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Ambientalistas marchan a las oficinas del FMI en Buenos Aires: “La deuda es con los pueblos y la naturaleza”

"Fuera el FMI de la Argentina", uno de los mensajes de la movilización de Deuda x Clima.

Lautaro Castillo

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No al FMI y al Banco Mundial” dice la campaña internacional “Deuda x Clima”, la cual convocó a una movilización a las 11:00 de hoy viernes. Fue frente a las oficinas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Paraguay al 1178, en Buenos Aires. Como parte la Semana de Acción Global sobre la Deuda, agrupaciones políticas, sociales, ambientalistas y sindicales se sumaron a esta jornada global.

Entre los diversos frentes que protestan, se destaca el sindical, que toma la temática ambiental y le suma la lucha por la justicia social. En el debate sobre la crisis climática global, reclaman que los países desarrollados no tienen en cuenta su “neocolonialismo al sur global”, el cual se manifiesta en deudas financieras ilegítimas. Acusan a los “sectores de poder” como grupos financieros, bancos y corporaciones, de pretender profundizar la concentración de la riqueza para algunos y el endeudamiento para otros. Es por eso que el reclamo principal de la convocatoria es la anulación de las deudas, bajo el mensaje “La deuda es con los pueblos y la naturaleza”.

Juan Pablo Olsson es sociólogo ambientalista y coordinador de la campaña Deuda x Clima en América Latina. En diálogo con elDiarioAR, dijo que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo alertó que existen 54 países en un período de crisis de deuda, cuya magnitud es tal que puede llevar a sus poblaciones a la pobreza extrema. En el contexto del calientamiento global, Olsson argumenta que los países en vías de desarrollo son más vulnerables ante catástrofes climáticas. Menciona el caso de Pakistán, que sufrió un período de monzones extraordinario y derivó en una crisis humanitaria.

En cuanto a la Argentina, Olsson describe su situación con el Fondo Monetario como “la mayor estafa financiera de la era moderna” por la deuda de 44.000 millones de dólares, que considera ilegítima y destinada a la fuga de capitales. El sociólogo habla de un vigente modelo agro-minero-exportador, el cual depende de la extracción de recursos para obtener divisas. Menciona la Ley de Humedales, que tiene apoyo social para su avance pero presión del lobby de corporaciones y terratenientes para su parálisis en el Congreso.

Asimismo, califica al reciente desembolso del Banco Interamericano de Desarrollo como una profundización “de un modelo negativo de préstamo para pagar deuda”. Sin embargo, lo considera parte de una problemática mayor que genera “condiciones de saqueo” en estos 54 países. “En definitiva, un préstamo impagable lo que hace es condicionar tu economía hacia modelos de ajuste y profundizar acuerdos que benefician a las corporaciones”, lo que va en contra de los intereses de las mayorías, según el ambientalista.

El miembro de la Internacional Progresista destaca que el FMI, el Banco Mundial, el G7 ni la COP27 de Egipto parecieran comprender que con su “agenda de colonialismo financiero exponen a entre 3500 y 4000 millones de personas pobres del sur global a lo que el Papa Francisco llama “una situación de población descartable”. Agrega el ejemplo de Noam Chomsky, quien describe este momento como una conjugación de múltiples crisis económicas, sociales y climáticas.

Además de Buenos Aires, la convocatoria se difundió por otros 20 países, entre ellos los de África y el Sudeste Asiático, y se dio en articulación con los movimientos originarios de Paraguay, Brasil y Colombia. De cara al futuro, plantean desde sus movimientos sociales que los programas de esta nueva ola de gobiernos progresistas -el caso colombiano, chileno y quizás el brasileño- incorporen las nociones de justicia ambiental y climática, además de la social. “Si hay modelo solo de justicia social sin defensa del ambiente, tenemos el riesgo de seguir profundizando la destrucción del ecosistema”, dijo Olsson.

En su sede de Washington D.C., este 14 de octubre se da la cumbre anual entre el FMI y el Banco Mundial, donde Debt for Climate (su versión norteamericana) estará movilizándose junto a otros movimientos como Extinction Rebellion y Fridays For Future. La intención es crear un movimiento internacional solidario, que manifieste los reclamos del sur global por la cancelación de las deudas financieras.

Bajo Deuda x Clima, adhieren a la manifestación diversos frentes: la CTA Autónoma, la Internacional Progresista, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), Unidad Popular, Pymes para el Desarrollo Nacional, el Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias (SUTAP), Soberanxs, la Corriente Nacional Martín Fierro, el Grupo Bolívar, Causa Nacional, la Fundación Interactiva para promover la Cultura del Agua (FIPCA), Rebelión o Extinción Argentina, el Movimiento Verde Cordobés, el Movimiento La Ciudad Somos los que la Habitamos y la Cátedra Laudato Si.

LC

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