Efemérides
Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales: ¿por qué se conmemora el 18 de agosto?

Ningún país del mundo se libra del peligro de los incendios forestales, donde grandes masas de árboles quedan incinerados, arrasando con la vida que albergan estos bosques.
Es por ello que el 18 de agosto se celebra el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales, para concienciar a la población de la necesidad de cuidar y preservar nuestros bosques, extremar las precauciones y hacer todo lo posible por evitar los incendios en los bosques.
El origen de esta celebración no queda claro, y no se encontró un organismo como tal que lo avale.
Los incendios forestales son un problema global que afecta no solo a la vegetación, sino también a la fauna y a los seres humanos, causando daños irreparables en los ecosistemas y la biodiversidad.
Los incendios forestales y la participación de los humanos
La acción humana es la principal causa de los incendios forestales, ya sea de forma accidental o intencional.
Colillas de cigarrillos y fósforos mal apagados, quemas agrícolas descontroladas, fogatas mal apagadas en áreas recreativas y basura y objetos de vidrio que pueden iniciar un incendio son algunos de los factores más comunes.
Los incendios forestales tienen graves consecuencias, como la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y el impacto económico y social. La destrucción del hábitat natural afecta a la fauna y la flora, llevando a la extinción de especies y alterando irreversiblemente los ecosistemas.
El humo y las partículas liberadas a la atmósfera contribuyen a la mala calidad del aire y a problemas de salud pública.
En Argentina, la temporada alta de incendios forestales varía según la región. En el NOA, la temporada alta es de julio a diciembre, mientras que en el norte es de junio a octubre. En el NEA, la temporada alta es de enero a mayo y noviembre a diciembre, y en la región centro es de junio a noviembre.

Cómo se pueden prevenir los incendios forestales
Para prevenir los incendios forestales es fundamental tomar medidas de precaución. No arrojar basura ni colillas de cigarrillos en áreas de vegetación seca o en lugares no habilitados para hacer fuego es una de las medidas más importantes. También es crucial hacer fuego solo en lugares habilitados y asegurarse de apagarlo correctamente. Mantener limpios los espacios y remover vegetación seca y maleza cerca de viviendas también puede ayudar a prevenir los incendios. Informar a las autoridades si se detecta un foco de incendio es fundamental para evitar que el fuego se propague y cause daños irreparables.
La prevención es clave para proteger nuestros bosques y ecosistemas, y todos podemos contribuir a hacer una diferencia.
El cambio climático impulsa incendios forestales
El cambio climático modifica muchas de las variables que determinan el comportamiento de los incendios. Las altas temperaturas, la sequía persistente y las olas de calor extremas favorecen la propagación del fuego en hábitats naturales.
Según la NASA, la Tierra experimenta incendios más frecuentes, intensos y extensos: “Los satélites Terra y Aqua de la NASA detectan incendios forestales activos dos veces al día. Los científicos analizaron estos datos durante un período de 21 años y descubrieron que los incendios forestales extremos se han vuelto más frecuentes, intensos y de mayor magnitud”.
Un factor determinante, detallado en los estudios de la agencia, consiste en el aumento de las temperaturas nocturnas, lo que permite que la actividad ígnea continúe durante la noche. Las temporadas de incendios no solo duran más, también comienzan antes y finalizan más tarde. Investigadores del Servicio Forestal de EE.UU. señalaron que regiones como el oeste de Estados Unidos, México, Brasil y África Oriental presentan temporadas de fuegos que se han extendido más de un mes en los últimos 35 años.
Esto, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), tiene la siguiente explicación: “Múltiples estudios han descubierto que el cambio climático ya ha provocado un aumento de la duración de la temporada de incendios forestales, su frecuencia y la superficie quemada. La temporada de incendios forestales se ha prolongado en muchas zonas debido a factores como primaveras más cálidas, estaciones secas estivales más largas y suelos y vegetación más secos”.
El cambio de patrones en las lluvias y el adelanto del deshielo dejan la vegetación más seca y vulnerable. Además, los incendios liberan volúmenes significativos de dióxido de carbono que acentúan la crisis climática. “Las emisiones de los incendios forestales cruzan fronteras y atraviesan continentes enteros”, señalan desde la OMM.
La repercusión va más allá de los bosques. Las partículas finas que libera el humo constituyen una amenaza para la salud humana. “La inhalación de materia particulada con un diámetro de 2,5 micrómetros o menos (PM2,5) constituye un grave peligro para la salud, en especial si se prolonga durante largos períodos”, alerta la entidad internacional.
NB
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