicaron desde el Centro de Implementación de Políticas Públicas.

Los índices históricos altos pero estables de la región responden a la estructura productiva de la región: en los últimos años, las tres actividades con mayor participación en el PBG de la Provincia (comercio, agricultura e industria manufacturera) tuvieron un peor desempeño respecto al promedio provincial, según Cippec. Además de estas dificultades, Concordia se caracteriza por tener niveles elevados de trabajo asalariado informal y/o por cuenta propia en relación al promedio nacional y del Gran Paraná, lo que se vincularía por su menor proporción de empleo público y de aquellas actividades ligadas a este. 

Con respecto al acceso a la educación primaria, según el trabajo llevado a cabo entre 2020 y abril 2021, alcanza una proporción importante de la población (siendo casi universal) mientras que “persisten desafíos” para la permanencia y la finalización del nivel secundario. Estos desafíos son mayores en los hogares en situación de pobreza que tienen en promedio menos años de educación y tasas más bajas de graduación del nivel secundario. En Concordia, solo 3 de cada 10 personas en situación de pobreza de más de 18 años finalizó el nivel secundario. 

El barrio José Hernández, uno de los más carenciados de la región

Esta mañana del viernes Gustavo Godoy se encontraba recorriendo las calles del barrio José Hernández de Concordia, como de costumbre, junto a su esposa y unos 8 jóvenes, ofreciendo bidones de productos de limpieza para los hogares. Se trata de un referente social que desde hace más de 9 años fundó el merendero “San Cayetano”, al que asisten más de 300 personas. Comenzó por el 2001 formando parte del proyecto “Manzanares” implementado en su momento por “Chiche” Duhalde, asistiendo en el barrio con los desayunos y las meriendas. Pero en pandemia, tuvo que “cortar” con la labor del merendero en coordinación con Cáritas y otras 14 instituciones por “falta de asistencia y provisión del Estado” con respecto a los alimentos. De manera integral, fomenta el trabajo entre los jóvenes, el deporte con una “escuelita” de fútbol y la educación con clases de apoyo.

“Estamos en uno de los barrios más pobres del país y sin recursos por parte del Estado. A diferencia del 2001, cuando comenzamos, hoy hay más subsidios y lo veo bien; por ejemplo, en la tarjeta alimentar porque las madres le pueden dar de comer a los chicos. Pero creo que con este sistema condicionan a la gente y 15 mil pesos no les alcanza para pensar en un proyecto a futuro. El problema acá es que la sociedad está degradada y las familias rotas, y lo primero que hay que garantizar es que los chicos se encuentren en un ambiente de cultura del trabajo”, dice Godoy en diálogo con elDiarioAR.

Luego de casi una década de escuchar y asistir a las necesidades de los vecinos, piensa que la clave para lograr un progreso en el barrio no es “asistiendo con un vaso de leche y un plato de comida”, sino proporcionando “formación, buenos valores y trabajo”. Hoy, sin capital ni respaldo, está fomentando la ocupación de los jóvenes mediante la venta de productos de limpieza. Ahora, sumaron huevos de una colonia. Los mismos se quedan con un 30% de la ganancia de cada venta. “Hay que buscar generar, y así ellos generan su ganancia. Vendan más o menos, todas las mañanas salen a caminar. Lo que hay que crear son buenos hábitos y la asistencia se hace mediante la vida cotidiana; generando un buen entorno social”, insiste Godoy quien apunta que uno de los mayores problemas que están teniendo es el consumo de estupefacientes.

“Estamos tapados por el consumo. Tenemos a los jóvenes en stand-by. Pusimos la escuelita de fútbol para chicos y adolescentes para que empiecen a despegarse del consumo”, cuenta. Otra preocupación para él son “las madres del barrio” que son las que “salvan las papas” ya que “los hombres también cayeron en el consumo y el alcohol y ellas sufren: cargan con los hijos, el estudio, la comida y la violencia”.

Según un relevamiento SISFAM de 2019, en el 54,1% de los hogares de Concordia la jefatura es ejercida por mujeres. En relación al tipo de hogar predominan los hogares completos (es decir donde se registra a un jefe de hogar y a un cónyuge) con hijos, que representan casi la mitad de los hogares (46,9%), mientras que los hogares monoparentales representan el 19,0% del total de hogares con menores de 0 a 6 años. Estos valores se modifican si se observa según el sexo del jefe de hogar: en los hogares encabezados por una mujer, el 35,2% es de tipo monoparental, mientras se destaca la inexistencia de hogares monoparentales encabezados por un varón.

AB

Etiquetas
stats