“Muchos años atrás, en 1929, leí por azar un libro que me perturbó de un modo que todavía puedo recordar. El libro se llamaba Caballería Roja, y era una colección de cuentos sobre las operaciones militares especiales que unos regimientos de caballería soviéticos intentaban llevar a cabo en Polonia o en territorio de lo que hoy es la república socialista de Ucrania. El autor era judío, había nacido en Odessa, se llamaba Isaac Babel -o I. Babel, como él prefería firmar-, y nadie sabía decirme nada muy en concreto sobre su vida y obra”. Esto escribía en 1955 el crítico literario Lionel Trilling, también judío, y también nacido en una ciudad portuaria y cosmopolita, Nueva York, en la revista Commentary. “En aquellos días todavía hablábamos del 'experimento ruso' y creíamos que luz rosada de la aurora brillaba en los crisoles y tubos de ensayo del laboratorio de la historia humana. De la Revolución esperábamos una cultura y arte nuevos, que hablarían con el limpio lenguaje de la lógica. Teníamos miedo de Europa, de su literatura moderna, con sus terribles intensidades, ironías y ambigüedades. Si esto es lo que realmente sentíamos, lo único que puedo decir ahora es que me avergüenza mi cobardía”, continúa el intelectual neoyorquino.
Babel podía ser un bolchevique convencido, Budyonny, el raro cosaco rojo que lideraba a la caballería, también, pero la victoria militar definitiva no era limpia, ni lógica, y la brutalidad no aseguraba que fuera veloz, al contrario. En los 35 relatos de aquel libro cuya violenta concisión Ernest Hemingway consideró superior la propia, los jinetes, semi-analfabetos, desinteresados del comunismo o cualquier ideología, violaban, saqueaban, asesinaban a los prisioneros, robaban. El conflicto que había empezado en 1918 se prolongó hasta 1921, cuando los jinetes y el Ejército polacos terminaron con las operaciones militares especiales de la caballería roja, que tuvo que retirarse de una Polonia que incluía parte de la actual Ucrania, ese país que según Vladimir Putin es un invento de Lenin. La URSS firmó un tratado de límites, que duró hasta la invasión nazi.
A casi 60 días de operaciones militares especiales rusas, cada semana la paz parece más lejos que la anterior, y si ignoramos qué ocurrirá, en el mediano y largo plazo, con la guerra en Ucrania, sin embargo ya sabemos que corto plazo no hay. Y que más recursos y mejores armas y pertrechos y auxilios estacionales llegan de Occidente a manos del gobierno ucraniano, para que esos plazos medianos puedan ser largos de semanas, meses, ¿años? Todo parece más lejos, como siempre estuvo más lejos la Pascua Rusa, porque la Iglesia Ortodoxa nunca incorporó la reforma del calendario del papa Gregorio XIII, y en Kiev y en Moscú tienen que esperar al 21 de abril para un Jueves Santo como hoy, y jueves, sacro o profano, es el día semanal de la Newsletter de Política Internacional de elDiarioAR.com, El Mundo es azul como una Naranja, que les llega aquí y así.
1. El Mar más Negro, o el misil soviético que explotó en la nave rusa
Uno de los buques de guerra más importantes de la Armada rusa está flotando abandonado. O acaso ya en el fondo del mar Negro. Los marineros rusos evacuaron el crucero de misiles guiados Moskva, el buque insignia de su flota del mar Negro, después de un incendio que detonó municiones a bordo, informaron el miércoles los medios estatales rusos.
Citando al Ministerio de Defensa ruso, los medios de comunicación estatales rusos TASS y RIA, dijeron que el Moskva había resultado gravemente dañado en el incidente y que se estaba investigando la causa del incendio. Los informes rusos no dieron información sobre posibles bajas. Pero horas antes, un funcionario ucraniano afirmó que el buque de guerra ruso había sido alcanzado por misiles de crucero disparados desde Ucrania. Un misil Neptune, de fabricación soviética.
Todos los veranos, en las playas de Rusia y de Ucrania sobre el mar Negro, se celebra la fiesta del dios marino grecorromano, y en un concurso de disfraces y pintura corporal compiten por la corona y el cetro candidatas y candidatos a reinas y reyes; esta vez, la fiesta de Neptuno y la alegría ucranianas no fue por un prestigio ganado sino por un nuevo desprestigio infligido a las FFAA rusas.
