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Una biografía rescata a la decisiva esposa de George Orwell y tilda al escritor de “depredador sexual”

George Orwell y su esposa, Eileen O'Shaughnessy

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Con una perspectiva de género acorde a la época que la instó a rasgar la corteza de matrimonio bien avenido que durante años constituyeron el escritor George Orwell y su esposa, Eileen O'Shaughnessy, la ensayista británica Anna Funder acaba de publicar una biografía en la que ventila el perfil desaprensivo y desaforadamente sexual del autor de “1984”, la distopía que sigue iluminando lecturas sobre el presente.

Desandando una vez la equívoca noción de “musa” o de figura silenciosa que asiste y custodia con paciencia el trabajo de un “hombre ilustre”, el libro que se publica ahora en las librerías europeas y que aún no fue traducido al español, enrarece la estampa mítica de Orwell, al tiempo que pretende hacer justicia con la mujer que mecanografió y reescribió gran parte de sus ensayos e inspiró su novela más conocida, todo eso mientras soportaba desaires y recurrentes infidelidades.

Nacida Eileen O'Shaughnessy, se sabe ahora gracias a esta flamante biografía titulada “Wifedom: Mrs Orwell Invisible life” que fue una mujer talentosa y de una inteligencia arrolladora, pese a que solo aparece al sesgo en las biografías sobre el autor de “Rebelión en la granja” y su propio marido nunca la llama por su nombre en las escasas ocasiones en que se refiere a ella.

Hace seis años, Funder se internó en los huecos que dejaba la historia conocida de Orwell para profundizar en la historia de O'Shaughnessy, fallecida en 1945 a los 39 años. El resultado de esa búsqueda minuciosa es esta fusión entre ensayo, biografía y ficción que ya alteró los estudios orwellianos, aún convulsionados por las acusaciones que se vertieron contra el autor en 2003, cuando la caprichosa interpretación de unas cartas pareció descubrirlo como el delator de 38 comunistas británicos.

Construida en torno a una diversidad de fuentes primarias, incluidas las propias cartas de O'Shaughnessy escritas entre 1936 y 1945, “Wifedom” expone el peso del poder patriarcal e intenta neutralizarlo a través de la revelación sobre el talento creativo de esta mujer.

¿Qué hallazgos hizo la autora? En primer lugar, O'Shaughnessy estudió Literatura en la Universidad de Oxford con JRR Tolkien, en tiempos en los que pocas mujeres lo lograban -el propio Orwell no obtuvo la recomendación para asistir a esa casa de estudios- y que fue una activa sindicalista en su trabajo, según informan medios británicos.

Eileen ejerció como primera lectora, mecanógrafa, escritora, editora y educadora política de su marido, y según la investigación, fue especialmente importante en la gestación de “Rebelión en la granja” y “1984”. Y no sólo se ocupó del 100% del trabajo doméstico, sino que mantuvo al escritor mientras este combatía en la Guerra Civil española y llevó a casa ricas historias de censura desde su trabajo en el Ministerio de Información durante ese conflicto.

En 1934, dos antes de casarse con Orwell y quince antes de la aparición de “1984”, O'Shaughnessy publicó en la revista Sunderland High School el poema “End of the Century, 1984”. Abrumada por las noticias que llegaban de los regímenes totalitarios de Italia, Alemania y la extinta URRS, la joven filóloga imaginaba en aquellos versos una fecha de esperanza en la que el mundo se despojará al fin del ominoso y violento poder omnímodo.

En un artículo sobre Dickens recogido en sus “Ensayos completos”, Orwell elogia incondicionalmente al escritor y lo separa de su obra al mencionar el conocido maltrato al que el autor de “Grandes esperanzas” sometió a su mujer, Catherine Hogart. Lo mismo, sostiene Funder en su libro, se podría decir del escritor. Sus libros memorables trazan elocuentes advertencias sobre el poder y la tentación de los totalitarismos, pero acaso por el marco de época hostil a la mayoría de las mujeres, según la ensayista falló estrepitosamente en su vida sentimental, al obviar el papel jugado por su mujer a la que, por otra parte, fue infiel en numerosas ocasiones.

En una de las primeras reseñas sobre “Wifedon”, que se podría traducir como “Esposada”, la crítica Susan Bryndan reconoce en el periódico The Guardian que la biografía pone patas arriba el legado de Orwell. Solo lamenta “la intromisión de las partes de ficción del libro, cierta descontextualización histórica que traslada al pasado las exigencias morales de nuestro presente y tal vez creerse demasiado a su protagonista, la inolvidable Eileen Blair”.

Otras descalificaciones del libro adjudicadas a Orwell, como la de “depredador sexual”, parecen más infundadas. Ya biógrafos y antólogos como Harvill Secker o Peter Davidson mostraron la tortuosa relación del escritor con las mujeres.

Tres meses antes de morir, en enero de 1950, y ya internado en el hospital del que nunca saldría, el escritor se casó en segundas nupcias con otra mujer fascinante, Sonia Browner. La después conocida como Sonia Orwell serviría de modelo para el personaje de Julia en “1984” y sería la principal difusora de la obra del escritor tras su muerte.

Con información de agencias.

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