2. A las armas las caiga Biden
Once helicópteros Mi-17 que inicialmente se habían destinado a Afganistán, 18 cañones Howitzer de 155 mm y 300 drones Switchblade más. Y sistemas de radar capaces de rastrear el fuego entrante y localizar su origen. El armamento que está proporcionando EEUU a Ucrania apunta a satisfacer el tipo de combate que probablemente tenga lugar en la región del Donbás, un terreno abierto “como el de Kansas”, en la comparación de fuentes del Pentágono a la cadena CNN. La región también limita con el suroeste de Rusia, lo que permite a las fuerzas rusas evitar el tipo de problemas de sustento, logística y comunicación que descarrilaron su invasión total del país casi desde el principio.
3. Adiós a las paces
El nuevo paquete de armas por US$ 800 millones que Washington entregará a Kiev representa la señal más clara hasta la fecha de que la guerra ucraniana está cambiando. Como han cambiado las necesidades armamentísticas de Ucrania, si espera seguir obstaculizando a un ejército ruso que se ha reagrupado y reabastecido tras sus fracasos iniciales en las primeras semanas. Pero sobre todo ha cambiado la decisión del presidente Joe Biden. Por primera vez desde el inicio de las operaciones militares especiales rusas, EEUU está dotando abiertamente a Ucrania del el tipo de capacidades de alta potencia que algunos funcionarios de la administración demócrata consideraban como un riesgo de escalada hace unas pocas semanas.
4. Hospitalidad a la polonesa
En las fronteras polacas, la construcción del Muro progresa. A los refugiados que llegan de la blanca Ucrania se los recibe bien. Los demás son detenidos.
5. Apocalipsis expresionista alemán en peligro
Entre 1898 y 1901, el principal dramaturgo expresionista alemán vivió en Argentina y trabajó en Buenos Aires en la empresa Compañía General de Electricidad (AEG). Al fin de la Primera Guerra Mundial, Georg Kaiser dirigió su atención a otra fuente de energía, a la que dedicó dos piezas teatrales. Gas I (1918) y Gas II (1920) ponen en escena una visión futurista de la gran industria, sostén de una (nueva) guerra mundial que conduce a la humanidad hacia un loco y desatinado destino. Las carreras productiva y armamentista, sin frenos, se imbrican en una descripción modernista del Apocalipsis bíblico.
Por cierto, las enérgicas llamaradas del grandioso fresco de Kaiser dan por sentado que nunca faltará el gas, o que siempre sobrará el dinero a la burguesía industria alemana cada vez más rica, a costa de pobres cada vez más pobres, para pagar la cuenta sin mirarla. Según los seis principales institutos de previsiones económicas alemanes, en caso de interrupción inmediata del flujo de gas ruso, el PBI retrocedería un 2% y la República Federal caería en recesión en 2023. Ya para 2022, calculan en 220 mil millones de euros la pérdida efectiva en los ingresos nacionales. La credibilidad de la UE está en manos de su economía más poderosa –que es a la vez, también, la superpotencia más desarmada (que ha renunciado a la energía nuclear aun para fines de producción eléctrica) y la más dependiente de Rusia.
6. Dulce y poderoso, el orgullo de la casa francesa
Las personas de la especie homo sapiens que conviven con ejemplares de la especie felis catus son más hermosas, más delgadas, gozan de mejor salud, y son sexualmente más activas que sus congéneres que se privan de esta compañía felina, según una investigación de la universidad finlandesa de Turku. En el estudio no precisan si siendo cat lover son también mayores las chances democráticas personales de imponerse en un balotaje.
Ni descendientes biológicos ni prole adoptada ni gatas ni gatos conviven con la pareja presidencial francesa que forman Emmanuel Macron y Brigitte Marie-Claude Trogneux. En segunda vuelta electoral del 24 de abril, la candidata ultraderechista Marine Le Pen buscará frustrar la reelección del candidato y actual presidente derechista. Y ella sí es decidida, fundamentalista, en su ailurofilia declarada y publicitada. Sus gatos y gatas tienen redes sociales. Y este amor por los felinos fue bien explotado por su campaña, que supo mostrarla amorosa, humana: ¿quién podría tenerle miedo a una mujer así?
Ya en 2015, antes de su primer duelo en balotaje con Macron de 2017, Le Pen declaraba al diario Parisien: “Yo podría parar, y empezar a hacer algo completamente distinto, como por ejemplo empezar a dedicarme a la cría de gatos”. Bonne idée, Marine ! Según el barómetro Ipsos de hoy jueves, el 60% cree que va a ganar Macron, y sólo el 18% cree que pueda ganar Le Pen.
7. Por qué la mayor democracia del mundo jamás desconfía de su buen instinto democrático
El pasado colonial de India, que no estuvo alineada en la Guerra Fría, promueve que este país tome sus propias decisiones, y entre ellas no sumarse a las sanciones occidentales contra Rusia. La democracia más grande del mundo es India, y todavía está comprando petróleo ruso. Los funcionarios indios sugieren que es hipócrita por parte de Occidente pedirles que se detengan.
La columnista Seema Sirohi considera que a pesar de algunas personalidades extravagantes que intervienen en los noticieros televisivos, el debate en la India sobre Ucrania es mucho más matizado que el difundido en la ciudad de Washington- donde ella vive: “ Aquí sólo hay condenación y se está al borde de la histeria. Y me recuerda un poco al período previo a la guerra de Irak, cuando fue muy deprimente ver a los medios estadounidenses desempeñar el papel de porristas. Y sabemos lo que pasó en el Medio Oriente después de esa guerra”.
El ministro de Relaciones Exteriores de la India, S. Jaishankar, en un evento reciente con su homólogo británico, comentó que los principales compradores de petróleo y gas de Rusia son europeos “Probablemente nuestras compras totales para el mes serían menos de lo que hace Europa en una tarde”, declaró Jaishankar, en una conferencia de prensa.
8. Hospitalidad a la inglesa
El programa Remain in Mexico del presidente republicano Donald Trump para quienes buscaban asilo en EEUU no sólo enamoró a su sucesor demócrata Joe Biden. También al primer ministro conservador británico Boris Johnson, que dio a conocer un esquema de procesamiento de refugiados mucho más ambicioso, o peculiar. Los varones solos que crucen el Canal de la Mancha, y pisen suelo inglés pidiendo asilo, serán subidos, con un pasaje de ida, a un avión rumbo a Kigali, capital de Ruanda. Y, si son beneficiados con el asilo, serán asilados en el mismo suelo africano.
9. Anfitriones a la brasileña
Por primera vez en la historia, las autoridades electorales brasileñas invitaron como observadores a la Unión Europea. Es “para amplificar la transparencia en las presidenciales del 2 de octubre”, explicitaron. El presidente Jair Messias Bolsonaro, que busca la reelección, acusó repetidas veces a las autoridades electorales de favorecer a su contendiente, el ex presidente petista Luiz Inácio Lula da Silva, que según las últimas encuestas lo supera en sólo 5 puntos porcentuales. También lleva tiempo insistiendo Bolsonaro en que el sistema de voto electrónico es altamente desconfiable.
10. Cuentos de Odessa
Judíos de Odessa, o de Kiev, sobrevivientes del Holocausto, que huyeron del genocidio perpetrado por la Alemania nazi, ahora huyen del antiguo territorio de la URSS que los liberó. Y encuentran refugio en Alemania, el país que durante el Tercer Reich buscó aniquilar vida y cultura judías.
Al fin de la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Rojo los liberó del Holocausto. Y ahora es Alemania -justamente el país que causó un sufrimiento inigualable a tantas personas y a tantos países, con el asesinato sistemático de seis millones de judíos - el que los acoge para darles refugio y protección de otra guerra.
Rüdiger Mahlo, quien trabaja en la Conferencia de Reclamos Judíos de Alemania, una organización sin fines de lucro con sede en New York que ayuda a los sobrevivientes del Holocausto, coordina la evacuación de los refugiados de mayor edad a un lugar seguro. La misión compleja y arriesgada requiere una planificación y un cuidado especiales; se necesitan alrededor de 50 personas diferentes para evacuar a una sola persona mayor de Ucrania. A menudo deben ser transportados en ambulancia y cruzar fronteras internacionales.
AGB
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